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Moonbin estaba pensativo, una mano sostenía su mejilla mientras miraba hacia esas dos cabelleras a unos metros delante de él. Una rubia, que le pertenecía a un chico llamado MJ por lo que pudo averiguar y, la otra pelinegra. Aunque casi no se podía apreciar el cabello debido a estar bajo un gorro de lana color blanco con un enorme pompom en su punto más alto.

¿Por qué Eunwoo debía ser tan malditamente lindo?

El azabache suspiró mientras le daba un pequeño traguito a su bebida de naranja .

-¿Problemas en el paraíso?-preguntó JinJin, su mejor amigo.

Moonbin frunció su nariz, gesto que hacía cuando estaba frustrado.

-¿Por qué tiene que gustarme un chico que siquiera y nota que existo?- preguntó en un lamento llevando su frente a la fría mesa de metal.

-Bueno, en realidad... si nota tu presencia, de hecho quiso hablarte varias veces pero tú lo tratas como basura.- JinJin era honesto, por eso Bin lo quería pero ahora detestaba que le recalcara lo idiota que era.- Es que, hombre... literalmente te saludo y tu pasaste de él.  Yo no querría saber de tu existencia luego de ello.

Suspiró. Si, era un idiota. Pero, era difícil intentar hablarle siendo el chico del que estas enamorado desde los 13.

7 años donde no pudo cruzar palabra alguna con el pelinegro. Qué gran perdedor eres Moonbin.

-Anda, cambia la cara y deja de acosar al pobre chico.- JinJin palmeó su hombro.- Vamos a casa, invito unas cervezas.

-Número uno: No lo acoso, lo crucé de casualidad, todos vamos al centro comercial. No soy un acosador.

Número dos: Sabes que no bebo y Número tres: No iré a escuchar como te follas a tu novia. Paso.

JinJin rió y despeino mi cabello seguido de un "como quieras".

Luego de perder de vista a mi lindo chico, decidí ir a casa y descansar.

Mi madre esperaba con la cena lista y servida, gustoso me regocije en sus grandes cualidades culinarias y terminé todo mi plato.

-¿Como estuvo tu día cielo?- pregunto con dulzura.

-Oh, bien mamá...- Le sonrió y besó su mejilla.- iré a dormir, estoy algo cansado.

Su madre no replicó, solo asintió mientras comenzaba a ver uno de sus dramas nocturnos.

Al llegar a su habitación, Bin cayó rendido en su mullida cama para luego sentir el molesto sonido de su teléfono sonar. Contestó de mala gana, sin siquiera molestarse en abrir sus ojos.

- ¿Diga?- gruñó.

-Ah...eh...Hola ....- Al escuchar esa voz nerviosa del otro lado de la línea el azabache frunció el ceño.- Perdón por el horario... yo me preguntaba si tu...

-¿Quien habla?- Dice en demanda.

-huh...ah...lo siento... soy Cha Eunwoo, fuimos juntos a la prepa...- Ante esto, Binnie se sentó de golpe en su cama.

-¿Eunwoo?- preguntó dudoso de que fuera un sueño.

-Si, tal vez no me recuerdes... pero quería saber si podrías darme tutorías de algunas materias, MJ me dijo que le enseñaste y gracias a ello aprobó.

Moonbin frunció aún mas el ceño, ¿MJ? Si quiera hablaba con él, claramente no le dio tutorías.

-¿MJ?- Preguntó tratando de hilar algo coherente de esa conversación.

-Si, MJ me dijo que... - De pronto se escuchó un pequeño ruido.- Hola Moonbin soy MJ, no te olvidaste de las tutorías que tuvimos ¿verdad?

Qué. Coño. Está. Pasando.

-Yo no te di... - Comenzó pero el de pelo rosado lo cortó.

-¡Genial! ¿Mañana por la tarde? ¿En tu casa? Okay, ahí estará.- Colgó.

Decir que Moonbin estaba confundido era poco, ¿Por qué MJ le mintió a Eunwoo? ¿Cómo el tenía su número? ¿En que lío se metió esta vez?

Se dejó caer nuevamente rendido, confundido y sabiendo que con tanta incertidumbres en su mente la noche sería muy larga.



𝑪𝒐𝒏𝒆𝒋𝒊𝒕𝒐 // 𝑨𝒅𝒂𝒑𝒕𝒂𝒄𝒊𝒐́𝒏Donde viven las historias. Descúbrelo ahora