ALEXA
Emily se encontraba en mi casa desde el mediodía, según ella porque sus padres no se encontraban en casa, pero yo sabía muy bien que solo vino para asegurarse que asistiera a la cena con Juan, aunque ella lo niegue.
-Emily aún es muy temprano para que me vaya a bañar, son las 15:55
-no para como pienso arreglarte
-no quiero que me arregles- me queje
-porque eres así, no sabes cuantas quisiéramos estar en tu lugar
-sí, pero yo te dije que no quería ir, tú me obligaste- volví a quejarme
-¿Por qué eres tan terca? Vez a bañarte- a regañadientes me dirigí hacia el baño. Cuando ya iba a salir de la ducha recordé que no había traído la toalla
-Emily- grite
-dime
-Podrías traerme la toalla por favor, se me quedo en la cama
-ya voy- toco la puerta
-entra- abrí un poco la puerta corrediza de la ducha y tome la toalla, la enrolle en mi cuerpo y salí, camine hacia mi habitación –que haces –pregunte al ver algunas prendas de mi armario tiradas en la cama
-estoy buscando ese vestido que te regale que solo te lo colocaste una vez- siguió dentro del armario –lo encontré- exclamo con felicidad
Tome la crema que se encontraba en la mesita de noche y eche un poco en mi mano para luego untar un poco en mi cuerpo, me puse mi ropa interior y encima de ella el vestido, era sencillo, pero lindo, es de color negro con un escote en forma de corazón, ceñido a mi cuerpo y llegaba un poco más abajo de mis rodillas
-quedan cuarenta y cinco minutos para que llegue Juan- me apuro Emily –siéntate en la silla del peinador- exigió – ¿Dónde tienes el secador y las tenazas?
-está en el peinador de mi madre en la primera gaveta- Emi salió de mi habitación y al minuto regreso.
Emily se ubicó detrás de mí y comenzó la labor de secarme el cabello con el secador, al haber terminado completo el secado, conecto las tenazas y espero a que estuvieran un poco calientes.
-espero que no me vayas a dejar quemar un mechón de cabello- advertí, mi cabello era lo que más sagrado para mí, sabiendo que me costó tenerlo un poco más abajo de la mitad de mi espalda.
...
-ya ahora si puedes mirarte al espejo- indico Emily. Me levante de la silla y camine al espejo de cuerpo completo que se encontraba al lado de mi mesita de noche. Primera vez en mi vida que me había arreglado tanto para una cena, me gusto la manera en la que me había arreglado Emi. Escuche sonar el timbre.
-es el- contesto Emily muy alegre. Tome mi celular y mire la hora 18:05 –yo bajare primero –y sin más salió por la puerta. Al cabo de unos segundos escuche un grito de Emi, reí y negué con la cabeza. Me volví a detallar por unos segundos más en el espejo, cuando ya me sentía segura baje. Al llegar al pie de la escalera respire hondo, puede que el chico no me caiga del todo bien, pero eso no evita que este un poco nerviosa por la cena, cuando comencé a bajar los escalones, él se percató de mi presencia, al llegar abajo, con descaro me detallo por unos segundo, iba a decir algo, pero lo interrumpí.
-por favor no comiences con halagos- contesté
-está bien, pero te ves hermosa- lo fulmine con la mirada. Sonrió. Nos despedimos de Emi y salimos de la casa, caminamos hacia el auto que se encontraba estacionado en la entrada, caballerosamente abrió la puerta del copiloto para que entrara.
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CORRER EL RIESGO (MALUMA)
Fiksi Penggemar-te dije que tenías que haber doblado a la derecha dos cuadras atrás- reprocho Nick -a la próxima manejas tu- conteste irritado -y lo iba hacer, pero el señorito aquí presente me quito las llaves -mira ya estamos llegando- baje un poco la velo...