Capítulo 12

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NARRA YURI:

Me desperté más temprano de lo normal pero aunque intentara volver a dormir no podría, así que me levanté y me dirigí al baño. Dejé que el agua fría quitara la tensión de mi cuerpo, mientras que las imágenes de anoche seguían en mi mente.

Salí ya vestida, agarré mis cosas y antes de bajar las escaleras me asomé al cuarto de Osiris y miré su cama.

Vacía.

Ya en la cocina, agarré un post-it y le escribí una nota y la pegué donde pudiera verla.

Ya era hora de enfrentar la verdad.

Necesito hablar contigo

-Yuri

NARRA NIJEL:

Tal vez mi furia no tuviera sentido. Pero, hasta donde yo sabía, tenía todo el derecho a enojarme.

La observaba desde mi lugar. Sabía que ella notaba mi mirada, pero la ignoraba. Y eso me enfurecía aún más.

Entonces Flint se le acercó.

NARRA YURI:

Sentía su mirada furica sobre mi desde el momento en que había llegado. Ese comportamiento que tenía me recordaba a un niño pequeño haciendo berrinche.

Me dediqué a mis asuntos para así ignorarlo más fácilmente.

-Hola Yuri

Alcé la vista ya sabiendo quién me había llamado. Al ver de quién se trataba sentí que la manibula se me caía hasta el suelo.

-¿Jake?

Su sonrisa fue lo que me indicó que había acertado.

Las palabras salieron por mi boca antes de que pudiera asimilarlas:

-¿Te operaste?

El frunció el ceño confundido

-¿Qué?

-¡Perdón! Yo quería decir que..., que..., que te veo muy cambiado.

-Oh! Bueno, mmm, estuve haciendo ejercicio

No, no fue sólo ejercicio. Digo, no lo vi en poco más de un mes, pero una persona no cambia tan radicalmente en tan poco tiempo. Bueno, eso digo yo.
Las marcas de su acné habían desaparecido, y según Osiris me había dicho esas marcas nunca se quitaban; antes Jake era muy delgado, y ahora, podía ver sus músculos perfectamente a pesar de su camiseta. No, no era un Adonis como Nijel..., diablos, quiero decir que..., que..., ¡agg! simplemente que no era un Adonis, pero se acercaba. No llevaba sus lentes, bueno, eso podría ser justificable, tampoco llevaba lentes de contacto según veía. Había crecido, lo notaba perfectamente, mi cuello comenzaba a cansarse de alzar la cabeza tanto tiempo.

-Que bien Jake -dije con una sonrisa que el no tardó en devolverme.

Ahora que lo veía su sonrisa era reconfortante y linda. Logró que la tensión que había se atenuara un poco.

-Bueno Yuri, supongo que te veré después
-Claro, gusto en verte de nuevo Jake
-Igual, ya extrañaba esa sonrisa -cuando dijo eso sentí que mi cara se convertía en un tomate. Por suerte Jake ya se había alejado y pude poner mis pensamientos en orden.
Ahora que mi cerebro podía trabajar tranquilo, me puse a pensar el qué le diría a mi tía. Mmm, podría aplicar lo de siempre cada vez que no supiera que decir: Lo primero que llegue a tú mente es bueno.
O también: Decir lo que es. Que sería simplemente contar lo que pasó.
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Cuando ya era hora de cerrar ya tenía planeado todo un discurso para mi tía.
Risas
Incluso me sudaban las manos por los nervios.
Más risas
Una voz muy adentro de mí imploraba que Osiris no estuviera en casa al regresar, pero sabía que ya era necesario saber que era exactamente lo que pasaba.
Un pequeño chillido de mujer
Aunque sí no me ha dicho..., lo que tenga que decirme... -unas carcajadas locas-, debe ser por algo, ¿no?
Ahora un grito de hombre seguido por unas risas de ambos
¡¡¡YA BASTA!!! ¿¡ES QUE UNO NO PUEDE PENSAR EN PAZ!?¡¡¡ VÁYANSE A MOLESTAR A...!!!
Al alzar la vista para ver quienes eran los que no me dejaban pensar...Bueno, sólo diré que al verlos sentí como mi alma se me caía hasta los pies.
Enfrente de mí estaba la imagen más horrible que pude haber presenciado en mis 19 años de vida.
Imagínense a Nijel, ¿sí? ok, ahora imagínenlo parado enfrente de la tienda riéndose. ¿Hasta ahí va bien, no?
Ya se que tal vez se estén preguntando: ¿Se te hace horrible que Nijel éste riendo?
Pues no, no es sólo eso.
Ya se imaginaron a Nijel riéndose, ahora pongan a su lado a una hermosa chica de pelo largo y rubio, unos ojos verdes, con un cuerpo como de modelo (aunque en realidad ella sí es modelo) y una sonrisa digna de un comercial de Colgate. Pues esta chica tiene nombre: Roxanne.
¿Ahora entienden mi dolor?
Verlos a ambos riéndose, con sus caras tan cerca la una de la otra que con un simple movimiento podrían besarse..., me oprime el pecho.
Entonces se abrazan y la cara de Nijel queda viendo hacia mi. Ahí es cuando me doy cuenta de que eh estado viéndolos demasiado tiempo. Pero ya es tarde para retirar la mirada. Cuando la mirada de Nijel y la mía de cruzan noto que ambos nos vemos con frialdad. El recuerdo de nuestra pequeña pelea regresa a ocupar mi mente. Nuestras miradas no se apartan, entonces una sonrisa socarrona se expande en su rostro al tiempo que alza ambas cejas con fijada inocencia. Capto el mensaje de inmediato.
Siento como todo mi cuerpo se  calienta de furia y aún así, le devuelvo la sonrisa.
-Hola de nuevo Yuri
Tan metida estaba en nuestra pelea de miradas que no me di cuenta que Jake se me había acercado.
-Ah, hola Jake -respondí con una sonrisa, sólo que esta sí era sincera.
-Em, oye ¿estas libre mañana?
-Claro, ¿por que?
-Hay una cafetería nueva no muy lejos de aquí y me preguntaba sí tú..., ¿sí tú quisieras ir conmigo?
Mis mejillas enrojecieron.
-¡Oh! Claro Jake me encantaría
-Bien, mañana tengo turno en la mañana y en la noche. Así que nos vemos aquí al final del primer turno... ¿O prefieres que pase por ti? -dijo esto último con una enorme sonrisa que hizo que me sonrojara aún más
-No no, mejor nos vemos aquí, gracias de todas maneras -digo atropellando las palabras
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Miro el reloj cada cinco minutos más o menos.
Puede que Osiris no llegue temprano hoy. Aunque puedo dormir tarde hoy, mañana tengo el día libre.
Del reloj sale un pajarito y se escucha un 'cu-cu, cu-cu' seguido por varios más.
Las once.
Me paro y camino hasta las escaleras. Justamente subo el primer escalón cuando escucho pasos en el pequeño pórtico de la entrada. Me quedo helada donde estoy, decidiendo sí subía las escaleras corriendo o sí regresaba a la sala.

Vampiro y loboDonde viven las historias. Descúbrelo ahora