𝓢𝓽𝓮𝓿𝓮 𝓡𝓸𝓰𝓮𝓻𝓼

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Brooklyn Nueva York1945

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Brooklyn Nueva York
1945

El viento hacía que su cabello volara en el aire decorado por su velo de novia, sus brazos estaban alzados sintiendo la brisa recorrerlos, Amelie sonreía ampliamente con su rostro hacia el cielo, en un segundo el velo se soltó de su cabello haciéndonos voltear hacia la parte trasera del automóvil, vimos la tela blanca transparente enredarse en el aire mientras nosotros nos alejábamos, la rubia rio a carcajadas bajando sus manos y acercándose a mí. 

Solté el volante pasando mi brazo por sus hombros, Amelie se apoyó en mí aun riendo  —He perdido mi velo —rio ligeramente besando mi mejilla. 

—No creo que lo vayas a necesitar más —le sonreí besando su frente volviendo mi mirada a la carretera. 

Sentí su mirada sobre mí, observándome en silencio —Te extrañé tanto, Stevie —susurro. 

Mis ojos pasaron hacia los de ella, la mirada esmeralda que tanto me había enamorado me veía de la misma manera, adoración, amor, confidencia, pasión, cada sentimiento que sentía por ella, lo veía reflejado en sus ojos —Y yo a ti, dulzura —le respondí robando un beso de sus labios. 

Seguí manejando por una hora más hasta llegar a nuestro nuevo hogar en una colonia bien posicionada, Amelie se movió en su lugar observando el parque donde varias familias interactuaban, niños corriendo, padres platicando entre ellos y perros correteando —Hogar, dulce hogar, dulzura —hable una vez que me estacione frente a la casa.  

—Está muy cerca del parque —respondió ilusionada. 

—Especial para la mujer que le gusta la naturaleza. 

Amelie se acercó a mí tomando mi rostro entre sus manos y besándome dulcemente —Te amo —hablo bajando del carro antes de que pudiera responderle, sonreí al verla tomar su vestido de novia para alzarlo, jamás sería la típica mujer en muchos sentidos. 

Y eso amaba de ella, lo única que era. 

Meses después

So, kiss me once, then, kiss me twice, kiss me once again, it's been a long, long time —deje mis herramientas de lado al escuchar aquella canción, era nuestra canción, limpie mis manos mientras caminaba por el pasillo del segundo piso, baje las escaleras sin hacer mucho ruido, una sonrisa se plasmó en mi rostro al verla tararear y pintar su cuadro decorativo.

Aun con las pocas manchas en su delantal por la pintura se veía hermosa. 

Me acerqué a ella tocando su hombro suavemente, Amelie giro para verme y sonrió ampliamente —¿Te gusta? —pregunto acomodando su espalda contra mi pecho, la abracé rodeando su vientre y colocando mi mentón sobre su hombro. 

—Es hermoso. 

—Por supuesto que lo es, somos nosotros —rio viendo el retrato, era especial, yo sentía como emanaba el amor con el que lo había hecho y el amor que representaba. 

Escuche nuevamente la estrofa de la canción y me dispuse a seguir el ritmo, tome la mano de mi esposa llevándola al centro de la habitación donde había más espacio, la acerque a mi cuerpo abrazándola cuando ella pasó su mano a mi espalda y acomodo su cabeza en mi pecho, apoye mi mentón en su cabeza meciéndome lentamente. 

Bailamos lentamente nuestra canción cuando sentí que se movía, nos miramos a los ojos sonriendo —Quiere que cantes —susurra bajando sus ojos. 

Baje mi mirada a su vientre prominente y sonreí —No soy buen cantante —susurro. 

—A ella no le importa —respondió feliz —Solo quiere escucharte. 

Asentí lentamente —You'll never know, how many dreams I dream about you, or just how empty they all seem without you. 




Just like that, takes me back
To the places we used to go

Just like that, takes me backTo the places we used to go

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Our Song | Bucky Barnes, Steve RogersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora