FAULTY BITCH ⊰ remus lupin

ooo. chapter two

MADELYNNE SUSPIRÓ, observando el ambiente de la fiesta a su alrededor. La gente se tambaleaba de un lado a otro, fruto del alcohol allá presente. El ambiente se notaba caliente gracias a la gran concentración de personas y el sudor que emanaba cada una de ellas. La Clamence arrugó la nariz, asqueada ante aquello. La mayoría de personas estaban bebiendo o teniendo una escena subida de tono por las esquinas de la espaciosa sala. La vestimenta de los invitados era elegante, mas no perdiendo esa usual esencia de rebeldía adolescente. Los botones de la camisa desabrochados o las faldas bastante subidas eran lo más abundante en aquella sala. Los colores escarlata y dorado adornaban todo el lugar. No por nada era la sala común de Gryffindor.

Había numerosos banderines colgados de las paredes y un sinfín de vasos rojos esparcidos por el suelo. El olor ácido característico del vómito se palpaba en el ambiente. Varias mesas se encontraban pegadas a las paredes, llenas de comida y alcohol. O bueno, lo poco que quedaba. Los sillones escarlatas estaban llenos, en su mayoría, por gryffindors o amigos cercanos a estos. Aunque, si eras de los primeros en aquella fiesta, tenías sitio reservado en los sofás.

Madelynne miró a todos los presentes con desagrado. Odiaba las fiestas. Y a los leones, pero más las fiestas. Ella era una chica bastante introvertida, y llevar a un introvertido a una fiesta era como llevar a un santo al infierno. No se sentía cómoda con tanta gente a su alrededor y tantos adolescentes calientes comiendose entre ellos por cualquier parte.

El pelo castaño de la chica estaba suelto, cayendo por sus hombros cual hermosa cascada. Tenía leves ondas naturales al final, producto del secado al aire tras salir de la ducha. Llevaba escaso maquillaje, lo justo y necesario para cubrir sus ojeras. Se sentía cómoda con aquello, mas no con lo que llevaba puesto. Madelynne solía usar ropa ancha para ocultarse, pero aquella vez Newt había insistido en elegir su conjunto. Y aquel chico era más de enseñar que guardar, mala idea. Así pues, la Clemence vestía una camiseta apretada al cuerpo color blanco, perteneciente a Ares. Era de tirantes y de un tela bastante gruesa. Para su suerte, portaba unos pantalones vaqueros largos de color claro y de tiro bajo. Aquello dejaba a la vista las caderas de Madelynne y su abdomen, haciéndola sentir observada e incómoda. Posiblemente todo fuera producto de su consciencia, pero sentía los ojos de sus compañeros puestos sobre ella. Sentía como la juzgaban y como la criticaban, deshaciendo poco a poco el muro de resistencia de la chica. Aunque, gracias a Cristel, había conseguido una camisa bastante ancha y larga con cuadraditos azulados y blancos. Argumentar que era friolera la había salvado de esa exposición masiva hacia su persona. Cruzó ambos extremos de la camisa y tapó su abdomen, evitando que este fuera visto por alguien.