CAPÍTULO 1.

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¿TRATO HECHO?


LILI HURLEY.

Haber derrotado a Archie en aquella fiesta era algo increíble.

Intentamos guardar el coche sin causar ninguna sospecha o, por lo menos, tratar de ocultarlo con una sábana blanca; nuestro intento fue fallido ya que mis padres se habían dado cuenta de que la diferencia en la cochera era muy notoria.

Hay que dejar en claro que un deportivo último modelo en un garaje con un auto viejo hace una diferencia muy grande.

Por la mañana del día siguiente, nada más ni nada menos quedaba enfrentar a mi madre que estaba muy curiosa por saber de quién era aquel auto.

—El carro que está en el garaje... —se detiene mientras tiene su vista fija picando un brócoli—, ¿de quién es?

Miradas nerviosas entre Ben y yo son dirigidas a mi madre.

—¿De dónde sacaron ese auto? —mi padre aparece por la puerta de la cocina y se recuesta en el marco de la puerta esperando una respuesta de parte de nosotros.

Ben tose descontroladamente tratando de comerse las tostadas con queso.

—Di algo antes de que nos den el castigo de nuestras vidas —susurra.

—Lili, ¿nos puedes explicar? —camina hacia la mesa y se sienta en uno de los banquitos; posiciona su café para luego beberlo. — Creo que tu hermano está lo suficientemente ocupado comiéndose eso.

—No.

—¡Quiero que me expliquen ya! —exclamó mi madre, perdiendo la poca paciencia que le quedaba.

Hemos pasado toda la mañana esquivando las preguntas de mi madre sobre el misterioso coche que apareció en su garaje esta mañana.

Solo Ben y yo sabemos lo que pasó esa noche y bajo ninguna circunstancia les contaremos lo que ocurrió.

Pero... alguien tenía que abrir la boca y arruinarlo todo.

—Lili jugó al juego de los vasos rojos, ¿lo conocen? ¿Beer Pong? Ella apostó su sudadera; el chico con el que la retó apostó su auto y ganó Lili —confesó todo sin ningún remordimiento.

Ben es de esas personas a las que les cuesta mentir; es demasiado complicado para él sostener un secreto y algo defectuoso en él es que si es de otra persona, lo confiesa.

—¿Te faltó algo más por decir? —pregunta mi madre viendo con cautela a Ben para luego enfocar sus ojos en mí.

—Sí, ese auto es de Archie Linux, nuestro nuevo vecino.

Abro exageradamente los ojos. —¿Nuestro nuevo qué? —pregunté incrédula, viéndolo fijamente.

No entiendo... ¿Cómo que es mi nuevo vecino? Que yo sepa, los Harper se iban a mudar la semana que viene.

¿En qué mundo vivo?

Ben se levanta del banquito para caminar al fregadero de la cocina. Mi madre y mi padre están conversando en susurros.

—¿Por qué nunca me contaste que Archie era nuestro nuevo vecino? —lo sigo colocándome a su lado.

—¿Es que no lo sabías? Desde ayer comenzaron a mudarse. Observa la cerca blanca que está pegada a la nuestra dividiendo las casas —señala a través del vidrio del fregadero—. Él es Archie con quien jugaste ayer y el otro es su hermano, Isaac.

Los Colores De Lili Hurley.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora