¿SERÁ FÁCIL SUPERAR TODO?

MI INCAPACIDAD Y LA BIENVENIDA AL COLEGIO NUEVAMENTE

Lo unico que yo pensaba era en luchar, no salía de las cuatro paredes de la sala de mi casa sino solo para ir a las terapias y alguna que otra cita que me dejaban.

Aquellos que jamás creí que estarían a mi lado en esa circunstancia en la que yo estaba, fueron los que me motivaron a ejercer y entrenar mi deporte favorito, el Parkour, ya había un lesionado quien se había fracturado la clavícula haciendo uno de los botes, mas sin embargo ahí estaba apoyándome.

El mejor amigo de mi actual novio, estaba en la capital del país prestando servicio militar cuando lo llamaron a contarle lo ocurrido, primero lo mío y luego lo de mi compañero. Me dice cuando por fin pude llamarlo y hablar con él: - Me dolió saber que este Pancho se fracturara la clavícula pero nada dolió más que saber el punto al que llegaste ese día del accidente, pero aquí estoy, fuerte para que no te debilites, no puedes hacerlo debes ser feliz aún luego de lo sucedido - se notaron las lágrimas que amenazaban en salir de su rostro pero entendí que no había llorado para no preocuparme ni ponerme triste al saber que estaba tan lejos.

Luego de estar pasando los días se me hizo extraño una cosa, mi mejores amigas se habían estado alejando, y no entiendo el porqué lo hacian, la que primero conoci, Zuliana, ella casi no iba porque me contaba el novio que ella había estado muy enferma al mantener llorando y diciendo casi a gritos la frase "PORQUE A ELLA, ELLA DEBÍA ESTAR BIEN Y NO ALLÁ ENCERRADA SIN OPCIÓN ALGUNA DE SALIR AL MENOS A LA PUERTA". Me preocupaba que ella se sintiera así y por eso le pedí a Leonardo (el novio de Zuly) que la llevara así fuera la ultima vez a mi casa y así lo hizo... Yo sé que quería llorar pero no lo hizo porque sabia muy bien que me hacia daño. Luego viene Daniela, quien yo aceptaba que no fuera a visitarme todos los días pues vivía en una finca, y cuando llegaba a mi casa era como si no me hubiera pasado nada, me sentía capaz de luchar cada día mas. Y ahora Luz Elena, lástima, yo a ella nunca la ví llegar a mi casa ni tan siquiera una vez, jamás pareció preocuparle mi situación porque ni mensaje mandaba con alguna o con mi papá.

Aún recuerdo la cita que tuve con el Neurocirujano en Granada, quien me dijo que ya podía seguir mi vida normal, sin excederme obviamente. Volví al colegio el mismo viernes luego de la cita, quería ya pasar un día con mis compañeros, volver a ver un sitio lleno de personas vestidos igual y que yo no estuviera metida en una camilla amarrada de canalizaciones que cuando yo no estaba en mis cinco sentidos me las arrancaba porque según mis padres yo creía que me estaban haciendo un mal y aún con el dolor de que tocara volver a ponerlas lamentaban también no poder hacer nada, volver a salir a caminar por un sendero fresco en donde todos en el colegio me preguntaban si ya estaba mejor y algunos me preguntaban que en si ¿qué me había pasado? << Y esa era la misma pregunta que yo me hacia a mi misma ¿Qué me había pasado?>> Lástima quedé inconsciente al instante del golpe y no puedo recordar nada.