𝕤𝕖𝕔𝕣𝕖𝕥 𝕡𝕦𝕟𝕚𝕤𝕙𝕞𝕖𝕟𝕥 [ran haitani, rindou haitani]🔞Finalizada

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ℂ𝕒𝕡í𝕥𝕦𝕝𝕠 𝕔𝕦𝕒𝕥𝕣𝕠.

El sol se filtraba por mi ventana dándome a entender junto con mi alarma que debía correr a la ducha, ya en esta me adentre bajo el agua tibia. Las gotas caían en mi cabeza como clavos martillándome-jamás volveré a beber-ni yo me creo mis propias palabras, termine rápidamente de bañarme y salí para mirarme en el espejo del baño-mierda... ¿Qué hice?-una marca morada en mi cuello me hizo un clic en la cabeza haciéndome recordar lo que había pasado anoche-mierda!-corrí al armario  vistiéndome en el acto-quizás estoy loca y tan solo fue un sueño-termine de ponerme la ropa encaminándome a mi sala de estar, mi atención fue puesta en una bolsa sobre la mesa, junta a esta una nota-¿qué rayos hice?- tome la bolsa y vi un jugo para resaca y un muffin, los saque de la bolsa para comerlo mientras leía la nota que estaba junto a la bolsa-"querida _"-que mierda-"ayer alguien te drogo y espero que entiendas que lo que hice fue por tu bien"-¿que hizo por mi bien?, acto seguido cayó mi muffin al suelo al recordar todo lo que había pasado-dios mío-seguí leyendo la nota-"tranquila no tuvimos sexo-espera él fue quien me trajo a casa...-te dejo un buen desayuno-reí por ver que mi buen desayuno quedo hecho pedazos en el suelo-atte Ran, posdata: me debes una por esto-ran?...no me digas que de todo el mundo él debía verme así... mierda ya tenía demasiado viéndolo más seguido en mi trabajo, ahora le debo una-maldita seas Ran-tome mi celular el cual tenía millones de mensajes y llamadas perdidas, decidí darle más importancia a las llamadas perdidas las cuales eran de keiko,marqué su número y no demoró en contestar-.

-______ estas viva-se escuchó un suspiro de alivio detrás de la línea telefónica-pensé que habías desaparecido-.

-pues acabo de despertar, y nunca en mi vida fui tan rápida para hacer las cosas como ahora-tome un poco del jugo para la resaca, mire el muffin en el suelo-supongo que no tengo la mejor suerte-ignore el hecho de que debía limpiarlo y me puse mis zapatillas saliendo de mi casa-jamás volveré a beber-ella rio-no te rías me dejaste sola, traicionera-.

-tú eres la traicionera-mi cara quedo en incógnita-¿cuando me ibas a decir?-fruncí el ceño más fuerte-

-¿decirte que?-ellas suspiro-.

-querida había contratado a un amigo para ti y él me contacto para decirme que te llevo tu novio-suspire al recordar a ran-Pero... CUANDO PENSABAS CONTÁRMELO-.

-no tengo novio- chasqué la lengua-y tu amigo creo que me drogo-ella guardó silencio- un conocido me ayudo- suspiré- no es mi novio por favor¿quien querría estar conmigo?-reí amargamente-.

-bueno creo lo de la droga no lo sabía-sonó triste-lo voy a matar-reí al imaginarme a mi amiga matando a alguien por eso-perdón creo que fue suerte que tu amigo te salvara-.

-que es un conocido-chasquee la lengua-

-pff conocido ¿uno de los haitani?-fruncí el ceño-ellos no buscan a las chicas porque si-.

-que?-tome el auto bus más confundida que antes-

-lo que dije, ellos son pandilleros conocidos por ser mujeriegos celosos, eligen a sus mujeres y nadie las puede tocar-sentí el dolor de cabeza volver-amiga por favor cuídate ellos son peligrosos-.
-está bien no te preocupes- miré por la ventana-debo colgar estoy en el bus-adiós keiko-.

-está bien, nos vemos-corto la llamada, mi camino al trabajo se hizo rápido no podía concentrarme al cien porcientos por el dolor de cabeza tanto así que no me di cuenta cuando ya estaba ordenando los postres de la pastelería-.