-𝒫𝑒𝓇𝒻𝑒𝒸𝓉 𝓁𝒾𝓉𝓉𝓁𝑒 𝒷𝑜𝓎-

Capitulo 2: Pijamada

Los rayos del sol se colaban por la ventana de una habitación completamente acogedora,el día era completamente hermoso para muchos,siendo algo cálido y relajante,pero esa palabra era lo último que podría encajar en la mente de un chico de ojos color chocolate.

-"Ahg! Que debería hacer?!" Escupió Luca mientras dejaba caer su rostro en su escritorio totalmente derrotado. -"El va a venir está noche y soy un completo desastre Giuseppe!" Como era de esperarse,el pequeño pez no soltó respuesta alguna, simplemente siguió nadando tranquilamente alrededor de aquella pecera sin prestar alguna atención al chico angustiado en la habitación.

Un suspiro pesado fue lo último que el chico soltó mientras miraba preocupado hacia la pecera en su habitación,dejándose llevar por sus pensamientos,había pasado casi un mes desde que su amistad con Alberto y Giulia había comenzado al igual que los nuevos sentimientos hacia su amigo comenzaban a hacerse más fuertes.

Días atrás,Luca realmente había decidido no prestarle atención a aquellos sentimientos tan confusos,prefiriendo disfrutar de la compañía de sus nuevos mejores amigos y divertirse con ellos,pero cada día que pasaba,parecían empeorar,ahora simplemente no podía evitar sentirse tan nervioso alrededor de Alberto y eso lo hacía sentir tan...

-"Estúpido..."

Y lo peor llegó cuando por fin descubrió que eran esos sentimientos,estaba enamorado.

Estúpidamente enamorado de Alberto Scorfano-Marcovaldo.

Y deseguro te preguntarás ¿Que es lo que tiene de malo?

Pues realmente era muy malo para el chico,se supone que el tenía que ser perfecto,se supone que si el llegaba a enamorarse algún día,tenía que hacerlo con una chica,porque eso era lo normal,eso es lo que todos veían correcto,pero aquí estaba el,enamorado de un chico que para rematar era su mejor amigo,y eso lo hizo sentir sumamente peor.

Así que simplemente Luca tomo la decisión de ignorar esos sentimientos,el podía hacer eso verdad?,deseguro solo sería un enamoramiento pasajero y tonto,deseguro lo olvidaría en un santiamén y podría volver a ser como antes con su amigo,si el podría hacer eso.

Pero no fue así,los días y semanas pasaban,hasta que pasó un mes,y aquí estaba,aún seguía con esos sentimientos hacia su amigo.

Fue ahí cuando se dió cuenta de que estaba completamente jodido.

Un quejido salió de sus labios cuando levantó su rostro de aquel escritorio mientras su vista se dirigía hacia la ventana de su habitación.
Ese día en la escuela Alberto había llegado hacia el tan emocionado como de costumbre,con su hermosa sonrisa y aquel brillo en sus hipnotizantes ojos verdes,durante toda su interacción sin previo aviso,había surgido la idea de que Alberto fuese a dormir en su casa para poder pasar el rato,tener una especie de pijamada solo que ellos serían los únicos en esta y por supuesto,Luca no pudo negarse ante eso.

Ahora que estaba en su casa fue cuando comenzó a replantearse todo lo que había sucedido,Alberto iba a venir y el estaba ahí frustrado por sus tontos sentimientos,tratando de buscar una manera en la que su tonto enamoramiento no arruinara el momento que ambos amigos tendrían.

Sería difícil,pero Luca confiaba en que podía mantener las cosas bajo control,después de todo,el siempre lograba lo que se proponía,no por nada era el mejor estudiante en la escuela,el podía hacer esto.

Estuvo completamente equivocado.

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-"Hey Lu!" La voz de Alberto se registró en sus oídos mientras el chico de ojos chocolate miraba la sonrisa tan brillante como el mismo sol decoraba el rostro de su mejor amigo,dando pasos rápidos y emocionados se dirigía hacia la entrada de su hogar donde ahí lo estaba esperando,llevaba una mochila en su espalda mientras se paraba enfrente de el,la vestimenta del chico no era algo demasiado llamativo,solo llevaba unos pantalones cortos que le llegaban a un poco arriba de las rodillas de color café mientras que llevaba una camiseta de color amarilla con mangas cortas la cual tenía como estampado el dibujo de una vespa roja con una frase la cual Luca no le prestó atención,sumando unas sandalias simples a su conjunto,no pudo evitar pensar que se veía demasiado encantador,aunque pensándolo bien,Alberto siempre se lograba ver bien con cualquier cosa.