Sinceramente, estaba realmente nerviosa por lo que iba a pasar hoy.
Sabía que Other Banks no era el mejor sitio para vivir, es la verdad, pero es mi sitio.
Yo no pertenezco a Las Vegas, ni mucho menos. No voy a mentir, estos casi dos años que llevo aquí han estado bastante bien, fiestas, chicos, ya se entiende por donde voy.
Puede ser muy guay y todo eso... Pero nada se compara a mi cuidad natal —Other Banks— eso, eso si que es realmente lo mejor, bueno si tienes condiciones de vida buena.Os voy a colocar un poquito en situación, Other Banks está divido por dos tipos de residentes, para no decirlo de otra manera.
Están los pogues y los kooks.
Los pougues, bueno, sobreviven como pueden, trabajan muy duro.Y luego están los kooks, que viven de putisima madre porque los cabrones nadan en dinero y por desgracia, soy una kook.
No porque yo quiera serlo, eso de clasificar a las personas por su nivel económico, no es lo mío.
—Madison, ¿Quieres bajar ya?—
Cogí mis dos maletas, me colgué otra en la espalda y baje las escaleras para llegar al garaje y poner las maletas en el maletero.
—Te he llamado varias veces ¿Por qué no bajabas?—
—Estaba echándole un vistazo a mi habitación antes de irnos—
—¿Crees que echarás todo esto de menos¿—
Dijo mi madre refiriéndose a Los Vegas y todas las cosas de aquí, supongo
—Em, no! Ni un poco—dije riendo— Esto es lo peor que hay—
—No exageres—dijo negando con la cabeza—Tampoco ha estado tan mal—
—Mamá... esto siendo lo que es, no es para tanto— explique seriamente — Y mira que es Las Vegas—
—Bueno. Pero ya volvemos a tu querido Other Banks—
—Si—conteste con una sonrisa falsa—Gracias a tu nuevo prometido—
—Nuevo, lo dices como si tuviera varios—
—Es que no me gusta ese hombre—realmente no lo hacía—Es muy raro—
—Monta al coche y vamos ya—
Hice caso a mi madre y me subí al coche, tampoco quería enfadarla.
Bueno, nuestra inesperada vuelta a Other Banks, es porque mi madre se ha prometido con un tal Ward Camerón.
Ellos llevaban hablando desde que llegamos a Las Vegas y por lo que me ha dicho mi madre antes de venirnos aquí ya lo conocía, ademas descubrí que eran novios.Y hace unos días el le propuso matrimonia, obviamente por llamada.
Una relación a distancia, nunca pensé que mi madre podría llegar a ser tan moderna.Decidí ponerme los auriculares y centrarme en mi música hasta llegar a nuestro destino...
Hasta que note que paramos y mi madre comenzaba a bajar del coche, me retire los auriculares y mire al frente. Podía ver una casa enorme, incluso más grande que en las dos casas que he vivido.
Me baje del coche para saludar, aún que no me gustaba la idea de tener un nuevo y desconocido padre, tampoco quería parecer una mal educada.
—Hola—salude—Soy Madison—dije extendiéndole la mano—
—Encantado Madison—dijo aceptando mi mano—Soy Ward—
En ese momento salieron un chico y una chica discutiendo de la casa y al verme se callaron.