Capítulo 7: Futuros por descubrir

927 59 8
                                    

La selección japonesa, junto a Pepe, vio como Oliver y Tom se acercaban a ellos. El carioca, quien sostenía una bolsa de gel frío presionado en su cara, notó al instante que su amigo estaba contento, así que intuyó que todo había salido bien entre el par. Sin embargo, cuando el castaño posó sus ojos sobre él, una mueca de disgusto apareció en su rostro.

"¿Todo bien entre ustedes?" Preguntó entonces Pepe con cuidado.

"Sí." Dijo con una enorme sonrisa el joven capitán poniendo una mano en su hombro, sin notar que Misaki fruncía más pronunciadamente el ceño ante el gesto. "Vámonos." Oliver anunció para luego voltear a ver a su ahora pareja. "¿Vienes a cenar a mi casa?"

"Claro." Tom respondió mientras olvidaba su molestia al ver el rostro del pelinegro. Así, los tres jóvenes partieron al hogar de los Atom jugando a darse pases durante todo el camino. Al llegar, Maggie los recibió con una sonrisa.

"¡Hola, chicos!" Exclamó ella. Primero se fijó en Misaki y abrió mucho los ojos, para luego comenzar a sonreír. "¿Te quedas a cenar, Tom?"

"Solo si no es molestia..."

"Por supuesto que no. Adelante, pasen." Ella los animó para que entraran y se instalaran en la sala de estar de la casa. Fue en ese momento que se fijó en el rostro del chico carioca. "¡Ay, por Dios! ¿¡qué te pasó!?" Pepe miró sutilmente a Misaki antes de responder.

"Me golpearon... con un balón por accidente..." Mintió de mala gana.

"Se ve hinchado." Rápidamente, la mujer se volteó a ver a su hijo. "Oliver, anda a picar un poco de hielo. Yo iré a buscar la bolsa para ponerlo; creo que estaba en el mueble del baño."

"Sí." Dijo, y así los dos salieron del lugar.

Y Tom se quedó solo con Pepe en un incómodo silencio. El japonés no quería hablarle, ya que aun no le caía bien el muchacho. Pero le había prometido a Oliver que intentaría tener una buena relación con él. Mientras pensaba en como abordar la situación, el carioca rompe el silencio.

"No sé por qué me sigues mirando como asesino serial, si Oliver ya te dijo que te quiere a ti, ¿no?" Tom frunció el ceño.

"¿A ti te gusta Oliver?" Ante la pregunta, Pepe rodó los ojos con impaciencia.

"No, ¿está bien? No." Le aclaró aburrido. "Yo quiero a Oliver, sí, pero como un hermano." El japonés ciertamente se sentía más tranquilo con la aclaración. "Y por ello no me gusta verlo sufrir. Solo lo besé para que dejaras de comportarte como estúpido y te decidieras de una vez. Es todo." Terminó diciendo con dureza, haciendo que su interlocutor bajara la cabeza molesto. Sabía que lo que decía era cierto, aunque la crítica dolía más viniendo de Pepe. "Y ojo, que eso aplica ahora también."

"¿A qué te refieres con eso?"

"A que haré que te arrepientas si siquiera haces que mi hermano derrame una sola lágrima más por ti, ¿te queda claro?"

"No quiero hacerle daño." Dijo bajito Tom. "Jamás quise hacerle daño." Comenzó a mirar al otro, casi de forma suplicante. "Sé que al final sí lo hice, pero de verdad no quería hacerlo." El carioca lo quedó mirando un rato, ligeramente conmovido por el rostro acongojado de Misaki, hasta que lanzó un suspiro resignado y habló sonriendo.

"Bueno, te creo. Y como sé que Oliver te quiere, creo que deberíamos al menos intentar llevarnos mejor." Dicho eso, el brasileño alzó su mano para estrecharla con él. "¿De acuerdo?" Misaki quedó aturdido un momento viendo al otro, hasta que también sonrió y apretó su mano para sellar el trato.

"Perdón por golpearte. Sé que debo alegrarme de que Oliver tenga a alguien que se preocupe por él como lo haces tú... es solo que..." El japonés se detuvo, considerando como expresar lo que estaba en su mente. "Pensé que lo alejarías de mí... No solo como pareja..." Incrédulo, Pepe se masajeó los párpados con algo de frustración mientras negaba con la cabeza.

Sobre adolescencia y pendejadas [Tsubasaki / OliverxTom]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora