Target

Capitulo 2

Música a todo volumen, gente bailando y borracha, lo normal en una discoteca. A penas podía moverme entre las personas que saltaban en la pista de baile iluminada por luces de colores. Mire a mi lado donde estaba Chris procurando de no perderme.

-¿Quieres algo para tomar?- Dijo el rubio sobre la música. Asentí. El le dijo algo que no logre escuchar al hombre tras la barra y este le dio dos bebidas. Chris me entrego una copa, le di las gracias y bebí un sorbo sintiendo el dulce liquido quemar por mi garganta.

Seguía algo sorprendida y un poco decepcionada ¿Por que Chris no me dijo que me traería a una disco? este no era uno de mis lugares favoritos, pero cuando el alcohol comenzó a hacer su efecto en mi toda la preocupación se esfumo y comencé a moverme al ritmo de la música junto a mi acompañante.

-Debo ir al baño- Le explico. Él asintió moviendo los brazos de un lado al otro arriba de su cabeza. Reí.

-Aquí te espero, linda- Guiño un ojo. Yo con mis mejillas calentándose camine hacia los sanitarios. 

Mi apariencia no se veía tan mal frente al espejo. Limpie con papel el maquillaje corrido y peine mi pelo con mis manos. Después de una ultima mirada abandone el baño. Di vueltas buscando el sitio en el que estaba antes pero la acumulación de gente me impedía ver bien y parecía estar alejando cada vez mas, genial me perdí.

-Oh, disculpa cariño- Dijo una voz masculina cuando choque de espalda contra su pecho.

-No pasa nada...- Gire, al verlo me quede helada era él. Altos, el pelo rizado tirado hacia atrás, ojos verdes. ¿Pero como?

-Vaya, vaya- rió sin humor. -Que sorpresa-

No sabia que decir, ni que hacer. Quería encontrar Chris e irnos de allí.

-No recuerdo haber dicho mi nombre soy Harry Styles- Extendió su mando para estrecharla con una sonrisa, era una sonrisa que no llegaba a sus ojos, era sarcástica, no demostraba emociones alguna.

Yo no tome su mano solo me quede allí, mirándolo paralizada.

-¿Que pasa? ¿Te comió la lengua el gato?- Dijo burlón.

Moví mi cabeza saliendo del trance. El miedo me invadía mientras él daba pasos hacia adelante quedando muy cerca de mi. 

-Hueles delicioso- Olisqueo mi cabello. Yo me aleje poniendo distancia entre nosotros. Es extraño, usualmente la gente no iba por ahí oliendo el cabello de los demás. Me sentía incomoda y el chico de rizos me asustaba. Aclare mi garganta.

-Lo siento debo irme- Dije cuando al fin encontré mi voz. Di media vuelta y reanude mi marcha en busca de Chris.

-¡Espera!- Me detuvo interponiéndose en el camino agarrando mi brazo.

-¿Estuviste bebiendo?- Pregunto. ¿Que? primero me huele el cabello y luego me pregunta si estuve bebiendo. - Eso no esta bien, no deberías hacerlo- Me regaño como si fuera una niña. Fruncí el ceño.

Me libere de su agarre de un tirón y me escabullí rápido entre la gente.

Suspire al ver que lo había dejado atrás y me preocupe en buscar a Chris. ¿Donde estaba? ¿Se había ido sin mi?

-¿Creíste que iba a dejarte ir tan fácil?- Rió con frialdad. 

- Oye lo siento pero ya vine con alguien mas- Dije tratando de sonar amable pero el miedo en mi voz era notorio.

-Te dije que no seria la ultima vez que nos veríamos - Ademas, si viniste con alguien ¿Donde carajos esta?- Dijo mirando a todos lados.

-No te interesa- Le dije seca.

-Probablemente se fue con alguna puta aquel tonto- Me cruzo de brazos.

-No, claro que no sola mente lo perdí-

-Vamos nena, no pierdas tu tiempo con ese imbécil-

-Ya lo estoy haciendo contigo- Dije sin pensar. Su mirada se oscureció. Se coloco tan cerca de mi que sentía su respiración chocar contra mi rosto. Él mas alto que yo lo cual lo hacia muy intimidante.

Tomo mi brazo con fuerza nuevamente llevándome a rastras hacia la salida de la discoteca.

-¿Todo bien?- Intervino el guardia de seguridad.

-Yo..

-Todo esta perfecto oficial- Harry respondió con naturalidad antes de que yo pudiera hacerlo.

-¿Seguro?- Dijo no muy convencido. -¿Señorita?

-Emm no...-

- Si oficial, jamas le haría daño a una mujer- Dijo pasando un brazo sobre mis hombros.

-Pero ella dijo...-

-Ella solo esta nerviosa porque tendremos una noche muy agitada, ahora si nos disculpa debemos irnos- Abrí los ojos y mis mejillas se tornaron rosas. Entrelazo nuestras manos y me arrastro hacia la puerta.

-¡Suéltame!- Grite al borde de las lagrimas, intentar escapar era inútil. Él hizo caso omiso a mi petición. Al salir del lugar me metió bruscamente en un coche.

-¿ Adonde me llevas?- pregunte con lagrimas deslizándose por mi mejilla.

-A pasear- Dijo mirando al frente.

-Pero..

-¡A pasear dije!-