Kise Ryouta x Reader "¿Existe alguna razón?"

"¿Existe alguna razón?" | Part 2

-¿Cuál es tu nombre?-.

Escuchaste de esa tierna voz antes de quedarte dormida. Perdiste la noción del tiempo, el rubio quien estaba a tu lado te movió un poco.

-Es hora de irnos…-. Murmuró en tu oído.

Lentamente abriste tus ojos, miraste a Kise, sonreíste y volviste a cerrar tus ojos. Con un pequeño toque tus labios fueron presionados por algo suave. Después de unos segundos dejaste de sentirlo.

…………………

De alguna manera no sabias cómo pero ibas en los brazos del rubio, ¿Te cargaba? Así parecía ser, te llevaba en sus brazos. La noche fría acariciaba tu piel gentilmente. No tenías idea del lugar al que te llevaba. Deseabas quedarte entre esos cálidos brazos suyos. Podías escuchar el latir de su corazón, y sentir el movimiento de su pecho cada vez que respiraba.  

-Entonces… ¿Cuál es tu nombre?-. Te pregunto tiernamente y con una sonrisa. Te era difícil mantener los ojos abiertos.

-¿Uh?.... mi nombre es….-. De alguna manera le susurraste tu nombre a lo que escuchaste una pequeña risa escabullirse de sus labios.

Sin darte cuenta el tiempo había pasado, la idea de estar en tu casa era incorrecta. A la mañana siguiente con los ojos entrecerrados debido a la luz que entraba por una ventana te sobresaltaste, miraste alrededor, no era tu habitación…

Se escucho como la perilla de la puerta se giro y esta fue abierta, entro un chico rubio.

-¿Kise?-. Lo llamaste insegura.

No oíste respuesta a lo que el chico sonrió, si no era el ¿Quién mas podría ser? Pero no estabas equivocada… era el de ojos dorados.

-Buenos días-. Saludo con una sonrisa a lo que respondiste. Observándolo, lentamente se acerco a ti y se sentó en la cama a tu lado. El ambiente entre él y tu se estaba tornando algo incómodo.

-¿Cómo es que llegué aquí?-. Preguntaste adormilada.

-Te traje hasta mi casa, traté de despertarte varias veces pero parecías no contestar, tampoco sabía dónde vives-.

Es cierto, el tiene la confianza suficiente para llevarte a su casa como si nada. El es un chico amable es por eso que lo hizo, pero… ¿En realidad podría confiar en ti?

A diferencia de todos los chicos que se han acercado a ti por interés, el parece ser diferente de los demás, es amable y atento. El observar su rostro te es suficiente para que tu corazón se acelere, el tiene la culpa de que tus mejillas se pinten de color rojo y de que te sientas segura al estar a su lado.

-¿Pasa algo?-. Pregunto el rubio con una sonrisa en su rostro.

-N-no nada-. Respondiste sonrojada.  

Kise se acerco un poco a ti diciendo…

-Es hora de ir a clases-. Sus ojos dorados se cerraron un poco y asentiste. –Yo te llevare a tu escuela-. Sonrió y se levantó lentamente de la cama.

…………………..

Ambos se dirigían a tu escuela, el dijo que te llevaría, pero que caminara junto a ti te ponía nerviosa, claro con un chico rubio, alto, ojos dorados, atlético claro que cualquiera lo haría.

El ambiente incómodo entre ambos se hacía presente, probablemente se deba a la ausencia de las palabras. El dorso de tu mano por accidente rozó el suyo.  

-L-lo siento-. Te separaste inmediatamente.

-Está bien-. Sonrió. –Es peligroso que vayas por ahí-. Tomo tu brazo e intercambio lugar contigo, ya que eras tú quien caminaba del lado de la calle.