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"Mom and dad?"
Narrador omnisciente
Benjamin y Roma eran literalmente la pareja perfecta, ambos deportistas pero en diferentes deportes, el frances se desarrollaba como defensor en el equipo de futbol del Bayern Munchen, mientras que la argentina era delantera del equipo de hockey del mismo club. Eran la definicion de almas gemelas, tenian muchas cosas en comun, pero al mismo tiempo diferian en varias cosas haciendo que encajaran a la perfeccion. El amor que se tenian tambien era admirable, pasaban casi todo el tiempo que podian juntos y sufrian demasiado cuando les tocaba separase para jugar, aunque siempre se alegraban por los triunfos del otro y se apoyaban mutuamente. Roma estuvo cuando Benjamin gano el munial, asi como Benjamin estuvo cuando Roma se consagro campeona olimpica. Y asi tenian mil historias que demostraban cuan puro y sano era su amor.
Una de las cosas en la cosas en las que diferian era en los hijos, mientras Benjamin moria por ser padre y formar una familia, Roma preferia mantenerse enfocada en su carrera y seguir disfrutando de la vida que llevaba en el momento. Esto genero algunas discuciones no muy grandes, pero al final Benjamin entendio los deseos de su novia y decidio esperar hasta que ella estuviera lista.
-Vamos amor! Vamos, asi es!.- Desde las gradas, un emocionado Benjamin alentaba a su amada quien acababa de darle el gol de la victoria al equipo convirtiendolas en las campeonas del campeonato europeo de hockey.
Al visualizar a su novio en una esquina, Roma corrio hasta el formando un corazon con las manos, con una inmensa sonrisa en la cara, Benjamin salto la valla y corrio hasta la castaña para atraparla en un abrazo.
-Lo hicimos! Lo logramos!.- Exclamo en su oido enredando sus piernas en la cintura del chico.
-Si mi amor! lo hiciste, estoy muy orgulloso de ti.- La sonrisa de la argentina se ensancho y unio sus labios con los de su frances favorito.
-Bueno, ahora tengo que ir a la premiacion, pero cuando terminemos las chicas organizaron una fiesta, ¿Quieres ir o prefieres que volvamos a casa?.- Pregunto separando sus labios unos cortos centimetros.
-Claro que iremos a la fiesta, y luego festejo privado.- Murmuro con doble sentido ganandose un golpe en el hombro por parte de su novia.
-Oh por dios, eres un cerdo.- Se quejo carcajeando.
-Eso no es lo que sueles decir cuando estas...- Quiso seguir hablando pues la castaña se apresuro a cubrir su boca con su mano impidiendole hablar.
-Si si, ya entendi, ahora debo irme.- Lo beso castamente otra vez y se bajo para comenzar hasta donde la esperaban sus compañeras.
. . .
Una vez en el departamento que ambos compartian, los dos comenzaron a alistarse para la fiesta que seria en alrededor de una hora.
