Cap.12: Yo soy feliz Porque estoy contigo II

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Cuando Kevin despertó, eran las seis de la mañana.

Lo primero que vio él fue el cuello y hombro derecho de Annie.

El rubio miró hacia arriba y se dio cuenta que tenía la cara en el pecho de la mujer de sus sueños. Y que una de las manos de Annie estaba sobre el cabello de él y la otra de ella, agarraba su cintura masculina.

Kevin sonrió ampliamente, se sentía feliz y sobre todo contento. No sólo porque Annie hubiese cumplido su promesa de no dejarle solo, sino también por la forma tan tierna, cariñosa y bonita con la que se había dormido a su lado.

Él se sintió igual que un niño pequeño protegido en el cuerpo de su madre, aunque nunca consideró a Annie de esa manera. Pero Kevin le había dicho la verdad a ella cuando le dijo que con ella y su compañía, él se sentía tranquilo y confiado.

- Annie...- Dijo el rubio por lo bajo mientras la miraba dormir.- Gracias...- Le dio un beso en la mejilla.- Por estar siempre ahí para mí, y también por ser así como eres.- Entonces le acarició el rostro dormido.- Yo te amo.- Pronunció con dulzura acercándose a sus labios rosados.- Y me encantaría...- Añadió mirándolos.- Que tú me correspondieses.

Kevin se dio un beso en un dedo y lo llevó a los labios de Annie, posándolo durante un segundo, ahí.

- Porque así podría besarte tanto, como sólo llevo deseando durante los ocho años que han pasado para mí, desde que te conocí y me enamoré perdidamente de ti.- Él dejó su rostro apoyado en la almohada y juntó su mejilla derecha con la más próxima de Annie. Quien seguía dormida y completamente ajena a todo lo que le decía y hacía Kevin.

El cuál, acababa de acurrucarse junto a la rubia, rodeando la cintura de ella con las dos manos. Entonces cerró los ojos y un poco después de hacerlo, ella despertó.

Annie pronunció un claro bostezo que alertó a Kevin, él abrió los ojos verdes que tanto le gustaban a ella, y la saludó con un "Buenos días" seguido de un beso en la mejilla.

- Hola.- Dijo ella con una sonrisa, tocándole la mejilla con un dedo.- ¿Cómo te encuentras?

- Relajado.- Confesó él dejando salir otro bostezo que hizo reír un poco a Annie.- Y sobre todo a gusto.- Él la miró a los ojos.- Porque estoy contigo.- Le dio otro beso en la mejilla.

Annie sonrió cuando él se retiró y se quedó contemplándola sonriente mientras se apoyaba en un codo para sujetarse la cara con una mano.

- ¿Qué?.- Preguntó Kevin viéndola sonreír.

La rubia no contestó con palabras, pero sí con acciones. Ella colocó sus manos tras la espalda de Kevin y lo atrajo a su pecho. Dejando la cara de él bajo el cuello de ella.

El chico soltó un suspiro de complacencia, y usando las manos para agarrar la cintura de Annie, pronunció con cariño...

- Te quiero, Annie Potter.

- Yo también a ti.- Añadió ella dándole un beso en la parte superior del cabello rubio de Kevin.- Y te prometo que siempre estaré contigo. Nunca te dejaré, nunca...ni siquiera porque haya normas escolares que me impidan acompañarte.

- Gracias...

- ¿Qué hora es?

- Las seis y media.

- ¿Tan pronto?

- Sí...

- Pues hay mucha claridad para ser tan temprano...

- Yo preferiría que no hubiese amanecido aún, para tenerte más tiempo en mis brazos.

- "Dios, que me lo como."

Y de repente ¡Me convertí en triton!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora