G o l d e n

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El timbre que indica el final de la última clase emite un suave pitido que se escucha por todos los pasillos de la preparatoria. Es fin de semana, y el último día de exámenes, así que los estudiantes se emocionan todavía más por las pequeñas vacaciones de primavera que espera por ellos.

─¡Libertad, dulce libertad!

Aether ríe ante el entusiasmo de su amigo, Bennett, negando suavemente con la cabeza mientras sigue concentrándose en guardar sus libros.

─¿Qué les parece si vamos al buen cazador por algo dulce para celebrar? ─Es la propuesta hecha por Amber, que se arregla su cabello en un moño descuidado─. La señorita Sara había mencionado que hoy estrenan un nuevo postre.

─¡Eso sería genial! ─Bennett estaba más que encantado con la propuesta de su amiga, saltando animadamente en su dirección y levantando el pulgar hacia arriba. No es un secreto para nadie que era su puesto de comida favorito─. ¿Qué dices, Aether?

Sin embargo, el rubio les sonríe de forma tímida una vez que se ha colgado la mochila en el hombro.

─Lo siento chicos, tendré que negarme a la invitación. ─se rasca la mejilla con nerviosismo antes de continuar.─ Xiao y yo tenemos planes para esta tarde.

La castaña y el albino cruzan miradas, luego observan una vez más a su amigo, acercándose a él peligrosamente. Es Amber quien susurra en voz baja: ─¿Has escuchado todo lo que la gente dice sobre él últimamente?

El rubio parpadea lentamente y asiente con seguridad.

─Lo he hecho, y pienso que no lo conocen lo suficiente para afirmar todo lo que dicen.

Sus dos amigos se sorprenden momentáneamente y luego sonríen, confundiendo a Aether. Bennett suspira.

─Amber y yo estábamos un poco preocupados, teníamos miedo de que te vieras afectado por los rumores que circulan sobre él.

Es el turno de Aether para verse sorprendido, pero rápidamente suelta una melodiosa risa que inunda el aula casi vacía.

─Si hay alguien que conoce a Xiao, mejor que cualquier otra persona, soy yo. Nunca podría importarme menos lo que opinen los demás, a menos claro que él se viera afectado por ello. ─Los tres emprenden camino y Aether añade─. Entonces sí estaría molesto, porque no quiero que nadie le haga daño de ninguna manera.

Amber ríe ligeramente, colgandose a uno de los brazos del rubio.

─Él también parece preocuparse mucho por ti, Bennett y yo podemos notarlo. ─El nombrado asintió animadamente.─ Parece un gato arisco, pero se vuelve completamente dócil cuando estás a su alrededor.

Otra carcajada escapa de Aether ante esa comparación.

─Estamos muy felices de que tú lo seas. ─La mirada dorada se posa sobre la verde de su mejor amigo─. Realmente te lo mereces.

─Gracias chicos, son los mejores amigos que alguien puede tener.

Aether pasa el brazo sobre el hombro del albino, atrayendolo en su dirección para compartir un abrazo desordenado, entre risas, mientras siguen caminando en dirección a la salida.

Cuando los cálidos rayos del sol chocan contra su cara, Aether se ve obligado a parpadear un par de veces para acostumbrarse a la luz, entonces su mirada recorre el patio escolar y sus ojos brillan emocionados al observar la figura de su novio, parado a lo lejos con sus amigos.

Aether llevaba enamorado de Xiao desde su tercer año de secundaria, cuando el adolescente fue transferido a su instituto. Al principio solo escuchaba a los estudiantes hablar de él, pues era un año mayor y sus horarios no coincidían, pero cuando lo vio por primera vez en la cafetería, y su mirada se fundió con el ámbar de los ojos del joven, Aether supo que había caído completamente. Sin embargo, Xiao era inconsciente de su existencia o al menos eso fue lo que el rubio pensó todo ese tiempo, mientras parecía sufrir un enamoramiento unilateral.

Golden.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora