Una chica que perdió a su padre en un accidente, ¿Cuando, como y por qué se enterará de la verdad de aquel accidente?
Todo será completamente normal hasta que lo descubra, aunque sus recuerdos inconscientemente sigan ahí
Por cierto:
(T/N): tu nombr...
Me acerqué detrás del poste, pedí un té matcha con leche y Tsukishima se fue a sentar al lado de una mesa demasiado pequeña para él para leer un poco, cuando volví con nuestras bebidas la escena que encontré me transmitió una calidez que no había sentido desde hace mucho tiempo... Noté como mis mejillas se teñían de un rojo poco notable.
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Sin embargo el gato se percató de mi presencia y como si estuviera hecho a imagen y semejanza del rubio, se limitó a recostarse al lado de este para no demostrar cariño en exceso.
— T/N: (Pues sí que le gustan los gatos...) *Observa con detenimiento al rubio unos instantes* — Tsukishima: *la mira de la misma manera cuando se percata de su presencia*
Pude sentir que el silencio en la habitación era solo fruto de nuestra percepción, debido al momento de tranquilidad que derrepente se había apoderado de ambos. Por desgracia la impaciencia del poste rompió el silencio
— Tsukishima: Vas a quedarte ahí parada o vas a dejar las bebidas en la mesa *mientras se recoloca las gafas en un gesto de nerviosismo* — T/N: Ah, uh si disculpa... *Deja las bebidas en la mesa y se recoloca un mechón detrás de las orejas en una señal de nerviosismo también* es que... Estabas muy sereno acariciando al gato, me pareció algo enternecedor — Tsukishima: *Tras oír lo último se ruboriza levemente* No es enternecedor simplemente es acariciar un gato — T/N: *ríe levemente aliviando el nerviosismo de ambos* Ay Tsukki, Tsukki, Tsukki... Simplemente deberías aceptar el "cumplido" — Tsukishima: lo que tú digas enana *toma un sorbo de su té* — T/N: ¡EY, ese es el mío! — Tsukishima: Era — T/N: ¡Maldito cuatro ojos!
Me abalacé sobre el en busca de mi té, no había esperado 10 minutos mientras este jugaba con los gatos para ahora conformarme con un simple café con leche que originalmente había pedido él. Quedamos cara a cara muy cerca el uno del otro y por un segundo nuestras miradas volvieron a coincidir para dejarnos a ambos con un sentimiento extraño que causó que nuestro pequeño juego/pelea se detuviera al instante.
— Tsukishima: De todos modos tampoco estaba bueno *dice mientras deja el té en la mesita y recupera la compostura* — T/N: *observa el té en la mesa y se incorpora también para sentarse al lado del rubio* me debes uno, te has tomado casi la mitad... tragón — Tsukishima: No exageres, no bebí tanto hobbit
Disfrutamos el tiempo que nos quedaba en el café acariciando gatos y charlando de cosas sin sentido hasta que llegó la hora de volver a casa, saliendo de la estación comenzó a granizar y llover bastante fuerte por lo que tuvimos que refugiarnos en el techo de un aparcamiento bastante cutre, mi casa estaba aún a media hora de allí y la de Tsukishima solo a 15 minutos por lo que decidimos ir a la suya para mojarnos un poco menos. Al llegar a su casa no había nadie al parecer su madre había salido a casa de sus abuelos y llegaría dentro de unas horas si el clima se lo permitía, entramos y este fue directo a su habitación a coger un poco de ropa para ambos.
— Tsukishima: ¿Crees que con esto estarás bien? *Me enseña una camiseta con logotipo de dinosaurio y un pantalón de estar por casa* — T/N: Si está seco es más que bienvenido — Tsukishima: está bien puedes cambiarte en el baño, es la segunda puerta por el pasillo a la derecha.
Seguí las indicaciones de Tsukishima pero como soy bastante inútil abrí la puerta de la izquierda en vez de la derecha y me encontré con la habitación de otra persona al parecer su hermano
— T/N: (No sabía que Tsukki tenía un hermano, la verdad es que no habla mucho de él)
Tras el pequeño incidente fui al baño y me cambié exitosamente, la ropa del rubio es extremadamente cómoda por lo que no tardé en sentirme cálida, volví a la habitación ya que este ya se había cambiado y me senté en la cama para estar un poco más arriba que el rubio sentado en el suelo. Charlamos amenamente durante varios minutos hasta que recordé mencionar sobre el hermano de este.
— T/N: ¿Por qué yo no sabía que tienes un hermano? — Tsukishima: Es complicado... — T/N: Aunque sea complicado ya sabes que puedes contarme *sonreí suavemente* somos amigos, ¿No? *Extendí mi mano para tocar la cara de este y sorprendentemente no se alejó*
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