T/N Hiwatashi, luego de dejar la meta de entrenadora Pokémon, decide volver a Japón,en el cual los Pokémon son reemplazados por famosos "animales". Rumbo a su ciudad natal, Tokyo, junto a sus compañeros Pokémon. Donde se encuentra con una gran sorpr...
Trataré de tener coherencia y también trataré de no hacer la historia tan aburrida
Empezamos ☆ ☆
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NARRA T/N
Ya estaba llegando a Tokyo, habían pasado ya cinco días desde que salí de Ciudad Carmín, cinco largos, aburridos y repetitivos días. Hasta podría decir que fueron los más aburridos de mi jodida existencia, pero creo que con eso no basta. En fin, pero estos días realmente eh estado muy nerviosa y ansiosa de volver a ver a mis padres, ya ancio poder contarles sobre todas mis batallas Pokémon, también contarles sobre Chloe y presentarles a mis Pokémon.
Recuerdo que cuando tenía cinco años, mis padres me dijieron que en el mundo no todo es felicidad, que existen criaturas que solo fueron creadas para traer desgracia a las personas, también me contaron que existe una asociación que es encargada de exterminar a esas criaturas. Pero, que esas criaturas, denominadas "demonios", son controladas por el ser más desagradable de todos, Muzan Kibutsuji, el rey de los demonios.
No estoy muy segura,pero creo, que mis padres también me contaron, que existió un espadachín que casi logra vencerlo. Eso fue ase mucho, en fin, llendo al tema de los cazadores, ellos manejan una katana cuya hoja es de un material especial. Los cazadores de demonios unas técnicas para asesinar demonios, técnicas por las cuales los cazadores los llaman "alientos". Existen una extensa variedad de alientos, pero, según lo que me contaron el más fuerte de todos es el famosísimo "Aliento solar". El único detalle que me acuerdo sobre este, es que ese aliento es el original, y que todos los demás solo son ramificaciones.
Bueno, tampoco es como si ese aliento me importará tanto. Lo único que me importa ahora es mi familia, mis Pokémon y supongo que también tengo que consentrarme en mi respiración, ya que tarde o temprano tendré que convertirme en cazadora de demonios, gracias a una tradición que hay en mi familia, que según mis padres, ah pasado de generación en generación, y luego será mi turno de herederla.
No tengo idea de cuanto tiempo eh estado pérdida en mis pensamientos, pero cuando logré consentrarme en la realidad, me dí cuenta de que el tren ya estaba parado justo en la estación. Al percatarme de eso, rápidamente agarre mi equipaje y pasé salí del tren demasiado apurada, fué en ese preciso momento en el que las únicas palabras que pasaban por mi mente fueron....
"Otra vez está pasando"
Y si, realmente no reconocía ni el lugar en el cual me encontraba parada. No entiendo como pude perderme a los dos minutos de salir del tren, y para complicarla más, ESTOY EN TOKYO. Está ciudad es demasiado grande, no entiendo como la gente que vive aquí no se pierde. Se acabó, yo me rindo. Que sea lo que dios quiera.
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