𝚃𝚛𝚊𝚒𝚝𝚘𝚛; 𝙶𝚞𝚜𝚝𝚊𝚌𝚒𝚘 𝚊𝚗𝚍 𝚅𝚒𝚔𝚝𝚘𝚛 𝚅𝚘𝚕𝚔𝚘𝚟.

04;

Gustabo;

Estaba trabajando, arreglando un deportivo para ser exactos hasta que te vi cruzar la puerta del taller en tu auto.

Mire rápidamente a Emilio y este me miro moviendo los labios pero sin hablar “Tengo mucho trabajo, lo siento.” Bufé nervioso, éramos los únicos en el taller, los demás habían ido con grúas a buscar unos coches que habían chocado entre si.

Te acercaste luego de bajar de tu auto y miraste a Emilio mal para luego mirarme a mí, en el momento que tus ojos me vieron sentí mis piernas temblar.

Había sido un mal momento para estar solo con una polera gris de manga cortas y las mangas del overol amarradas en mi cadera. No quería que vieras el tatuaje.

— Gustabo, cariño ¿Puedes cambiar el color del auto? — Preguntaste con voz dulce. Al escuchar el apodo sentí mi pecho pesado.

— Claro, ¿De que color? — Te mire fingiendo una sonrisa.

— Gris, Viktor quiere el coche gris — Dijiste sonriendo feliz.

Al escuchar ese nombre mi pecho se hizo más pesado aún, me estaba costando respirar por lo que aspire hondo y bote el aire suavemente.

— Bueno, termino este coche y hago lo del tuyo — Me di la vuelta al ver que ibas afuera a esperar.

— Que cabrón es — Dijo Emilio mirándome algo enojado, le sonreí y seguí arreglando el deportivo.

Después de unos minutos llegó Armando con la grúa y los demás chicos con las otras grúas con los coches en mal estado.

El jefe de los mecánicos se acercó preocupado a mi mirándome con una amable sonrisa.

— ¿Estás bien con que él este aquí? — Pregunto mirándome tranquilamente, asentí con la cabeza y le avisé con un mensaje al dueño del auto que ya podría venir a retirarlo.

— Solo tengo que pintar su coche y ya — Le sonreí para buscar las cosas necesarias.

Salí de dentro del lugar para entrar el coche y estacionarlo en el lugar adecuado.

Me puse la mascarilla especial para que el olor a pintura de vehículos no me llegará a sofocar. Luego de estar más de una hora pintandolo, termine.

Le pedí a John que fuera a buscarte mientras yo escribía la boleta.

— ¿Está listo? — Preguntaste al llegar a mi lado. Asentí entregándote la boleta en silencio. — ¿Por qué no me hablas? — Volviste a hacer un pregunta.

— Deja de joder al rubio — Hablo John acercándose algo molesto contigo, mire en su dirección y suspiré cansado.

— No te metas ¿Ya? — Le respondiste con molestia.

Me quedé en silencio viendo su ridícula pelea, se que está mal no intervenir pero si hablaba nuevamente contigo me largaria a llorar, y yo no quiero eso, ya no quiero llorar por tí.

— Solo deja tranquilo a Gustabo. ¿No sabes el daño que le haces? — Escuché al de rastas rubias, te mire y tú lo hiciste devuelta pero con confusión.

Algo molesto tomaste mi muñeca haciendo que un quejido saliera por mis labios y quisiste llevarme afuera, pero Gringo te detuvo.

— Suéltalo, le duele la muñeca gilipollas — Se acercó a ti molesto.

Tu miraste en dirección a mi brazo y lo soltaste lentamente al ver el nuevo tatuaje.

— ¿Q-que es esto, Gustabo? — Tu voz sonó algo rota haciendo que mi pecho se achicara. — ¿Por qué lo tapaste? — Está vez me miraste molesto a mí.

— Te quiero olvidar, Horacio — Dije hablando bajo. — Y quiero borrar casa cosa que dejaste marcada en mí — Luego de decir eso te entregué la boleta y fui corriendo a dónde Emilio para abrazarlo.

El dolor en mi pecho se hacía cada vez más grande al recordar tu voz quebrada luego de ver qué tu inicial ya no estaba.

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fuaa doble capitulo, ahora a dormir.