Le ardía, todo le dolia. La batalla contra el demonio de la caja le dejó oyendo un absorto silencio llenado por su agitada respiración, turbulenta, ruidosa, monstruoza...
Sus manos carmesí y machacadas por el esfuerzo, sus dientes afilados y fuertes músculos eran más notorios y con el ajetreo extremo, sus venas encandila a un tono rojizo que demostraba aún más intimidante su figura, carmesí, terrorífica, todo un demonio.
Quedó ahí esperando un tipo de ayuda, no era como si estuviera lastimado pero fue tanto los golpes fuertes que le propinó a pocket que su mismo cuerpo inmortal no le respondía como era debido. Quedó pensando en lo que podía hacer en cómo sus amigos muertos de toda la vida pueden llevarse bien con los actuales, sólo eso, sólo quería paz entre ellos, ya era muchos los problemas que causaron, sólo por un momento quería que nadie saliera el herido o muerto, se supone que están en este mundo para no tener que hacer esto de nuevo.
Lo siguiente que hizo fue levantar su vista hacia donde los otros se reunían, quería pararse pero era muy pronto ante el esfuerzo que hizo para que metieran de nuevo a pocket en su caja. Solo oía agacarios y sonidos de tristeza y consuelo.
Desde ahí las olía, almas que quemaban sus pecados y se jubilaban con la dicha y beneficio de estar bendecidos.
No pudo no sonreír, era un alivio.
Demasiado.
Su vista se aclaró y pudo volver a pararse con normalidad. Desde la entrada del bosque los podía divisar a todos. Angeles, demonios y humanos en un mismo sitio sin querer matarse todavia, raro. Nunca pensó en ver alguna vez esto, menos con ver todo un montón de almas tan felices se le hacia raro, le hacía sentir un poco inseguro.
Fue caminando un poco hasta apoyarse en un árbol a casi metros donde estaban ellos y pudo oírlos con mayor claridad.
- entonces, ¿podemos revivir? - exclamo gregory esparanzado, mostrando en su ojos una luz que tweek jamás pudo presenciar, lo cual encendió sus alertas
Comenzó a oír con detenimiento que era lo que decía esos ángeles menores, el hecho que tuvieran muertes injustas todos los hacia merecedores de la segunda oportunidad en la tierra por parte del cielo.
Incluso ellos dejaron de respetar la vida.
Ahora entendía el porque de su dicha, esa esperanza tan anhelada por ellos podía realizarse, estar de nuevo en tierra sin la nesecidad de ser un aberración fría caminado vagante con el corazón deseoso de vengaza por allí. Incluso entendía porque lo hacían, lo que no quería entender es que nadie ha regresado la cabeza a verlo.
Fue el quien debilitó más a pocket que cualquiera de los ángeles para encerrarlo de nuevo, inclusive intentando mantener a salvo a los mortales.
No entendía, a la vista de ellos no entendía y se negaba de verlo como debería de hacerlo.
Al final pudo recordar aquellas palabras que Damián compartió con el ese día y lo entendió, los Condenados son infelices no importa que, no importa con quien conviva o si tenga el mejor estatus del infierno. Son infelices y siempre desearan escapar de tener una oportunidad de alejarse de él.
Tweek se contrajo un poco, sabe lo que pensó estuvo mal, de negar sus deseos todo este tiempo ¿ pero acaso el no los salvo de sus padres? ¿El tímidamente no intentó caerles bien todo este tiempo? ¿ Acaso era culpa de él todo su resentimiento?.
El revivir para ellos era fantástico, pero para tweek sienten como si lo quisieran abandonar.
Eso fue un golpe para su autoestima, veía a los demás vivos se alegraban como si no hace unos minutos se sacrifico por el bienestar de ellos.
Damian estaba socorriendo mejor a pip, eso era entendíble hasta que ve su alma y ve que no hay ni un rastro de su nombre en él.
ESTÁS LEYENDO
Lluvia De Sangre-Hell Park (TWEELIE) (TWOMAS) Casi Terminada
General FictionESTA HISTORIA NO ESTÁ RELACIONADA CON LOS EVENTOS DE HELL PARK Y NO PRETENDE NADA MAS QUE ENTRETENER, EL LINK DEL BLOG ORIGINAL DE HELL PARK LOS DEJARÉ AL FINAL DE CADA CAPITULO Ha vivido lo más salvaje, ha entendido lo más vulnerable. De entregárse...