†«cap 10»†

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// bueno- es mejor valer madres que no valer nada, ya me dejó y sigo con la historia xD

-Narro yo-

El guatemalteco estaba algo nervioso e indeciso por una respuesta adecuada para tal carta. Soltó un pequeño grito de desesperación. Pero después de unos minutos se le ocurrió algo, jalo papel y un lapicero que estaba ahí. La respuesta decía:

"Gracias Ale, ah fue algo inesperado de tu parte. Sabes que yo nunca me sentiré incomodo por nada del mundo, tus ojos me dan igual que tus palabras tontas, lo que quiero decir es que si quieres ir a tomar un café esta tarde. Para decir estupideces y cosas así o tomar café y relajarse. Se que eres algo ocupado y yo también pero un descanso vendría bien, te espero el -nombre de alguna cafetería cercana- a las 4:00 p.m. con esto me despido porque tengo que hacer cosas.

Atentamente Guatemala"

El guatemalteco cerro aquella carta, y se levantó de su asiento para irse a la oficina del alemán. Mientras salía de su oficina se notaba algo nervioso pero intento que no se viera tanto, como era algo serio, uno de los más serios entre sus hermanos. Era como el cuidador, el protector de sus hermanos y uno que otro país. Cuando llegó a la puerta de la oficina, estaba en una pequeña crisis. En el pasado le había pasado mal en relaciones o cosas de amor y amistad, no era el tipo de persona que confiaba tan fácil. Hasta que oyó una pequeña voz atrás suyo que le dio un pequeño susto.

Alemania: hola Guatemala! Que haces acá- digo no se que- -después de decir eso vio al guatemalteco con la pulsera y un papel en sus manos- si te la pusiste! Me alegro que te haya gustado

Guatemala: ya sabes que me gusta ponerme este tipo de cosas- ah- ten esto -le da el papel donde traía la respuesta- solo eso- bye te veo luego creo -después de esto soltando una risa nerviosa y se fue directo a su oficina-

Alemania: hmm-, bueno a ver qué dice -después de decir eso entra a su oficina y cierra la puerta. Abrió con cuidado la carta con algo de nervios, después le leerla se quedó perplejo ante aquella respuesta, se le noto un pequeño sonrojo- ah- y-yo ... Bueno, entonces ahí iré esta tarde-

Por otro lado el guatemalteco estaba más que nervioso, preocupado, no sabía que diría o cosas así. Hace años que no hacía eso, antes lo hacía y se emocionaba mucho. Ahora solo tiene miedo de que pase algo inesperado o algo parecido. Mientras se maldecía así mismo en voz baja se topó con la puerta de su oficina. Solo abrió la puerta y la cerró, se sentó en su silla y se pegó contra la mesa.

Guatemala: ahg- no debí dársela- cerote, cerote , y ahora qué vas a hacer- ahg- solo queda esperar supongo- y si me lastima... O se enoja? Es solo cuestión del futuro, futuro no seas culero oíste-

Después de decir eso comenzó a trabajar con los pendientes que tenía. Aún con esos pensamientos, el día se hacía atardecer. El guatemalteco había terminado algunos documentos pendientes, los guardo y cerró la oficina. Se fue a la salida a esperar a sus hermanos, se le veía tranquilo al ver que salían de aquel edificio. Honduras y Nicaragua estaban peleando mientras caminaban, Costa Rica y El Salvador estaban conversando tranquilos. Se fueron juntos a su casa, cuando llegaron Guate dejo un pequeño suspiro de alivio, sus hermanos notaron esto y le preguntaron que pasaba.

Honduras: y a ti que te paso? Por que suspiras?

Guatemala: ah? No es nada, voy a salir un rato a las 3:50 a un lugar- con alguien solo eso diré, Salva me ayudas a cocinar algo para el almuerzo?

★† «Un amor inesperado» †★Donde viven las historias. Descúbrelo ahora