Capítulo 4: ¿Los Core Four?

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Mal sonríe al llegar al lugar donde su madre reside, donde muchas veces fue cuando escapaba de su padre. Ella la recibe, como siempre, marcando una clara distancia entre ambas.

一Supongo que ya te dieron la noticia, chiquita一 le hace un gesto para que avance junto a ella al interior.

一Si, madre. Papá me lo dijo esta mañana, aunque sinceramente, no quisiera irme a un lugar donde residen princesas primorosas y príncipes engreídos.

Maléfica frena de golpe, ocasionando que Mal casi choque contra su espalda.

Ella retrocede cuando su madre da media vuelta y le dedica una mirada que no había visto antes. Una mirada extraña, fría, que le provoca mucho malestar.

一¿Quieres que vaya? 一murmura, confundida一¿Por qué?

Cuando la mayor toca con su dedo índice la mejilla de la chica de cabello morado, Mal se sobresalta. El dedo se hunde un poco sobre su piel, y la menor reprime la necesidad de alejarse, enfrentando la mirada de su madre valientemente, aunque por dentro quisiera correr.

一¿Cómo piensas sacarme de aquí, entonces? Si eres hija mía debiste pensar en eso primero 一murmura la emperatriz一. Me decep…

一No lo digas 一la interrumpe Mal一, por favor, mamá, ya lo entendí. Lo haré. Haré lo que me pidas.

Maléfica no hace absolutamente ningún gesto aprobatorio, y continua caminando, ante las palabras de Mal.

Adentro está oscuro, como siempre, pero esta vez hay voces adentro que Mal no logra reconocer. Y también hay risas.

一No lo harás sola, tendrás ayuda一informa Maléfica, tomando la perilla desgastada de la puerta que da al descuidado salon一. Te he conseguido tu propio ejército de leales sirvientes que te acompañarán a Auradon, hija mía.

¿Leales sirvientes? Mal sonríe. Le agrada la idea, pues toda gran villana siempre tiene detrás de ella a ese tipo de gente.
Maléfica empuja la puerta, y luego de un desagradable rechinido, se hace un silencio total.

Ella entra primero, y luego Mal la sigue, ajustando sus guantes de cuero en sus manos. Al alzar la mirada, su boca se abre por la sorpresa.

一No me jodan 一suelta Jay, desde la esquina de la habitación, guardando un diminuto objeto plateado en su gorro一. ¿Es ella?

一Debí suponerlo 一masculla Evie, junto a Grimhilde, arreglando sus uñas一. La vida me odia.

El único que se abstiene de hacer comentario alguno es el pequeño De Vil, quien únicamente se limitó a observar.

一Ella es mi hija Mal 一la presenta Maléfica 一, y a partir de ahora la obedecerán en todo.

Las réplicas de Evie y Jay quedan silenciadas por sus progenitores, quienes ya han prometido aquello a Maléfica.

Y los cuatro se observan, los unos a los otros, tratando de adivinar quién cederá primero.

Mal sonríe de lado, y cruza los brazos sobre su pecho con un aire de superioridad que molesta a los otros tres.

Ahora sí podría ser la pesadilla personal de los bravucones de la Isla, y lo mejor de todo es que ellos deberían aceptarlo sin ninguna clase de objeción.

Los adultos se van a otra habitación, dejando a los cuatro solos para que se conozcan.

Mal se acomoda en una silla colocada al revés, la sonrisa no ha desaparecido y parece divertida con la situación.

一No nos agradas 一es lo primero que le dice Evie, señalandolos一. Eso de ser la hija pérdida de Maléfica no nos hace ninguna gracia, y no te acostumbres. Tu no perteneces con nosotros, hija de papi.

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⏰ Última actualización: Aug 18, 2021 ⏰

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