"Summer Nights"-Fadie ☆

11; So in love

-El cielo es frío,
Sin una sola alma,
Es difícil de creer que,
Estaba tan enamorado de ti...
-OMD

Sadie
Empacaba mis cosas mientras escuchaba un poco de música, metía cada uno de mis vestidos y de mis camisetas cortas que tanto me encantaba ponerme con mis jeans de mezclilla. Termine por meter un par de zapatillas y un poco de joyería que había traído para ponerme en el viaje, sonreí melancólica al notar que había olvidado meter a mi maleta aquel vestido amarillo con Olánes que me había puesto en mi primer Cita con Finn.

Dejando de un lado aquella prenda de algodón, Me senté sobre aquella cómoda cama, cama que tenía esas mantas en las que Te hundías, con cojines que de igual manera eran sumamente suaves ya que en ningún momento de la noche me quejaban de mi cuello torcido, típico de un hotel caro, eran demasiado cómodas, y dormías tal y como una princesa.
Me cepillaba un poco el cabello ya que en teoría ya me encontraba lista, ya me había bañado y termine por ponerme algo bastante cómodo, Solo faltaba ponerme un poco de crema para humectarme la piel.
Hoy decidí maquillarme un poco, me levanté de aquella cómoda sabana y me senté sobre el espejo iluminado de mi habitación, tome aquel delineador, pero al verme reflejada ante el enorme tocador, había parado un momento para comenzar a verme cada facción de mi rostro.
Toque mis mejillas con pecas y miraba mi piel pálida por naturaleza con un toque de rubor en esta, mi nariz respingada que resaltaba con mis enormes ojos azules que daban semejanza al océano, y mis labios humectados con bálsamo sabor a fresa.
Negué con la cabeza y volví a tomar el pequeño delineador e iba a ponerme un poco sobre el párpado, pero tuve que parar de nuevo ya que no podía hacerlo, tanto no podía hacerlo que hice lo más Maduro posible, el comenzar a reír mientras tapaba mi rostro, para después terminar llorando con desesperación.

Wyatt dijo que nos veríamos hoy a las 3 para salir a comer, no sabría cómo decirle que esta sería la última vez que lo vería en la vida. Pero sabía que si no era para mi, debía dejarlo ir.
Termine por ponerme un poco de perfume y me levanté Para salir de la habitación, al caminar cabizbaja sobre el enorme pasillo del hotel, me había topado con alguien, era Michell.
-Ahora a que Cita iras, ¿con Finn? ¿O con Wyatt?.- me dijo mi hermano para recargarse sobre el marco de la puerta.
-No estoy para tus comentarios sarcásticos Mitchell.- le dije para rodearlo.
-Hey Sadie, ven acá, no lo dije para lastimarte, estoy preocupado.- pare de golpe para mirar de nuevo hacia atrás y mirar a mi hermano con su rostro de preocupación, nunca lo había visto de esa forma.
-Aunque no lo creas, realmente me importa lo que hagas y lo que no, soy tu hermano, extraño hablarte, extraño saber de ti, que me cuentes qué pasa, que sientes, pero sobre todo, me gustaría que tuvieras todo lo mejor del mundo. A veces es difícil comprometerse a estar con una sola persona para toda la vida Sadie. Y realmente no se porque mis padres quisieran que tuvieras esa vida sabiendo que eres una persona sumamente inteligente y puedes llegar a ser lo que quieras, ¿empresaria? Sadie sink lo lograría, ¿contadora? Por favor pan comido para Sads, ¿crear tu propia empresa? Puff hasta dormida lo logras, ¿presidenta? ¿Acaso tengo que dar una respuesta para eso? Tienes una mente brillante que puedes llegar a ser Shakespeare y a la vez algo completamente diferente como Einstein, pero todavía  teniendo esa capacidad impresiónate que tienes. Y aparte de ser inteligente eres bonita Sadie, y me molesta tanto que mis pad- no pudo terminar ya que corrí y lo abracé, nunca creí escuchar decir a Mitchell esas palabras y que todo eso se dirigiera hacia mi, pensé que el creía que solo era una adolescente tonta con mal humor que solo quería comprar revistas de Ralph Macchio e ir a comprar cientos de vinilos nuevos de Rick Springfield.
Se quedó un poco sorprendido para después devolverme el gesto, nos separamos y había comenzando a llorar de nuevo, Mitchell saco un pañuelo de su bolsillo y me lo extendió para que lo tomara.
-Es tu pañuelo favorito Mitchell.- era un estupido pañuelo bordado con el famosísimo disco de Michel Jackson "thriller".
Mitchell era un gran fan de todo lo relacionado con Michel Jackson , hasta ahora tiene todos los vinilos completos de todos sus álbumes.
-Tómalo antes de que me arrepienta.- dijo Mitchell volteado con el sueño fruncido mientras me extendía su querido pañuelo. Reí por el acto que hizo.
-Eres todo un encanto hermanito.- dije sarcástica limpiando mis lágrimas y actuando como si me sonará con el, a Mitchell se le puso la piel pálida, refunfuño e hizo un movimiento con sus manos bastante gracioso.
-¡Lo lavas Sadie Sink!.- dijo el a lo lejos ya que yo ya estaba por tomar el ascensor, volví a mirarlo y hacer como si me sonará con el pañuelo.
-Agh, Debo de quererte tanto.- dijo el mientras apretaba el puño, reí y se cerró aquella rejilla de metal.
Salí del hotel y quede de verme con el en un pequeño café cerca de donde nos hospedábamos, tenia luces por doquier y estaba decorado con lindas plantitas al rededor, se veía bastante acogedor y era algo simple, no como los restaurantes caros de mamá.
Observe que Wyatt ya estaba sentando en una mesa, traía un bonito suéter azul y esta vez traía sus lentes, el cree que se ve mal con ellos, hace poco le habían detectado miopía, nos dimos cuenta ya que en las películas o cuando debía de ver algo de lejos tenía que forzar la vista, era bastante gracioso el verlo forzarla ya que hacía caras graciosas.
Estaba leyendo uno de sus libros, Wyatt podrá parecer idiota, pero era sumamente inteligente y le fascinaba leer, podía leerse cientos y cientos de libros en un día ya que tenia la habilidad de leer bastante rápido y entender con una sola pasada, era uno de sus pasatiempos favoritos aparte de estar jugando en el Atari o ir a discotecas cada viernes, pero el sabía que su elección favorita sin duda alguna era un viernes por la noche con su taza de café leyendo cada uno de los libros gruesos que tenía en su estante del despacho de su casa, tenía una mente brillante, pero solo la utiliza cuando quiere.
-J.R.R Tolkien.- dije para pararme en frente de el, alzo la mirada y sonrió al ver mi cara pecosa.
-Pensé que no te gustaba "El señor de los anillos" bombón.- me dijo para quitarse los lentes y pararse igualmente que yo, claro que se notaba la diferencia de altura, había crecido bastante, comenzamos a mirarnos sin que ninguna palabra saliera de nuestra boca, hace mucho que no veía el rostro de Wyatt con determinación, tenía los ojos claros como miel y esos rulitos cafés que caían sobre su piel blanca que hacía como si en un abrir y cerrar de ojos, viera al Wyatt de 15 años del que me enamoré. 
No me había percatado de lo claro que era su cabello y de que resaltaba Perfectamente con esa sonrisa que me volvía loca ya hace un tiempo atrás.