T/N Hiwatashi, luego de dejar la meta de entrenadora Pokémon, decide volver a Japón,en el cual los Pokémon son reemplazados por famosos "animales". Rumbo a su ciudad natal, Tokyo, junto a sus compañeros Pokémon. Donde se encuentra con una gran sorpr...
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De la nada un pequeño niño de no más de catorce años , a mi parecer, con algunas marcas y un yukata turquesa con algunas cintas rojas que lo decoraban apareció para luego empezar a decir lo siguiente.
- Muchas gracias a todos los presentes por asistir a la selección final de los cazadores de demonios- habló con un semblante serio.
- En la montaña Fujikasane hay demonios que han sido capturados con vida para esta misma ocasión, sin embargo, ellos no pueden salir de allí- habló haciendo una pequeña pausa para luego continuar.
- Debido a que media montaña está cubierta por flores de glicinias que florecen todo el año, las cuales son totalmente odiadas por estos......-
Ya no puede seguir prestando atención gracias a que un chico muy grosero con cabello oscuro me empujó hacia adelante para apartarme del camino.
- Quítate!- me gritó aquel sujeto para al mismo tiempo me daba un fuerte golpe con su codo.
Al parecer no quería tener que nadie se interpuciera en su camino. La antigua yo uniera ido tras el chico sin pensarlo dos veces para luego devolverle el golpe, pero la nueva yo es totalmente diferente y definitivamente, absolutamente y claramente, NO irá tras el chico que se atrevió a agredirla, para obviamente no ponerse a su nivel.
Así que para evitar seguir pensando en perseguir a ese tipo volví a dirigir toda mi atención hacia el niño. Pero cuando le preste atención lo único que alcancé a escuchar fue:
- Buena Suerte, la nesesitarán - termino su pequeño "discurso" con una voz que me hizo que tomo se ser se estremeciera.
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Día 1
Uno fácilmente podría decir que la prueba era totalmente fácil, pero no, no lo era. Y mi caso no era la excepción.
Si, allí me encontraba yo, trotando, para tratar de hacer el menor ruido posible para así no llamar tanto la atención, por toda la abundante fauna de esa parte del monte en donde ya había empezado la prueba, hace justamente un par de horas. Me detuve un momento para tratar de volver a recuperar el poco aire perdido en el camino
