Capítulo VI

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Otro nuevo día había llegado, el aroma de la cocina se colaba por mi ventana abierta, y al verla, los recuerdos de la noche anterior vuelven a mí de golpe, esa sensación pesada que me perturbaba hace días, ha desaparecido con la visita de mis amigos.
Hoy es el baile en el pueblo, hoy todos comen, se emborrachan y bailan hasta el amanecer… cosa que yo jamás he podido hacer.

Al bajar por las escaleras, puedo sentir que algo anda mal, se escuchan ruidos en la cocina y murmullos, me acerco con un poco de temor, mi padre y mi madre discuten.

—No es por tus creencias que me quejo mujer —decía mientras llevaba una taza de café a la mesa y tomaba asiento —es por como tratas a nuestro hijo, nuestro único hijo.

—Tu nunca te involucras, él siempre anda de aquí para allá con esa muchachita…

—Mucho cuidado, esa muchachita no es otra más que la hija de tu amiga.

—No digo que ella sea el problema, pero vuelve a Yoongi rebelde, y yo no se lo permito.

—¿De qué rebeldías hablas? Nuestro hijo solo se interesa en cosas de provecho —ella suspira mientras avienta las cucharas al lavabo.

Buenos días padre —corto la discusión con mi intromisión.

—Hijo ¿Cómo te sientes? ¿Ya mejor?

—¿Eh? —respondo con curiosidad al no saber a que se refiere.

—Tu madre dijo que no pudiste acompañarnos a la cena porque te sentías indispuesto —mi madre voltea finalmente y su mirada rápidamente se posa sobre mí, sé que espera que responda y así lo hago.

—Sí… aún no me recupero del percance en el bosque —tomo asiento.

—Me hiciste pasar un buen rato, pero que alivio saber que te encuentras bien, pronto te sentirás mejor.

—Sobre eso, he estado mucho tiempo en casa, incluso terminé una de mis pinturas… me preguntaba si puedo asistir al baile. —volteó hacia ambos, buscando la aprobación de alguno.

—Planeábamos ir como cada año, tu lo sabes, no necesitas pedir permiso, iremos.

—No —mi madre dice y ambos volteamos curiosos.

—¿Ahora por qué? —pregunta mi padre.

—Tengo cosas que hacer y Yoongi debe ayudarme.

—¿Qué son exactamente?

—Hace falta leña, hay que ir por provisiones y recoger los pedidos de invierno.

—Mujer, pero todo eso lo podemos hacer juntos.

—De todas maneras, no creo que pueda asistir, ni él.

—No veo porque no —se pone de pie —vamos por las provisiones y comamos algo en el pueblo, tu madre se rehúsa a prepararnos el desayuno —me pongo de pie en silencio y él sale antes, estoy por seguirlo cuando…

—Yoongi… —me detengo en la puerta —no irás a ese baile ¿has comprendido? No importa que excusa debas darle a tu padre, te lo prohíbo… dejarte ir es recompensarte por tus pecados.

—Tu me enseñaste a no mentir ¿Por qué debo hacerlo ahora? Iré sí el va madre, espero que no te molestes conmigo por eso, jamás hemos faltado a un baile y no lo haremos ahora —me retiro sin decir más y ella viene tras mío, pero se detiene al ver a mi padre volver.

—Casi olvido mi sombrero —lo toma y se dirige a mí, pone sus manos sobre mi hombre y camina a mi lado —¿Qué quieres desayunar?

—No lo sé, tal vez algo dulce, ¿puede ser?

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⏰ Última actualización: Feb 27 ⏰

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El invierno llegó antes || KookgiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora