Tsuki ga kirei desune. ||NIKSUN||

III

Conoció a Riki a los 7 años, la familia Nishimura se habían mudado desde Japón hasta Suwon por cuestiones de trabajo.

Y su madre no pudo evitar ser amable con ellos. Preparó galletas, vistió al pequeño Sunwoo de una manera elegante pero casual y ambos se dirigieron a conocer a los nuevos vecinos.

Sunwoo se emocionó cuando la señora de cabellos castaños y ojos más rasgados que los de su madre dijo que tenía un hijo.

Así que después de pedir permiso, corrió hacia el jardín trasero de la casa, ahí, jugando con un perro, se encontraba el pequeño rubio.

Riki había reído por la cara tan graciosa que Sunwoo hizo al enterarse que era dos años menor que él.

"Mientes, eres como un poste para mí".

Después de que le explicarán que las edades no tenían nada que ver con la altura de alguien, Sunwoo creyó que sería lindo tener un amigo extranjero tan lindo y tierno como lo era Riki.

Todas las tardes, después de clases, los niños se juntaban a jugar, Sunwoo ayudaba a Riki con su coreano, aunque él aún lo estaba aprendiendo.

Y conforme crecían, los sentimientos de Sunwoo también lo hacían.

"Mamá, ¿Por qué te casaste con papá?"

Ese día, durante la cena, sus padres le contaron su historia de amor, después le cuestionaron sobre la personita que lo hacía suspirar.

Sunwoo con las mejillas rojas, subió corriendo a su habitación.

"Ni-ki me hace sentir bien con solo verlo".

"Los brazos de Ni-ki son mi lugar favorito".

"Cuando Ni-ki besa mis mejillas, mi nariz o mi frente, hace cosquillas, pero unas cosquillas bonitas".

"Cuando Ni-ki sonríe, yo soy feliz".

Ese día no pudo dormir, con ojeras había ido a pasear con sus padres, todas las parejas que veía estaban conformadas por un hombre y una mujer.

"¿Está bien si un hombre ama a otro hombre?"

Sus padres lo miraron antes de sonreír y acercarse a él.

"Sunsun, mientras tú seas feliz con alguien, no importa si es un hombre o una mujer, está bien".

Si estaba bien, ¿Por qué no se sentía bien ahora?

Con Riki a su lado abrazandolo, las luces apagadas, la habitación siendo aventilada solo con el aire de la noche que entraba por la ventana, Sunwoo se preguntaba porque no se sentía bien al amar a alguien.

Tal vez mamá se equivocó, pensó. O tal vez yo me equivoqué al enamorarme de Riki.

Soltó un suspiro antes de cerrar sus ojos dispuesto a dormir.

Dormir estaba bien, dormir lo hacía olvidarse de todo, dormir lo hacía olvidar de lo que sentía.

-Creí que pasarías el fin de semana con Nishimura- habló Sunghoon en medio de un bostezo mientras dejaba una taza de café para Sunwoo y para él.

-Ayer le dije a Ni-ki que me gusta- tomó la taza entre sus manos y bebió del café.

La noticia tomó desprevenido a Sunghoon, quien había bebido del café, ahora Sunwoo se encontraba dándole leves golpes en la espalda para que el mayor reaccionará.

-¿De verdad?- dijo una vez que se tranquilizó.

-Algo así- respondió volviendo a su asiento -Le dije una frase japonesa.

-¿Kiminokotoga sukidesu?

Sunwoo lo miró confundido, ¿Desde cuando su hyung sabía japonés?

-Mi novia es japonesa, nos estamos enseñando el idioma del otro.

El menor asintió -Usé una frase "la luna está hermosa hoy"- habló viendo la taza roja -Pero no había luna así que lo dije viendo a un cartel, pensé que funcionaría- suspiró -Ni-ki solo dijo "pero es un cártel".

Sunghoon diría un chiste, porque ese era su encanto, romper la tensión, reír en momentos serios, pero hoy no.

Porque Sunwoo comenzó a llorar diciendo lo mucho que amaba a Riki y Sunghoon realmente odio verlo así.

Sunwoo era de esas personas que siempre te sonreían sin importar que pasaba por su mente, para Sunghoon le era difícil ver al menor llorar.

Así que solo lo abrazó, mientras acariciaba sus cabellos.

"El amor duele, Sunnie, aún así, es la mejor sensación".

No, mamá, sentir el corazón arder no es una linda sensación.

yoyo;🌻