Extra dos.

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—Go-chan, ¿Que te he dicho sobre tratar de controlar tanto la vida de Yami-chan?- Izuku miró a su hijo mayor con reproche, cruzó sus brazos por encima de su enorme panza e hizo un puchero.

—¡No estoy controlando a nadie!, Solo quiero saber cada aspecto de su vida y con quién está.- murmuró el rubio con una ligera sonrisa, casi no se parecía al monstruo de su padre.

El Omega solo negó mientras suspiró profundamente, miró al rubio quien solo estaba sentado en el sofá leyendo un periódico. Katsuki al sentir los ojos de su pareja sobre él, devolvió su vista al pecoso y después a su hijo, para después volver a su amado.

—¿Por qué me miras a mi?- el rubio preguntó confundido e Izuku solo se lamentó de sus genes débiles, ¿Por qué sus hijos no salieron a él, en vez del rubio?

—¿A sí, por qué no le pones cámaras también en su habitación?, Así invades por completo su privacidad.- murmuró el pecoso con sarcasmo mientras caminaba con cuidado a uno de los sofás y se sentaba en uno, miró el brillo en los ojos de su hijo y supo en ese momento que mencionar eso había sido mala idea.— oh, ni siquiera lo pienses jovencito, lo haces y verás el castigo que te ganas.

Gogo miró el aura oscura que salía de su madre pecoso, miró como incluso su padre le dió una mirada medio asustada de advertencia, debía dejar el tema allí y olvidar sus planes de ver a Yami-chan por cámaras.

—Bien, no lo haré, lo prometo.- era su renuncia, Izuku sabía que Gogo siempre cumplía con sus promesas, a la final el rubio menor terminó tomando asiento al lado de su madre, quien solo ronroneó complacido mientras acariciaba su cabello.

Algunos pasos apresurados se escucharon venir por el pasillo, Denki apareció con algo de prisa y con una tablet en la mano.

—Bakubro, tengo los nuevos informes que mandaste a buscar con urgencia.- el Omega dijo captando la completa atención del alfa, estaban en una pequeña riña la cual había ganado no hace mucho, y ahora tenía que revisar algunos detalles sobre el nuevo territorio que le pertenecía.— ¿Por qué la cara larga?

Denki le preguntó a Gogo cuando lo miró con la vista fija en el suelo y una expresión de tristeza en su rostro.

—Mamá no me deja poner cámaras en la habitación de Yami-chan.- murmuró el alfa como un cachorro al que no le compraron su juguete más preciado, Izuku solo rodó los ojos, y Denki se rió.

—¿Cámaras?, Eso me recuerda cuando Bakubro mandó a poner cámaras en el apartamento de Izu cuando…- el rubio iba a seguro hablando, aunque un golpe del rubio mayor lo impidió, sin embargo, el daño ya estaba hecho.

El aire se puso tenso en un instante, Gogo miró a su madre, y después simplemente se levantó del sofá con cuidado.

—No te preocupes papá, yo cuidaré bien de mamá y la organización.- dicho eso, Gogo salió del lugar lo más rápido y silencioso posible, Denki tembló, pocas veces podía apreciar al Omega enojado, y era mejor nunca estar presente.

—S-sabes Bakubro, recordé que tengo que hacer un par de cosas que me mandaste hacer y no las he hecho, ham, si, me tengo que ir…- el Omega rubio se fue rápido del sitio dejando a la pareja solos, era mejor no mirar esa masacre.

—Oye Kacchan.- el rubio tembló ante la voz suave de su Omega, volteó lentamente hacia el pecoso y al hacerlo tragó saliva sintiendo su garganta seca. Los ojos verdes brillaban con enojo y sedientos de sangre.— ¿Me quieres explicar lo que dijo Denki sobre las cámaras en mi antiguo apartamento?

—Verás, cariño…-Bien, era un alfa muerto, y si era posible que saldría vivo de esa, tendría que mudarse al sofá por lo que restaba de su vida, ya miraba su futuro siendo usado sólo como un consolador humano por ratos de lujuria. De un Omega enojado.

Izuku quiere un cachorro. (Katsudeku./Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora