-Cualquiera podría ser ese chico,
la noche es joven y la música está alta,
con un poco de rock,
todo está bien,
estás de humor para un baile.
Eres la reina del baile,
joven y dulce,
con solo diecisiete años.
-AbbaSadie
23 de diciembre de 1985, una fecha bastante importante que recordar, hace 18 años exactamente a las 11:30 pm, con un clima un tanto lluvioso, fresco, pero sobre todo nevado, aquel pecoso llamado Finn Michael Wolfhard había nacido en el hospital General de Vancouver, visitándolo cada uno de los buenos amigos de sus padres, familiares, compañeros de trabajo, y uno de ellos siendo mi padre y mi madre, mientras tenía en su pancita 8 meses de embarazo que eran míos, bueno, eso es lo que me cuentan Mary y Eric.
Así que si, ya conocía a mi futuro marido desde antes sin saberlo, claro, que ninguno de nosotros teníamos el conocimiento posible de saberlo, Finn por haber nacido minutos antes y yo porque todavía estaba en el vientre de mi madre.
Y a decir verdad, este había sido el día más importante de sus vidas, claro, contando el nacimiento de Nick, su hermano mayor, teniendo ya al futuro heredero de la empresa de su abuelo, ya que Nick tendría otras cosas en que encargarse con la empresa de los Wolfhard.
Finn detesta su cumpleaños, dice que aparte de que todo el mundo suele olvidarlo por las fechas próximas de la navidad y festejos de Año Nuevo, el que le den regalos por compromiso y festejar un año inútil mas de su vida no lo pone del todo contento.
Dice que realmente nunca ha tenido un cumpleaños conmemorativo o que recuerde con cariño, es por eso que yo, Sadie Sink, quiere hacer que este sea el mejor cumpleaños de toda su corta vida.
Me había arreglado ya que saldría a comprar un par de cosas para la fiesta, le había dicho a los chicos que nos veríamos en el "Roller Disco" a las 10 pm.Cada viernes era tradición que todos los chicos de Vancouver fueran a patinar con sus parejas o amigos toda la tarde, tal vez comer un par de rebanadas de pizza y tomar una de esas malteadas deliciosas que daban en la pista de patinaje.
Bueno, era lo que me había contado Gaten, pero que queda vez que invitaban a Finn, el decidía quedarse en casa practicando con la banda porque las fiestas no eran algo que le fascinara, solamente cuando estaba aburrido o estaba harto de estar leyendo por enésima vez sus cómics de Spiderman, salía un rato a ver si tenía suerte de encontrarse con alguna chica por ahí, claro que ya no me molesta, porque conociendo al nuevo Finn, sabia que el ya no era así.n
El todavía seguía en la cama, la noche anterior se había estado desvelando ya que estaba preparando un guion para entregárselo a una empresa famosa de cine, ya que pronto tendría una entrevista de trabajo, desde hace tiempo tenía esa idea en mente y ha estado escribiendo bastante diría yo.
Dijo que pronto casados tendríamos que valernos por nosotros mismos ya que ya no quería depender ni una sola gota de sus padres, ya que a pesar de tener el futuro asegurado con la futura empresa que le heredaría su padre, el quería más y más, ya que sabía que el podía, y no quería una vida mediocre conformándose siendo algo que no es el.
-Feliz Cumpleaños Finn Wolfhard.- le di un tierno beso sobre sus labios, el simplemente soltó un pequeño quejidito mientras dormía, tome la frazada y lo tapé un poco más ya que hacía
demasiado frío, estábamos a menos 6 grados.
Baje las escaleras de la mansión y tome mi abrigo rojo para después abrir la perilla de la casa y encontrarme con la hermosa nieve blanca que invadía todo Vancouver.
ESTÁS LEYENDO
"Summer Nights"-Fadie ☆
Romansa☆"Verano de 1985, adolescentes salían de sus casas para poder disfrutar el último verano en la preparatoria. Cines llenos, ir a gastar un poco de tus ahorros en los arcades con alguno que o otro videojuego, visitar a sus chicas y chicos, ir a ferias...