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CAPITULO 3

Razón para vivir

Frank escucha el sonido de una puerta rota y vieja , abre los ojos lentamente y mientras que lo hace siente dolor muy fuerte en la parte frontal de la cabeza, el intenta mover las manos pero cuando lo hace se da cuenta que están atadas, al igual que sus piernas en una silla.

Al intentar ver no logra nada ya que la bolsa negra que tenía en la cabeza no lo dejaba ver, con una cinta tapando su boca, el mueve bruscamente la silla para moverse pero nada, intenta mover los labios para poder quitarse la cita, pero en ella hay otra dos más cinta para fortalece la primera, se queda quieto cuando escucha unos pasos en donde estaba el.

Frank se quedó inmóvil pensado —¿Por qué estoy aquí, que es lo que está pasando? —Escucha otra vez los pasos cada vez más fuerte, de repente escucha de nuevo la puerta chillona.

Frank empieza a mover la cabeza para ver si lograr observar algo, pero no logra nada solo escucha unos sonidos como si estuviera buscando algo, después de un rato escucha la voz de alguien, parecía la voz de un joven, pero esa voz era ronca y seca

—Jefe aquí no está, no podemos seguir si no conseguimos eso
—dice, mientras sigue buscando

La voz se queda en silencio por unos segundo, cuando de la nada le quita la bolsa que tenía

Frank mira dos hombres uno más joven que el otro, el más joven era semi alto vestido completamente de negro, blanco con cabello negro y ojos marrones.

mientras que el hombre más viejo, era un hombre alto, musculoso, piel blanca, con cabello y barba negra azabache, completamente vestido de blanco, con prendas de oro, en su mano izquierda tiene un tatuaje de un dragón rojo y en el fondo otro dragón negro, en la mano derecha se veía un anillo dorado con el centro rojo y un reloj plateado.

Frank no podía ver  los ojos del hombre más viejo por qué los tapaba unos lentes negros que combina con su pipa, pero a pesar de que tenía sus lentes se le observaba una cara malévola y burlona

Frank respira ondo para calmarse, mira detalladamente el lugar y ver que era como una habitación  abandonada, sigue mirando hasta que hombre viejo rompe el silencio

—¿Frank smith, te preguntas por qué estás aquí y quienes somos nosotros? —dice Mientras Camina por la habitación.

El se le queda mirando sin nada que responder, como sus pasos tambaleaba por la habitación

—Bueno Frank a pocas personas le llega mi invitación, pero las que le llega son afortunados, como tú padre, dime nunca te has preguntado por qué tú padre  tiene tanto dinero

Frank se le queda mirando mientras que intenta desatar sus manos—, yo algunas vez es e escuchando esa voz en alguna parte —Se dice en sí.

El hombre viejo se pone detrás de el y empieza a buscar algo
—Entonces, te he traído aquí por qué te vine hacer una propuesta que jamás se lo he echo a nadie, si me aceptas como tú jefe conseguirás más dinero de lo que te imaginas—.

Frank mira al hombre más joven que se queda allí parado observando, sin nada que decir, con solo una mirada penetrante en el

—¿Que te parece Frank quieres hacer trato conmigo o solo quieres vivir tu miserable vida como siempre?—. Pregunta mientras le quita la cinta de su boca

Hace un gemido de dolor y empieza a mover los labios

—¿Qué quiere viejo de mierda, envenenarme la mente? —. Pregunta agitando su cuerpo hacia adelante

El hombre joven se mueve rápidamente dónde está Frank y le pone un cuchillo en la garganta, tomando el cuenta su cuerpo inmóvil el viejo hace una risa burlona

—¡Frank!, un hombre con carácter y madurez, esa no es la manera de hablar de negocios.

Un pensamiento incómodo llego a pasar por la mente de el, ya sentía el escalofríos en su espalda y la pesadez de una carga, sin embargo no le importaba nada de ello; el hombre joven le clava mas el cuchillo y hace un pequeño corte en su garganta

El viejo camina por la habitación un poco risueño, frank sabía que algo malo pasaba y que todo esto tenía que ver con su padre, de repente, Frank escucha desde lejos a una mujer gritando pidiendo auxilio.

El hombre mas joven observa la puerta dirigiéndose a la voz, sin embargo no se había percatado que frank había desatados sus manos.

Rápidamente agarra el cuchillo y se lo dirige a la garganta , el viejo simplemente lo mira como si nada le importara.

—¿Dime quien eres y por que me trajiste aquí?  —Pregunta  agarrando el cuchillo

—Por mí puedes hacer lo que quieras con el , al final no tendrás la bolas de hacerlo —. Exclama

Frank  sin importa lo que decía, le da un golpeen en la nuca  que hace que quede desmayado; se desata las piernas tan rápido que el viejo no se logra mover

—Vamos siéntate allí —, Exclama Frank.

El viejo pacíficamente se sienta en la misma silla que estaba el, Frank busca unas cuerdas y lo amarrar el sabía cómo hacer eso a la perfección gracias al curso de los bomberos que había hecho, deja de hacer lo que estaba haciendo y empieza a buscar más instrumentos para defenderse y poder salir.

— Frank no vas a llegar tan lejos  —. Exclama el viejo.

Frank detalladamente lo observa —Tienes razón, nos vemos en el otro mundo tal vez allí pueda terminar esta conversación imbécil—. Exclama.