Prólogo

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Estando sentado, en la rama de un árbol de un bosque a las afueras de Tokio, capital de Japón, la figura de un niño de pelo negro de no más de 11 años se encontraba observando el cielo estrellado con un rostro algo inexpresivo, pero algo sonriente.

Desde que tenía memoria, el siempre había estado solo, sin padre, sin madre, ni hermanos, mucho menos amigos, sí bien, estuvo en un orfanato en donde le enseñaron a hablar, caminar, leer, etc, no sé sentía en compañía de alguien, siempre lo miraban raro o le hacían menos.

Un día, el lugar se había prendido fuego y varios de los que se encontraban allí habían muerto calcinados, otros lograron escapar pero con quemaduras bastante graves, ese fue el caso de este niño.

Luego de lo del orfanato, decidió hospedarsé a las afueras de Tokio, queriendo estar alejado del ambiente urbano por un tiempo, además de que tal vez podría encontrar mejor comida en el bosque, ya que en ese lugar lo alimentaban mal.

Estando en su actualidad, el pequeño seguía con su vista en el cielo, desde siempre le había encantado verlo, las miles y miles de estrellas, todas juntas y en compañía, como una familia, le hacía de alguna forma, feliz verlas, imaginarse cómo sería tener una familia, aunque bueno, aunque no lo admitiera, el había encontrado a una persona a la cual llamar "Hermano menor".

?¿?¿?: Oye tarado! Que haces tanto allá arriba?! Vamos, ya tengo sueño y frío! - Grito la voz de un niño debajo de donde estaba

Bajo su mirada para ver a un niño rubio que lo miraba molesto, este dando un suspiro bajo del árbol cuidadosamente.

?¿?¿?: Tranquilo enano, estaré aquí un rato más, iré contigo más tarde - Dijo mientras con tranquilidad, estando frente de él, viéndose que el era más alto

?¿?¿?: Bueno, haz lo que quieras, solo no te dejes comer, vamonos Pochita - Dijo para empezar a caminar, mientras lo que parecía ser un extraño perro con una motosierra en su nariz lo seguía

Aunque el no lo creía, el destino no fue tan cruel con el después de todo, después de escapar con vida de ese orfanato, meses después conoció a aquel niño con su demonio mascota, fue un encuentro bastante raro, ya que el había encontrado al rubio robando sus provisiones, moras, bayas y algunos peces.

Viendo las condiciones del niño, ya que estaba algo desnutrido, decidió en darle algo de comida, después de eso en agradecimiento, el rubio le propuso que pasara la noche en su vivienda, ya que parecía que en la que vivía estaba apunto apunto derrumbarse, sin más acepto.

Aunque al inicio no se llevaban del todo bien, lograron entablar una buena amistad después, con el tiempo llegando a tener una relación de hermandad algo extraña.

Después de recordar el pasado, el pequeño decidió en regresar a su hogar y el de su amigo para dormir, pero antes de partir, observó en el cielo una figura que caía a gran velocidad, hasta que finalmente tocó tierra.

?¿?¿?: Que cara...acaso será un meteorito? - Susurró para si mismo

Con la curiosidad hasta la cabeza, fue corriendo al sitio de colisión el cual estaba cerca, al llegar, pudo observar un pequeño cráter del cual salió humo.

Acercándose un poco más, vio en aquel hueco, una roca algo grande con algunos agujeros al rededor, viendo que no era la gran cosa decidió en darse la vuelta e irse.

Pero grata fue su sorpresa al ver que la roca se había partido por la mitad en un momento, para luego, de ella una especie de masa negra y oscura saliera.

?¿?¿?: Pero que mierda es eso...? - Se dijo para si mismo confundido

Antes de poder hacer algo, aquella cosa negra se había movido a gran velocidad hacía él, estando paralizado solo veía como eso se le acercaba, para finalmente, esa cosa saltará encima de su rostro, oscureciendo su vista.

Escuchándose únicamente el grito de terror de un infante en todo el bosque...



𝙑𝙀𝙉𝙊𝙈 (Chainsaw Man)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora