4-. Geir: "Lo que siento por el primer hombre".

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Después de un media hora, Adán y Geir finalmente salieron de la ducha, se dirigieron a sus propias habitaciones, se vistieron y fueron abajo al comedor donde les esperaban las demás, Geir se disculpaba por la tardanza, excusándose que la baba fue algo difícil de quitar, aunque Brunhilde le miraba con los ojos entrecerrados sabiendo que esa no era la razón por la que se demoraron en la ducha.

Durante la cena Reginleif como Randgriz preguntaron curiosas, como les fue en la misión, aunque anteriormente Prour y Hrist dieron una corta explicación del accidente de baba, estaban interesadas en como les fue. Adán empezó a contarles los detalles, a pesar que el se negó a usar a la pobre de Geir como carnada, Prour menciono que es buena corredora, además que ella misma se ofreció para el trabajo siendo ahora mitad-bestia era mas ágil y rápida, al igual que flexible, aun preocupado acepto, terminaron cazando un total de dieciséis ranas, con la ultima ya la pobre chica se encontraba exhausta, termino tropezándose con sus propios pies y eso ocasiono que se la comieran, Adán tomo su daga y con esfuerzo logro sacar a la chica, estaba asustada así que el se encargo de ella hasta que se calmara, después fueron al gremio, entregaron a las ranas y recogieron el dinero.

-Vaya realmente es mucho dinero por unas ranas-. Dijo Reginleif maravillada por la cantidad de monedas de oro y plata que le dio Hrist.

-Son animales tontos, pero si que daban algo de pelea-. Decía Hrist, recordando los problemas que les dieron esas ranas.

-Son bastante robustas, daban saltos increíblemente altos, hechizos de rayo o quizás magia de hielo hubieran surtido mas efecto, que mal que sus reservas de mana estén todavía bajos, estoy seguro que con su ayuda hubiera sido mas fácil-. Decía Adán comiendo del estofado que prepararon, haciendo sonrojar sin notarlo a Randgriz, Hlokk y Reginleif recordando la platica que tuvieron con Brunhilde en la tarde, esta ultima tenia una pequeña sonrisa picara.

-Talvez tu puedas ayudarnos con eso- dijo haciendo que el rubio le mirara confundido- Tranquilo te lo explicare en otro momento, por ahora comamos que se enfría la cena-. sin mas todos continuaron cenando tranquilamente.

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Era de madrugada y todos se encontraban en sus habitaciones durmiendo tranquilamente, o casi todos, Geir se había levantado y ahora se encontraba frente la puerta de Adán, dudando un poco en si tocaba la puerta o no, respiro hondo y tomo valor, toco un par de veces, unos segundo después se escucho un "pasa" desde el otro lado de la puerta, giro la perilla y entro a la habitación.

-Pasa algo Geir, problemas para dormir acaso...-. Decía un somnoliento Adán, este solamente se encontraba con unos boxers puestos.

-A-Algo así, no hay problema si duermo contigo por esta noche-. Decía algo nerviosa, Geir tenia un camisón que le llegaba hasta los muslos y unos short cortos, estaba jugueteando con su cola, no pudiendo quitar su mirada del semidesnudo hombre.

-Claro que no hay problema Geir, ven-. Decía mientras se movía para darle algo de espacio a la chica.

-G-Gracias- Dijo acomodándose a su lado- Etto... no hay problema si lo abrazo verdad-. preguntaba apena, pero Adán no veía problemas en su pedido, ella contenta lo abrazo, sintiendo sus músculos, era delgado pero tenia buen cuerpo, enredo su cola alrededor de una pierna de Adán y sin mas los dos se durmieron.

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Sin notar que había alguien mas en la habitación, una pequeña presencia, y no era otra que Hlokk, ser media vampiro la doto de ciertas habilidades, convertirse en murciélago era una de esas, no era la primera vez que se metía al cuarto de Adán para verlo dormir y al ver a su hermana menor ahí la sorprendió por ver como se encontraba abrazando a Adán, su ceño se frunció al igual que una emoción desconocida para ella recorría su cuerpo, pero al no poder hacer nada simplemente se retiro a su habitación, después hablaría con ella.

Isekai no ValkyrieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora