"Make me Ah" [Carligor]

02. I'm so Sick ♡

[El viernes por la noche.]

Carlo se terminaba de preparar, guardando en su mochila todo lo necesario para la sesión, como un par de juguetes y ropa para cuando saliera.

Puso un poco de perfume en su cuello, el aroma era suave y dulce más no empalagoso, quería sorprender a su Dom.

Sonrió al ver lo bien que quedó su maquillaje especial, cubría todos sus tatuajes a la perfección. Así nadie se daría cuenta de quién era por ese detalle.

Incluso se hizo un delineado negro más oscuro de lo normal, hacía resaltar sus bonitos ojos de color azul.

Aún tenía tiempo para llegar, le encantaba su antifaz de lobo, era en color blanco con pequeños detalles de brillos dorados, combinaba con su collar favorito.

Una vez ya todo listo, salio de su habitación cuidando de que Toni no se diera cuenta de su ausencia por horas, asegurándose de dejar todo en su lugar.

Agradeció internamente que aquel local tuviese choferes contratados para el uso del personal, así no tendría que sacar del garaje alguno de sus autos deportivos.

Camino hasta la esquina de la calle donde le esperaba una camioneta negra polarizada, bastante elegante, quizás lo único verdadero era su dirección.

Hace unos meses practicaba estas actividades placenteras, siempre cuidando de que nadie se enterara.

Su familia era muy religiosa y fiel creyente a la palabra de Dios, en especial su madre, por lo que les inculcó de forma obligada creer en aquel ser celestial sobre todas las cosas.

Su padre le seguía la corriente, pero el no veía bien que hicieran escándalos referentes a su sexualidad y lo que hacían con ella, no en público era la única regla que debía respetar.

Su madre les advirtió que si uno se desviaba del camino correcto pagaría con sangre esa aberración, no veía normal el amor de otra forma. Por eso vivía escondiendo sus fetiches y gustos por las personas.

Ni siquiera sé consideraba bisexual, solo le gustaban todas las personas, claro aquellas que captaban su atención y lo que pudieran ofrecerle a cambio por una buena noche.

Al menos en este país había un poco más de aceptación a las personas de la comunidad, en italia no eran muy bien recibidos por la mayoría y vivían escondidos por el acoso, en especial si eran de su estatus social.

Cada semana se realizaba un chequeo, comprobando que estuviera limpio de alguna enfermedad, lo normal era al mes, pero por máxima precaución si es que tenía que viajar a su tierra natal.
Más si sus padres notaban su comportamiento inapropiado podría defenderse un poco fingiendo.

En pocos minutos llegó al colorido local, se colocó su antifaz antes de bajar, así nadie le reconocería fuera del "trabajo".

Adentro era un exclusivo antro, decorado de forma moderna para atraer a los clientes ricos y de fama importante. Por supuesto que nadie sospechaba que en el segundo piso pasaban cosas.

Entro por la puerta trasera y subió las minis escaleras que daban arriba, reconociendo a varios de sus compañeros que igualmente usaban antifaces de diferentes animales, solo las chicas usaban una máscara completas para proteger su identidad y un color distintivo.

Los atuendos siempre eran transparentes mostrando su piel, con pequeños adornos de brillos, junto con accesorios acorde a su animal.

Carlo usaba unas orejitas blancas y un plug de cola esponjada de lobo, cada habitación tenía el nick de la persona.