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Porque todo el mundo sabía que era imposible no caer por los hermanos Sano, y es que nadie se equivocó cuando vieron los ojos de la chica mirarlos con tanta admiración. El error fue asumir que había caído enamorada del hermano mayor cuando le rogaba a los dioses poder sostener entre sus manos el bello rostro de Emma y gritarle al mundo su prohibido amor.

Así que...¿Cuándo le dirás? .- Con un tono burlón le dirigió la palabra a su amiga y pasó un brazo por sobre sus hombros relajando su peso en el cuerpo de la chica.

Olvídalo, prefiero ser enterrada viva antes de perder la última gota de dignidad que queda en mi cuerpo.- Soltó con fatalidad y movió los mechones de pelo de su amigo que caían en su rostro debido a la diferencia de estatura. Baji...dios, deberías cortarte el pelo.-

Lo haré, el día que tu le digas a Mikey lo que sientes por él.- Rio por lo bajo y miró inquisitivamente a su querida amiga en busca de un sonrojo o algún nerviosismo en su actuar pero se sorprendió al verla llena de parsimonia y mirarlo fijamente con una ceja levantada. ¡Vamos! No puedes negarlo.. te conozco hace años, cuando algo te llama la atención y te encanta tus ojos brillan más que los de Mikey cuando ve el menú para niños! .- Comenzó a relatar a su amigo. Además, te pierdes en tu mundito imaginando mil cosas que vaya uno a saber, pervertida.- Continuo contextualizando Baji, sus manos iban de un lado a otro intentando explicarle a la pequeña como su propia mente funcionaba.

Y es que el azabache no se equivocaba, podía pasar horas y horas imaginando y creando distintas situaciones en su mentes, ya sean estas con el fin de alegrarla o hacerla sufrir. El único problema es que en ninguna de ellas se imaginaba con Mikey, quizá en algunas de ellas se encontraban discutiendo por comida o en otras donde se imaginaba que tan noqueada quedaría con una de sus famosas patadas.

El problema es que se imaginaba junto a otra persona totalmente opuesta a Mikey, aquella belleza que había robado completamente su atención desde el primer día que le conoció, aquella persona que vino a alterar toda su vida y como la percibía. Bueno, en ello no te equivocas. Pero si crees que me declarare a Mikey estas loco, el no es quien me gusta Baji y créeme que jamás lo hará.- Respondió con burla y una pequeña risa se escapó de sus labios al ver como su amigo frunció el ceño y estaba segura de que salía vapor de su cabeza por tanto trabajar. Baji...dios, quien que me gusta es Emma...estoy totalmente fascinada por ella.- Finalmente le dijo al más cercano, luego de su inesperada declaración su rostro adquirió un color rojizo y sentía que su corazón saldría de su pecho.

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"Mmm...mmm...ahg"

Chifuyu miraba a su acompañante con gran duda, jamás en su vida lo había visto tan complicado por alguna situación, ni siquiera los ejercicios de matemáticas que les dejaban para la casa. Podía ver como la vena de su frente se hacía cada vez más notoria y estaba seguro de que explotaría de tanto cranearse el problema.

Baji...estas bien? ¿Te puedo ayudar con algo?.- Preguntó mientras tocaba el hombro contrario tratando de reconfortarlo.

Chifuyu.. ¿Cómo te declararías a una persona de tu mismo género????.- Preguntó con rapidez para luego agregar con mayor confusión. Para empezar ¿cómo te declaras a alguien? .- Preguntó finalmente mirando fijamente a su amigo.

Ehh.. bueno, Baji...tu eres, ya sabes..ehh.- A kilómetros se notaba la tensión que se había generado en la conversación. Por su parte Chifuyu no sabía cómo tomar las declaraciones y preguntas realizadas por su amigo y Baji por su lado recién se percataba de lo directo y lo incómodo que había puesto a su mejor amigo.

tokyo revengers | one shotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora