CAPÍTULO 7

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7 meses habían pasado ya, Wei Ying extrañaba a su esposo demasiado, a pesar de mantenerse ocupado lo extrañaba, sobre todo en las noches que era cuando se sentía solo. Agradecía a su hermano por la oportunidad y la confianza que le daba al tomar algunas clases para los discípulos Jiang, ponía su mayor esfuerzo para alimentar correctamente las mentes en desarrollo de los más pequeños, motivando su creatividad para diseñar talismanes, así como con los adolescentes en su clase de tiro con arco.

La próxima conferencia de discusión se acercaba, y los recesos de las nubes serían los anfitriones, ya habían confirmado asistencia todos los líderes y habían enviado las listas de su comitiva, para desgracia de cierto jade, el líder Jiang confirmo asistencia más no de la persona que él esperaba.

Todos esos meses que han estado separados Lan Wangji tuvo que usar todo su autocontrol para evitar ir a muelle de loto y traer de regreso a cierto cultivador demoniaco, el primer jade se disculpaba todos los días con él, incluso envió una carta a muelle de loto que fue respondida por el líder de esa secta agradeciendo la intención, y por supuesto quitándole culpa de lo sucedido, aclarando que esas había sido la respuesta de su hermano, pero aclarando además que el propio líder si los consideraba muy culpables y que si fuera por él no dejaría que Wei Wuxian regresara con Lan Wangji.

Esa respuesta molesta a ambos jades, pero lo entendían, el daño era irreparable y era comprensible que el líder lo defendiera.

Lan Qiren, a pesar de todo lo que pensaba de Wei Wuxian se sentía muy arrepentido, incluso los ancianos se molestaron con él, pues ese pequeño bien podría haber sido un cultivador fuerte y justo como su padre y extremadamente inteligente como su padre doncel. Una gran pérdida para la secta pues temían que después de lo que le paso al doncel, este quizás ya no se arriesgaría a embarazarse de nuevo.

El día llego y los jades estaban recibiendo a los invitados, uno a uno iba llegando, más cuando llego el turno de Yunmeng Jiang pudieron notar la ausencia de cierto hombre. Ambos jades habían tenido la esperanza de que este asistiera sin haber confirmado, el mayor para disculparse y tratar de compensar al menor, el segundo jade para abrazar a su esposo, encerrarlo en el jingshi y no dejarlo ir nunca más.

Tendrían el primer día para descansar del viaje, por lo que eran libres de caminar por la secta o bien podían bajar al pueblo, por supuesto, antes de toque de queda.

Los juniors veían con insistencia al líder Jiang, este sabía que querían preguntar por su hermano.

Al segundo día las conferencias comenzaron, Lan Wangji escucho con atención a cada líder que exponía su caso, su problema, y trataba de dar solución en el momento pues no tenía ánimos de atenderlos después. Sobre todo, al líder Yao.

Fue este el que comenzó a desesperar a Jiang Cheng.

- Sabemos que Yunmeng Jiang tiene nuevos inventos y talismanes bastantes poderosos – comenzó el líder

- ¿Qué con eso? Que yo sepa no está prohibido crear nuestros talismanes y herramientas que nos ayuden en las cacerías nocturnas

- Pero deberían compartirlos...

- Los compartimos... con un costo por supuesto...

- Si es para ayudar a los cultivadores deberían obsequiarlos a todos, sobre todo a las sectas menores...

- ¿Dónde está establecida esa regla? Además, usted es el único que se queja del precio que debe pagar por nuestros talismanes y herramientas... su amigo el líder Ouyang ha adquirido varios de ellos

- Pero porque usted le obsequio al joven heredero cada talismán y herramienta que tiene, ¿Por qué no hace eso con todos los jóvenes de las sectas?

¿QUÉ HEMOS HECHO? 《FINALIZADA》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora