Capitulo 1

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Hace frío en la mañana de Londres. Ajusto el gorrito de mi cabeza y meto las manos en los bolsillos de mi chaqueta antes de poner un pie en la calle y dirigirme hacia la universidad a la cual estaba llegando tarde, el profesor Dallas me regañaría, otra vez.

-Señorita Parks- Di un salto cuando el profesor me sorprendió mientras me escabullía entre las personas para llegar a mi lugar sin que se de cuenta. Mierda. - ¿A que se debe su atraso hoy?- Dijo ceñudo frente a toda la clase.

-Pues es que...-

-No se moleste en responder- Me interrumpió el hombre calvo. Tragué con dureza presintiendo lo que iba a decir.- Se quedara haciendo horas extras después de clase-

-Buuh- abuchearon unos alumnos.

-Pero señor...

-Pero nada, Parks- Con esas ultimas palabras se dio vuelta y comenzó a escribir el la pizarra.

...

-¡Kendall!- Exclamó alguien a mis espaldas detengo mi paso y me vuelvo para ver a Chris acercándose.

-Hola- Sonrío cuando se para en frente de mi.

-Hola- Agita su mano en señal de saludo -¿Que tal tus clases? - Pregunta.

-Pésimas- Hago una mueca rara. -¿Y las tuyas?-

- Un poco aburridas- Ríe

Me regala una sonrisa coqueta y pregunta:

-Quería saber... - ¿Tienes algo que hacer hoy por la noche?

Pienso un momento y respondo:

-Creo que no, solo el trabajo.

-Oh, ¿Te gustaría salir después? claro, si tu quieres- Mmm... no me haría mal salir un rato además el es un buen chico.

- Claro ¿Por que no?- Coloco un mechón de mi rebelde cabello detrás de la oreja.

-¿Enserio? ¡Genial! - ¿Te parece bien si te paso a buscar por tu casa a las ocho?-

-Si, perfecto- Sonrío. - Te mando la dirección por mensaje- Él asiente.

-Entonces nos vemos esta noche, linda- Me da un beso en la mejilla y guiña un ojo mientras se aleja calle abajo.

Lila chilla de emoción saltando y aplaudiendo como una niña.

-¡Tienes una cita!- Grita desde su lugar en la caja haciendo que algunas personas nos miraran raro.

-Shhh, baja la voz- me quejo -Lamento eso- Le digo avergonzada al moreno al que le estaba cobrando.

-No pasa nada- Dice riendo por lo bajo tomando sus compras.

-Lo siento, es que hace tanto que no sales con un chico, desde que Mark Eriksen te dejo plan...-

-¡Ni me lo recuerdes!- La interrumpo antes de que termine la frase, no quería recordar ese horrible episodio hace un par de años atrás.

Me levanto de la silla, me pongo la chaqueta seguida de mi cartera. Miro la hora ¡Dios! se me hace tarde y estoy bastante nerviosa.

-Lily ya me voy- Me despido de la pelirroja.

-De acuerdo, ¡Suerte!- La oigo gritar cuando cierro la puerta detrás de mi.

Me mire al espejo por ultima vez, le sonreí a mi reflejo satisfecha con mi imagen. Me traslade a la sala y me senté en el sofá a esperar a Chris.

Ocho en punto sonó el timbre, me puse de pie, alise las arrugas de mi vestido morado y abrí la puerta.

-Hola Chris- Lo saludo con un beso el mejilla. Vestía unos jeans ajustados y una camisa a cuadros, apuesto.

-Hola, te ves hermosa.

Sonrió y le doy las gracias. El rubio de bonitos ojos celestes me guía hacia su moderno auto.

-¿A donde iremos?- Pregunto curiosa cuando ya estamos dentro. El sonríe.

-Ya lo veras- Dijo mirando hacia la carretera.

El camino fue en silencio mientras pensaba con intriga donde iríamos.

Diez minutos después aparco el coche. En seguida la música llego a mis oídos, oh no ¿Me trajo a una discoteca?  yo me imaginaba que me llevaría a cenar o algo asi...

Pero no le podía decir nada, seria descortés de mi parte rechazarlo.

-Bueno, vamos- Chris se desabrocho el cinturón de seguridad y salio del coche.

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