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Capítulo 3:

"Él era dulce, mientras él era torpe"

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"Él era dulce, mientras él era torpe"

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Amelie

Di una quinta vuelta sobre mi cama quedando finalmente sobre mi estómago, saque el aire de mis pulmones perezosamente y después cerré los ojos con fuerza al sentir el dolor en mi vientre, apreté ligeramente mi cobija favorita intentando olvidar el dolor que mi cuerpo padecía.

Lentamente volví a expulsar el aire, el cólico había pasado, abrí mis ojos viendo mi tocador, mis cosas estaban hechas un desastre sobre él, los libros de la escuela, mis zapatillas de ballet y las acuarelas medio gastadas que usaba para mis clases de pintura.

Escuché la puerta de mi cuarto abrirse tras mi espalda y lo único que pude hacer era gruñir como una bestia, tomé el extremo de mi cobija y lo coloque sobre mi cabeza.

—Quiero estar sola —pedí malhumorada.

—Tu, tu mamá me dejó entrar — escuché la voz de Steve.

Suspire intentando mostrar una buena cara, destape mi rostro y creo que no logré mi objetivo al ver la sonrisa burlona del rubio.

—Mejor vete antes de que te quite esa sonrisa —le amenacé.

Steve en vez de retroceder, se acercó a mí alzando ligeramente la bandeja que tenía entre sus manos, aquel chico tenía el mínimo gramo de supervivencia —Te traje un poco de pastel de chocolate, tu favorito.

Entrecerré mis ojos y asentí sentándome en mi cama, el ojiazul dejo la bandeja a mi lado y fue hacia mi tocador tomando la silla y acercándola a la cama, se sienta mi lado sonriendo.

—¿Cómo estás? ¿Necesitas algo?

Negué tomando un poco de pastel y comiendo, después partír la mitad de este y le ofrecí a Steve.

—No, es tuyo, estoy bien.

—Come —demande para después hacer un ligero puchero, él asintió tomando un pequeño trozo y llevándolo a su boca.

—Tú eres a la que necesitan cuidar, no a mí —me recordó.

—Estoy bien, solo son —me detuve al sentir nuevamente el dolor en mi vientre, cerré los ojos fuertemente y suspire retorciéndome en mi dolor —Bueno, no lo estoy —susurre cuando pude volver a hablar.

—Espérame aquí —hablo levantándose para desaparecer en el pasillo.

—Como si quisiera moverme, genio —me burle dándole otro bocado al pastel, era delicioso, esponjoso, dulce, era casero.

Our Song | Bucky Barnes, Steve RogersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora