En lo más profundo del prado , allí, bajo el sauce, hay un lechito de hierba, una almohada verde y suave; recuéstate en ella, cierra lo ojos sin miedo y, cuando los abras, el sol estará en el cielo. Este sol te protege y te da calor, las margaritas te cuidan y te dan amor.
Tus sueños son dulces y se harán realidad y mi amor por ti aquí perdurará.