Capítulo 22-Te odio.

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Narra Jack:

El tiempo pasaba muy lento, o por lo menos así lo sentía yo, jamás pensé que podría odiar un día tanto cómo este, el miedo, la preocupación y la culpa era lo único que inundaba mi interior pues en varias horas no había recibido ni una sola noticia de Hiccup. Sabía que me merecía su desprecio, pero él no tenía porque estar sufriendo en una camilla en estos momentos por mis malas desiciones, no podía creer que nuestra historia juntos llegaría a este punto... ¿Cómo lo había permitido?

Con mirar unos años atrás podría decir con certeza que éramos la pareja, y familia, más feliz de todo el mundo, pero con el paso del tiempo todo eso se fue desmoronando hasta que hoy sólo quedaron fragmentos de lo que alguna vez fuimos.

Toda la noche había estado llorando en la sala de espera del hospital mientras esperaba noticias de Hiccup, algunas enfermeras se apiadaron de mi situación y me dieron un poco de ropa y calzado por el frío que hacía. Mi madre y mi suegra no llegaron hasta que fue de mañana, y lo primero que hicieron fue abofetearme, no esperaba menos que eso, pues sabía que me merecía aún más que una simple bofetada... Mi esposo había estado horas en el quirófano por mi culpa, él y mi bebé sufrían, todo por una aventura que nunca valió la pena. Sentía asco y repulsión hacía mi mismo, quería correr para escapar de los problemas, pero sabía que eso sólo sería un acto aún más cobarde de mi parte, lo tenía todo... Y no lo valoré.

Pasó un buen rato más hasta que el médico de Hiccup salió a darnos noticias, había salido rápido de la anestesia y sólo esperaban que estuviera más despierto para que pudiéramos pasar a verlo, pero antes de que nos llevarán a su habitación, me dieron la peor noticia...

Hiccup había perdido al bebé, y la memoria también. Pero a parte de eso, tuvieron que amputar una de sus piernas.

Eso paralizó mi mundo, el tiempo se detuvo y dejé de escuchar lo que pasaba a mi alrededor, quería que todo fuera un mal sueño del que despertaría pronto y vería a Hiccup a mi lado con una sonrisa acariciándome el cabello, pero la realidad era... Que eso jamás podría volver a ocurrir.

Corrí a su habitación cuándo el médico nos dijo cuál era, varias lágrimas ya descendían por mis mejillas, no podía con la ola de emociones que se desataba en mi interior, no quería creer nada de lo que dijo el médico. Pero cuándo entré de golpe a su habitación y él me miró con miedo, todo fue cómo un balde de agua fría cayendo en mi espalda.

Hiccup:¿¡Quién eres!? ¿¡Por qué entras así a mi habitación!?

Rompí a llorar con fuerza al escucharlo y pareció que eso sólo lo asustó más.

Hiccup:V-Voy a llamar a una enfermera...

Valka:No, no, Hiccup... Tranquilo.

Él pareció calmarse un poco al ver a su madre, habló con ella con mucha normalidad, lo único que él recordaba eran algunos fragmentos de su niñez y nuestros hijos, pero no recordaba a mis padres, ni a sus amigos... Mucho menos a mí.

Eso me ponía triste, pero tenía que admitir que también me aliviaba un poco el saber que no recordaba lo ocurrido con Emmanuel... O nuestro bebé, estaría destrozado.

Mi madre y mi suegra hablaron con él con la mayor calma que pudieron intentando explicarle lo ocurrido, por lo menos hasta donde el médico les permitió, pues él tenía que recordar por su propia cuenta, cuándo le dijeron que yo era su esposo, me miró de arriba abajo con una mueca diciendo que no era posible.

Hiccup:¿Qué? ¿Acaso es una broma? *Frunció el ceño mirándo a Valka* A mi me gustan las mujeres, y si quisiera estár con un hombre... No lo escogería a él ni aún que fuera el último en la tierra, no tocó la puerta cuando llegó y me asustó de verdad, parecía un psicópata.

Intenté con todas mis fuerzas contener mis lágrimas para no volver a llorar enfrente de él, sus palabras volvían a ser cuchillos atravesando mi corazón, cada una de ellas dolía tanto que no quería seguir escuchando, pero mi cuerpo no se movía de la silla al lado de su camilla, tenía la necesidad de tomar su mano pero él no me lo permitió en ningún momento.

Valka:Habla un poco con Jack, yo estaré afuera hablando con su madre y con el médico.

Hiccup hizo una mueca pero no le quedó de otra que aceptar, cuándo sólo quedamos nosotros dos en la habitación, mis sollozos eran lo único que se lograba escuchar, todo de él me dolía, su voz tosca cuando se refería a mi, la mirada de odio y desconcierto que me dirigía, el que quisiera estár lo más alejado de mi que pudiera, era un golpe devastador para mí, pero sabía que sería uno peor para él si llegaba a recordar todo.

Hiccup:¿Por qué se supone que me casé contigo? ¿Dónde está Astrid y Emma?

La sola mención de esa rubia loca hizo que mi sangre hirviera de la furia, la recordaba a ella pero no a mi, era inaceptable, pero tenía que morderme la lengua y decir lo menos posible sin alterarlo para no complicar su recuperación.

Jack:Es difícil de explicar dónde se encuentra Astrid, pero Emma está con nuestras madres...

Hiccup desvío la mirada bufando molesto, no era la respuesta que él esperaba pero era la única que yo podía darle en ese momento.

Hiccup:Te odio, no sé porque pues ni si quiera te recuerdo, pero cada que te veo sólo me dan ganas de escupirte y patearte la entre pierna.

Hice una mueca tragando en seco y cubrí sutilmente lo mencionado por inercia.

Jack:Bueno... Eso será un poco difícil... Por el accidente estabas muy herido y... No lograron salvar una de tus piernas.

Hiccup:Lo sé. *Desvía la mirada a otro punto en la habitación* Él médico ya me lo había dicho, el cuerpo me duele y ya no siento la pierna, era obvio que me daría cuenta aunque no lo hubieran dicho.

Asentí suspirando pesado, ya no sabía cómo hablarle o tratarlo, era difícil, y más porque era obvio que me despreciaba, tal vez una parte de él recordaba todo, tal vez su subconsciente se lo decía pero el accidente resultaba un buen motivo por el cual recordar no estaba en sus planes.

Luego de un rato él casi me corrio de la habitación cuándo su madre me llamó, me despedí de él cerrando la puerta detrás se mí y casi al instante tuve que abrazar a mi madre llorando sin consuelo alguno, sólo sentía dolor, era lo único presente en esos momentos para mí. Estaba muy arrepentido de lo que había hecho, sabía que esto era el karma actuando en mi contra, pero no entendía porque Hiccup también tenía que pagar todo.

Momento antes...

Narra Hiccup:

Miraba el techo sin expresión alguna mientras escuchaba el televisor frente a mi cama, no quería seguir vivo, una profunda tristeza me invadía, ya no sabía que era peor... Si haber visto a mi esposo teniendo relaciones con alguien más, mi accidente, la perdida de mi bebé o que ahora tendría que utilizar prótesis al caminar, no entendía que había hecho mal para que todo esto me ocurriera a mi, me preocupaban mis hijos, era lo único que tenía en mi mente que me ayudaba a no pensar en tonterías, apenas me dí cuenta que mi médico apagaba el televisor para hablar conmigo y revisarme.

Sólo fue una idea que cruzó mi mente de repente, el plan se me ocurrió en unos segundos, iba a dolerme, pero él sufriría más.

Sabía que sería muy difícil convencer a mi médico, pues era una persona muy recta si se trataba de su profesión, pero nada era imposible, y sabía que si le explicaba la situación, él aceptaría.

Hiccup:Doctor... Necesito que me haga un pequeño favor.

******Fin del capítulo 22******

Hola!
Es algo muy corto pero que me costó un poco escribir por toda la situación, pues quería transmitir las sensaciones de cada personaje pero cada una de ellas me dolía. :')
Espero les haya gustado.

Vayan a darse una vuelta por las otras historias Frostcup que saque :3

Voten y comenten.

Los amo!❤️
~JR

¿¡Casados o Divorciados!? (Frostcup/Yaoi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora