¿QUÉ HEMOS HECHO? 《FINALIZADA》

CAPÍTULO 8

- Todavía tienen un par de semanas para mostrarme sus creaciones, niños, recuerden que no debe ser algo muy complicado, todo lo quiero sencillo – decía Wei Wuxian a su clase – la exposición para nuestro líder debe ser entretenida, diversa y creativa, él no espera que haga un gran agujero en el patio principal, o que hagan explotar toda la secta.

- Si maestro Wei – respondieron entusiasmados los niños, era su clase de 10 a 14 años, por lo que las ideas que tenían eran algo alocadas, a diferencia de su clase de 6 a 9 años, que lo único que querían era provocar pequeñas luces o diversos animalitos saltarines

- Bien, pueden marcharse ahora – los despidió viendo como estos recogían sus libros y pergaminos, mientras tanto él quitaba las grandes hojas que utilizaba para dibujar los diversos talismanes que enseñaba

- Maestro Wei – un discípulo entro al aula

- ¿Qué ocurre? – pregunto sonriendo al jovencito

- Tiene visita...

- Gracias, voy en seguida

- Lo espera en su habitación... - esto se le hizo extraño, ¿porque pasarían a alguien a su habitación sin su consentimiento? Acaso era...

Se dirigió a su habitación ansioso, esperanzado, Jiang Cheng hizo lo que dijo, le había amenazado con mandar a Lan Zhan a muelle de loto para quitarle la tristeza que estaba sintiendo por extrañar a su esposo. Jiang Cheng sabía que él se sentía comprometido con la secta ahora que era un maestro en toda forma, y sabía que, así como era de sacrificado, dejaría a su esposo por seguir cumpliendo con él y la secta.

Al llegar a su habitación lo vio, tan hermoso como siempre, como lo recordaba, Lan Wangji suspiro al verlo y él le respondió el gesto con una hermosa sonrisa

- Lan Zhan...

- Wei Ying, te extraño

- Yo también Lan Zhan...

- Vuelve a Gusu conmigo...

- Si Lan Zhan...

El jade fue el primero en dar un paso hacia él, se atraparon en un abrazo apretado, jurando en silencio no separarse más.

Esa tarde no salieron de la habitación de Wei Wuxian para nada, ni siquiera para alimentarse, Jiang Cheng lo sabía por lo que envió un halcón mensajero para avisarle que dejarían alimentos fuera de la habitación, Wei Wuxian agradeció el gesto, y siguió disfrutando de su esposo, necesitaba reconocer ese cuerpo que era suyo y de nadie más, el jade pensaba lo mismo, tenía que recorrer nuevamente las curvas del joven debajo de él, amarlo hasta que ya no pudieran más.

- Lan Zhan – habían terminado sus todos los días por... ya no sabe cuántas veces lo ha tomado su hermoso jade, recostado en su pecho, con una pierna enredada en la del mayor y el brazo de este rodeando la delgada cintura de su doncel – ahora soy un maestro aquí...

- Wei Ying puede ser maestro en Gusu también... - interrumpió el jade

- No Lan Zhan – interrumpió también el doncel – no quiero dar clases en tu secta, no me lo tomes a mal, si los chicos tienen dudas y me preguntan yo responderé, pero no tomare un lugar que sé que tu tío lo desaprobará, y ya no quiero tener discusiones con él, con nadie. Vuelvo por ti, porque te amo y ese es tu hogar, y tu eres el mío, pero regresare a Lotus Pier a seguir enseñando.

- Lo que Wei Ying quiera...

- Gracias Lan Zhan...

- ¿No será agotador para ti viajar todos los días? – el menor apretó el abrazo en que lo tenía