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El día siguiente al fin llegó y Lumine se sentía muchísimo mejor después de los cuidados de su hermano, por lo que esa mañana, se levantó con todo el entusiasmo del mundo y en dos minutos estuvo lista para salir, o bueno, esperar a Aether, quien siempre se tardaba demasiado en arreglarse.

Luego de un rato salieron juntos encaminados hasta la escuela charlando tranquilamente.

-¿Te molesta cenar sola esta noche?-Pregunta dudoso el rubio. Su hermana de inmediato lo mira curioso.

-No... ¿Por qué? ¿No quieres cenar?-Indagó.-¿O planeás cenar con alguien más?-A Aether de inmediato se le tiñeron las mejillas de rojo mientras los nervios se apoderaban de él e intentaba desviar la mirada.

Su hermana no había podido evitar soltar una carcajada al ver la forma de actuar de su gemelo.

-¿Con quién cenarás galán?-Bromeó ella.

Rascándose la nuca y sonriendo nervioso contestó.-Venti.-

Ese fue el momento exacto en el que su hermana soltó un pequeño chillido de alegría.-¡Al fin! Se notaba de acá a Inazuma lo mucho que le gustabas.-

-¿En serio?-

-¡Si! Venti no te quitó el ojo de encima desde que llegamos.-Reveló su hermana, Aether ni siquiera se había percatado de aquello.

....

Una vez llegaron a la escuela se encontraron de inmediato con Venti quien parecía emocionado de verlos, él no se había preocupado por la ausencia de los gemelos el día anterior debido a que el de trenzas mantenía una continua conversación con Aether.

Charlaron un rato y en cuanto el timbre anunciando el inicio de las clases sonó tomaron camino hasta su aula correspondiente. Llegaron hasta sus asientos y comenzaron a sacar sus libros correspondientes. Fue en ese momento en que Lumine observó como en la parte de ab ajo de su pupitre donde ella solía guardar galletitas para comer mientras nadie veía, encontró unas hojas.

Tomó aquellas hojas y las sacó de allí abajo sorprendida, eran notas, de la clase de ayer.

-¿Venti tu dejaste esto aquí?-Preguntó la joven, de inmediato el nombrado se volteó haber de que se trataba.

-Mm, no, ni siquiera tomo notas para mi mismo.-Contestó, Aether lo miró mal.

-Hey espera, hay una nota atrás.-Soltó el rubio, de inmediato su hermana dio vuelta las hojas y tomó la pequeña nota de color azul en sus manos.

"Para que no te atrases en tus clases"

-No está firmado.-Responde algo desilusionada. 

Venti no respondió nada, tenía una vaga idea de quién podrían ser aquellas notas, y estaba seguro de que Lumine pronto se daría cuenta. Acabaron por retomar las clases en cuanto la profesora atravesó el aula, Lumine guardó los apuntes con mucho cuidado mientras dirigía su mirada con una sonrisa en su rostro a la profesora.

...

El timbre anunciando el receso al fin había sonado causando que la mayoría del alumnado saliera disparado hacía la cafetería. A Excepción de Lumine como era usual en ese último tiempo, buscar a Xiao primero, y luego ver que podía robarle a su hermano del almuerzo.

No lo había visto en esa última clase, debido a que era aquella a la que él le había dicho que no se llevaba con ese profesor. Caminó tranquilamente hasta la biblioteca en la cual buscó hasta en el último rincón, pero allí no estaba el pelinegro. Sin rendirse retomó el camino y llegó hasta la azotea, pero allí tampoco se encontraba.

Más frustrada que antes, se apoyó en el barandal de edificio y observó el patio desde allí arriba.

¿Por qué siempre resulta tan difícil encontrar a Xiao? Se preguntó.

Y cuando estuvo a punto de irse de allí, observó a una figura alta de cabellos negros y puntas verdes que se reunía con los tres jóvenes de antes, intrigada, se acercó aún más en su dirección, desde allí arriba no podía escucharlos, y con suerte podía ver sus rostros, pero al menos sabía donde estaba Xiao.

Aquella parecía una conversación tranquila, al menos por parte de Xiao que no dejaba ni una gota de sus emociones fuera. Los otros tres parecían desesperados, lo que hacía a Lumine preguntarse, ¿Qué rayos querían esos tipos con Xiao?

Acabó por abandonar aquel lugar y encaminarse hasta aquella parte del patio, seguramente para cuando lograra alcanzarlos ya habrían acabado lo que parecía una reunión, pero tampoco era tan importante, lo primordial para Lumine en ese momento era hablar con Xiao.

Una vez llegó al patio observó a Xiao en una esquina, disfrutando la sombra que le brindaba un viejo árbol.

-Hey.-Saludó Lumine en cuanto llegó, tomando lugar a su lado.

-¿Te sientes mejor?-Preguntó él observándola cuidadosamente, intentando evitar los recuerdos que le venían a la mente del día anterior.

-Si mucho mejor.-

-Me alegro entonces.-Respondió él con una sonrisa, como si minutos antes no hubiese estado a punto de perder la paciencia con aquellos tres tipos. 

-Gracias.-Soltó de repente la rubia mientras observaba el frente donde algunos estudiantes se habían reunido a jugar futbol.

-¿Por qué?-Preguntó él girándose a verla.

Ella sonrió y dirigió su mirada a los hermosos ojos ámbar del muchacho frente a ella.-Por las notas.-

Xiao la observó alzando una ceja y acabó por soltar una pequeña risa antes de responder.-No sé de que hablas.-

-Oh por supuesto que sabés de que hablo.-Respondió mientras lo apuntaba y reía.

-No tengo idea.-Contestó mientras reprimía una risa, solo verla reír de esa forma hacía que él también quisiera acompañarla.

-Claro.-Acabó por responder mientras rodaba los ojos divertida.-¿Debería darte notas sobre la clase a la que siempre te ausentás?-Propuso pensativa.

-Puede hacerlo si quieres, o puedes ayudarme a estudiar a fin de año.-Contestó de igual forma que había hecho la joven rubia segundos atrás. Ambos rieron.

-Puedo hacerlo.-Acabó por decir. Se levantó de su lugar mientras se estiraba, todo bajo la atenta mirada de Xiao quien al parecer no podía quitar los ojos de encima suya.

-No creí que harías algo así siendo que no te importo.-Soltó ella recordando las palabras que había escuchado a escondidas.

Xiao algo molesto la observó.-No sé de donde sacaste eso.-Y con una mueca en su rostro ella respondió.

-Te escuché decirle eso a esos tres chicos.-Y todo parecía estar claro para el pelinegro ahora.

Pero fue en ese momento en que Lumine se volteó a verlo que notó como la pelota de los chicos que jugaban se dirigía en su dirección, directo a la cabeza de la rubia, por lo que pensó en sus opciones, pero no tenía mucho tiempo tampoco, así que hizo lo primero que se le vino a la mente.

La tomó del brazo y tiró de ella causando que el cuerpo de Lumine cayera sobre el suyo. La pelota no llegó a golpearla, y eso era bueno, lo malo es que ahora sus cuerpos estaban pegados una vez más, sus respiraciones se mezclaban, y sus corazones latían acelerados. El rubor no había tardado en apoderarse de ambos y el nerviosismos en Lumine era notable.

-Ah yo.-Intentaba formular palabra la chica mientras intentaba levantarse, nuevamente tocando el pecho de Xiao lo que logró ponerla el doble de nerviosa que antes. 

¿Por qué rayos se ponía así? No es como si nunca hubiese visto un chico en su vida.

-Esa pelota iba a golpearte.-Se explicó Xiao.

-Oh.. yo, gracias.-Respondió nerviosa ya de pie.-Iré a a cafetería, muero de hambre.-Contestó antes de desaparecer, a decir verdad, estaba muerta de nervios. La idea principal era invitar a Xiao a comer algo juntos pero ahora mismo lo único que quería hacer era huir y que su sonrojo desapareciera.

Xiaolumi AU | bad guyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora