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Se habían divido para buscarla por lugares cercanos al barrio, entre los tres sería más fácil encontrarla, o eso pensaban. Xiao caminaba tranquilo mientras observaba cada lugar detalladamente, le hubiese gustado poder subirse a un gran árbol y observar desde allí, tal vez así encontrar a la rubia se le haría más fácil.

Suspiró rendido ante aquella tonta idea, por más que se subiera a la copa de un árbol nada le aseguraba que podría ver desde tan lejos.

Acabó por desviarse del lugar que le habían asignado para buscarla, si Lumine no conocía muchos lugares tal vez había una muy pequeña probabilidad de que la joven se encontrara en aquel lugar al que una vez la arrastró.

Caminó a paso apresurado hasta aquel lugar y efectivamente allí se encontraba ella, exhaló tranquilo una vez la vio y le envió un texto rápido a Venti avisándole que ya la había encontrado.

Lentamente se acercó a la rubia y se sentó a su lado sobresaltándola.

-¿Xiao?-Soltó sorprendida.

El nombrado la observó detenidamente, la chica frente a él no parecía ser la Lumine de siempre, su sonrisa había desaparecido, sus ojos y nariz estaban rojos, probablemente por haber llorado, y unas grandes ojeras se habían hecho presentes. En ese momento no supo por qué, pero algo dentro de él dolió, demasiado.

-Nos tenías preocupados.-Admitió Xiao. Lumine alzó una ceja "¿Nos?"-Venti y Aether estaban buscándote como locos, tu hermano estaba a punto de echarse a llorar.-La rubia solo pudo suspirar mientras sus labios se curvaban hacía abajo y volvía la vista al frente.

La idea no era preocupar a su hermano, pero realmente necesitaba tiempo a solas. Todos los años que el aniversario de la muerte de su madre llegaba Aether se esforzaba en cumplirle todos los caprichos, estar atento a ella, y no dejarla sola ni un segundo, y quizás los primeros años fue algo tierno de su parte y ella lo agradeció muchísimo, pero con el pasar de los años, aquel día se volvía más difícil para ella.

Hacía años que no tenía una figura mayor a la que acudir, su madre había muerto cuando ella tenía seis, y u padre nunca estaba en casa por su difícil trabajo el que lo mantenía lejos de casa hasta altas horas de la noche, y los obligaba a mudarse de una punta del mundo a la otra.

Nunca pudo contar con el apoyo de algún adulto, siempre fue ella y su gemelo, y a pesar de que la mayor parte de su vida estuvo bien con eso, no podía evitar extrañar a su madre con toda el alma.

Ya estaba harta de que Aether quisiera complacerla ese día solo porque ella había estado presente en el asesinato de su madre, ella quería pasar aquel día como cualquier otro sin siquiera pensar en lo que había ocurrido hacía 10 años atrás.

Por eso se fue de casa esa mañana, quería estar sola, quería respirar aire tranquila.

-Lo siento, no fue mi intención preocuparlos...-Se disculpó con la mirada fija en el suelo. Sus rodillas estaban contra su pecho mientras abrazaba sus piernas y su cabeza se apoyaba en sus rodillas.-Quería tiempo a solas.-Confesó.

Xiao se mantuvo callado mientras la observaba, quería hacer algo por ella, demostrarle su apoyo y que la entendía, tal y como ella había hecho días atrás con él.

Su mano se movió sola y aterrizó en la espalda de la joven dejando pequeñas caricias en ella.

-Si necesitás desahogarte... acá estoy.-

Lumine se volteó a burlo dudosa, confiaba en Xiao y... tal vez no era mala idea soltar todo aquello que llevaba pensando.

-Me alegra que se preocupe por mi... demuestra cuanto me quiere y lo mucho que le importo pero... siento que lo hace más por él que por mi, ¿Entiendes?-Preguntó, más para si misma que para él.-Se siente culpable por haberme dejado sola ese día...-Explicó.

Xiaolumi AU | bad guyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora