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Narra Guillermo:
Habían pasado unos días, estaba acercándose la etapa semifinal y Ruben estaba desesperado.

Y yo, estaba decepcionado de mi mismo.

Tal vez fue mala suerte o el universo no queria dejarme seguir esta vez, mamá dijo que la próxima irá mejor.

Quisiera concentrarme en otra cosa, como que Rubius está metido en el baño, desesperado y con probablemente náuseas de los nervios.

Normal, supongo.

R: Sería mejor si desaparezco, me mudo a Nueva York, me hago pasar por un judio y me cambio el nombre a Josef -propuso Ruben y con una risa nerviosa, atrás de la puerta del baño de mi casa moviéndose de un lado a otro-

G: ¿Qué tal si dejas de decir bobadas y ganas? Y si puedes, deja de pensar en ese niño -dije refiriéndome a Felix, estaba paranoico con el y de que podria hacer para sabotearlo nuevamente-

Rubius simplemente suspiro, abrió la puerta con ojos cristalinos amenazando con empapar su cara.

R: Tengo miedo ¿cómo pueden tolerar esto tu- Y Sam? lo extraño -dijo con una voz débil, apoyando su cabeza contra mi hombro-

Lo abrace con el corazón destrozado, este deporte es exigente y a veces no es limpio, debes sacrificar mucho si pretendes ser el mejor.

G: Ya, tranquilo, te prometo que cuando termine todo volverá a la normalidad ¿si? Y tu si quieres puedes seguir compitiendo pero sin tanta exigencia -le propuse haciendo caricias en sus pequeñas orejas de oso que estaban escondidas en su revoltoso pelo-

Desde que habíamos empezado la competencia sus orejas estaban descuidadas, siempre caídas o escondidas entre su pelo.

G: Vayamos a descansar ¿si? te preparare un chocolate -el asintió aun con la cabeza escondida entre mi cuello y mi hombro, el cual estaba empapado por sus lágrimas-

Lo dejé ir a mi cuarto mientras yo iba a la cocina a preparar tres chocolates calientes, uno para mí, otro para Rub y uno para Caro, quien estaba en su cuarto resfriada.

Llegue y los prepare, pero antes de subir quede mirando hacia la ventana de la cocina con la mirada perdida.

G: Creo que esto no es lo mio -dije en voz alta refiriéndose al patinaje-

¿Sería bueno retirarse?

¿Le daría más lugar a Ruben y a Samuel?

¿Que podría hacer de mi vida?

¿Que estudiaré en la universidad?

¿Qué quiero?

G: Basta, Guillermo Diaz, no pienses en idioteces -me auto-castigue mientras subia al cuarto de Carol con uno de los chocolates-

Entré al cuarto de Caro, tocando la puerta anteriormente y esperando a que la enfermita me contestara.

Ca: Adelante -entre apenas el pequeño demonio de mi hermana me dejara-

Estaba sentada en su escritorio con una cobija extensa y suave que la protegía, con un libro en mano y temblando de fiebre.

G: Mama te va a matar si te ve fuera de la cama, anda, acuéstate -le ordene dejando el chocolate en su mesita de luz, la ayudé a recostarse y poder seguir leyendo sin problemas-

Ca: ¿Rub se calmó o necesitas que vaya la caballería a sacarlo del baño? -dijo chistosa mientras tomaba su chocolate caliente, yo estaba tomándole la temperatura mientras la tapaba mejor-

❄❄love on ice❄❄ [ᖇⓤωł⅁ℰƬα]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora