𝕤𝕖𝕔𝕣𝕖𝕥 𝕡𝕦𝕟𝕚𝕤𝕙𝕞𝕖𝕟𝕥 [ran haitani, rindou haitani]🔞Finalizada

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𝕔𝕒𝕡𝕚𝕥𝕦𝕝𝕠 𝕦𝕟𝕠.

Si pudiera describir mi vida en una sola palabra sería aburrida... pienso ¿como podría ser la vida universitaria aburrida? pues la mía lo es. No se en que momento creí que mi vida sería mucho más interesante lejos de mi país natal, tampoco es como si mi vida en Japón fuera un martirio es un lugar agradable a excepción de las pandillas y el racismo colectivo.

- hey ___-dijo keiko mi única amiga en la facultad; keiko una chica la cual le hacía mucho sentido a su nombre pues es muy alegre y graciosa a su manera- tierra llamando a la señorita perdida-reí-

-keiko ¿podrías dejar de llamarme así?-suplique apretando sus cachetes con cariño-

-nopi-dijo riendo, yo solo me limite a acoplarme a su hermosa sonrisa-¿hoy trabajas?-dijo y yo deje de reír al instante sacando mis manos de su cara-

-para mi mala suerte si, pero ya vienen nuestras vacaciones-dije tomando mi mochila- disfrutemos esto que queda-dije tratando de sonar agradable, ella rio-

-___ no es tu talento ser la persona positiva- inflo sus mejillas como una niña pequeña... pero en cierto sentido tenía muchísima razón ella y yo somos como azúcar y veneno o eso decían todos los que nos veían-

-a veces te odio pequeña japonesa- hice una mueca mientras nos encaminábamos fuera de la facultad, ya en la entrada de esta keiko se lanzó en mis brazos- si yo también te quiero, pero por favor suéltame... pensaran que somos pareja-intente soltarme de su agarre-

-tsk... que digan lo que quieran tú eres mi latina-yo reí por su comentario-abrázame o no te dejaré ir-hablo la peli negra y acto seguido le abracé muy fuerte y ella me soltó- nos vemos-dijo corriendo en dirección contraria a la mía, agite mi mano suavemente despidiéndome y saque mis audífonos de mi bolso, si algo me sacaba de mi realidad era la música... ya con mis audífonos puestos me dispuse a ponerle Play a mi artista favorita, en camino a mi trabajo vi como un grupo de motocicletas pasaban por las calles algo normal en Roppongi, la violencia que ejercían era inmensa jamás pensé que esté sería el oscuro Japón. Decidí no darle más vuelta al asunto y caminar más rápido a mi trabajo, ya en este guarde mis pertenecías en el casillero y me puse el delantal... como odiaba la temática de las pastelerías.

-bien-dije abrochando mi delantal y saliendo con una sonrisa bastante forzada- hola ¿le puedo ayudar en algo?- me acerque al mesón-

-¿esta tu jefe?-dijo y yo solo asentí mire de reojo el calendario de la pared era fin de mes no debería extrañarme que estén aquí-

-enseguida- tome el teléfono de pared y marque el número del último piso del edificio, tintineo un poco hasta que contestaron

-sí, dile que suba-corto la llamada, deje el teléfono en su lugar y mire con más atención al chico de frente era alto llevaba una trenzas y una vestimenta de color negra típica de una banda, ahora que lo pienso es bastante llamativo-

- hey-dijo juguetón, se acercó al mesón posando su cara cerca de mi oído-me quedaría a mirarnos más tiempo, pero el tiempo es dinero nena-dijo y se encaminó al ascensor detrás del mesón, dejándome con mi cara ardiendo por la poca distancia, decidí no dejar que eso afectara más de lo debido. El día paso rápido dando asi por terminado mi turno, me apresure a salir sentía unas ganas horribles de fumar un cigarrillo deje mi delantal y tome bolso y me encamine a un callejón o como yo le llamo mi lugar feliz, la ciudad estaba en su plenitud.Mientras yo miraba como la gente caminaba, algunos miraban al callejón y otros solo seguían su camino. Saque la cajetilla de mi bolso, tome un cigarrillo de esta lo encendí y comenzó a llenar mis pulmones de mi mayor placer del día "cigarrillos de menta" cerré mis ojos pensando en todo lo que debía hacer maldita universidad me está matando suspire agotada-

-tan linda y tan aproblemada-escuche la voz de antes llamar mi atención. Abrí mis ojos y lo mire con una ceja levantada, el río quitándome el cigarrillo aspirando con sus labios para luego devolvérmelo- buena elección-me molesto su actitud engreída-

-¿quién eres para quitarme mi cigarrillo?- sonrió de lado pasando su mano por su barbilla-

- lo que tú quieras nena-chasquee la lengua molesta, tire mi cigarrillo al suelo lo pise con molestia y me arregle el cabello y comencé a caminar-

-idiota- salí del callejón completamente molesta¿quien se creía ese estúpido?-

- nos vemos-grito y yo me voltee molesta a mirarlo acto seguido le levante el dedo de en medio-

-vete al carajo- me encamine furiosa a mi destino dejándolo perplejo con mi actuar-.

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Espero que les guste ✨