Hermione siempre fue reservada en muchos aspectos, excepto contigo. Habían sido mejores amigas desde primer año, la habías defendido de Pansy múltiples veces, y cada que ocupaba un hombro para llorar, ahí estabas tú.
Aunque poco a poco fuiste involucrando sentimientos, cosa que odiabas de ti misma. Ella era tu mejor amiga, y es como una regla para evitar mucho sufrimiento: No enamorarte de tu mejor amiga.
Lo que nos deja en cuarto año, ibas caminado con dirección hacía biblioteca con el objetivo de hallarla, querías contarle acerca sobre el baile de navidad.
— ¿Dónde está mi... - Las palabras quedaron al aire cuando entraste a la biblioteca.
Ahí estaba Hermione, pero no estaba sola. Estaba con Krum, un mago búlgaro que participaba en el torneo al igual que tus amigos, Harry y Cedric.
En realidad no te molesto su presencia, o tal vez sí. Aunque el hecho de que estaban muy juntos y estaban casi por besarse fue lo que te hizo enojar.
Hermione y Krum se alejaron, y quedaron en un silencio incómodo por un rato— Yo... Uhm... Los dejaré solos— Dijiste para después salir corriendo a tu sala común.
Alcanzaste a oír tu nombre que venía de la boca de Hermione, lástima que no quisiste detenerte a escucharla.
Llegaste a los sillones de la sala común de Gryffindor con muchas dudas. Habían muchas preguntas que no entendías: ¿Por qué te sentías enojada si no eran pareja? ¿Por qué te molestaba el hecho de que Hermione estuviese con otra persona?
Te recostaste en uno de los sillones, con el paso del tiempo fuiste perdiendo la noción y quedaste completamente dormida.
Luego de unos minutos llegó Hermione, estaba agitada de tanto correr para buscarte.
Estaba por llamarte cuando una pelirroja la interrumpió— Recién se durmió, no la despiertes— Ginny le pasó una cobija a Hermione.
Hermione no tardó en caminar hacía ti y cobijarte, no hacía tanto frío pero las noches solían ser un poco frescas.
— Todo lo de ustedes es idiota— Dijo Ginny caminando hacia las escaleras— Diggory está realmente interesado en ella.
Hermione frunció el ceño— ¿Y...?— Preguntó y la otra soltó una risa.
— Todo mundo lo sabe, Hermione— Empezó a hablar— Ustedes han estado enamoradas desde que se conocen.
Su mirada se posó en ti, sonrió al verte tan tranquila. Las ojeras de tus ojos demostraban que no podías dormir por las noches, y ella sabía perfectamente el porque. Sabía que estabas preocupada por Harry que estaba en un torneo donde podía morir, y también hacías lo mismo por Cedric.
— Te gusta, le gustas, ¿Qué te impide a estar con ella? - Le preguntó.
— Tengo miedo de la reacción de mis papás—
— Tus papás la adoran— La interrumpió— Tus papás en verdad aman pasar tiempo con ella.
Hermione pensó por un momento, no sabía que contestar porque realmente Ginny tenía razón, sus papás amaban cuando ibas de visita a la casa de los Granger.
— Solo digo que si no estás dispuesta a aceptar tus sentimientos. No la lastimes y déjala ser feliz con alguien que si quiera vencer el miedo de estar con ella. - Finalizó Ginny.
Hermione soltó un bufido mientras veía como Ginny subía hacia su habitación. Se sentó en uno de los sillones restantes y se dispuso a verte dormir, mientras en su cabeza trataba de hallar una solución a lo que haría.
(...)
Los vestidos y trajes de gala no pudieron faltar en ese año, el baile de navidad fue muy mencionado durante unas semanas.
Para la mala suerte de Hermione, Cedric te había invitado y tu habías accedido sin ningún problema. Aunque eso no fue de agrado para Hermione.
Siempre había sido así, ambas sentían celos mutuamente cuando otra persona se le acercaba a cualquiera de las dos.
Ron y Harry se burlaban de las expresiones y las cosas que decía Hermione, incluso se había alejado de Krum porque se la pasaba viendo a T/N y no ponía atención a lo que decía el búlgaro.
— ¿Por qué no aceptan que se gustan? - Le preguntó Ron en un susurro a Harry.
— Por idiotas. - Respondió y ambos soltaron una risa.
Tú estabas muy feliz, Cedric había sido muy amable, respetuoso y atento en lo que iba de la noche. Habían bailado, reído, coqueteado y muchas cosas, en realidad te estabas olvidando que Hermione te gustaba.
Sin embargo, lo que fue el colmo para Hermione, fue cuando Cedric se acercó a ti para robarte un beso, claramente le seguiste el beso. Las personas a su alrededor gritaron, a pesar que no duró mucho, se alejaron y después se sonrieron para continuar su baile.
— Necesito tomar aire. - Habló Hermione y sus dos amigos asintieron.
Viste como tu mejor amiga caminaba a la salida, amablemente le avisaste a Cedric que tendrías que ir a revisar si todo estaba en orden.
Aunque realmente ibas preparándote mentalmente por si tenías que golpear a Krum por haberle hecho daño.
Saliste y ahí estaba ella frente a un gran ventanal, estaba quieta mientras observaba todo a su alrededor desde donde se encontraba ella.
— ¿Todo en orden, Granger? - Preguntaste.
Hermione se limpió unas cuantas lágrimas que estaban en su mejilla y volteó simulando una sonrisa— Todo en orden, solo quería tomar un respiro de todo esto— Mintió e hizo unos ademanes con sus manos.
— ¿Por qué lloras?— Volviste a preguntar acercándote a ella.
Ella no respondió y dio un respiro.
— Escucha— Dijiste poniendo tus manos en sus hombros— Si él te hizo algo, no te preocupes que yo puedo ir a golpearlo y—
Hermione rio— No golpearás a nadie, él no me hizo nada— Respondió.
— ¿Y por qué lloras? — Preguntaste confundida.
— Por ti.
— ¿Por mi?
— ¡Por Merlin T/N! Me gustas desde que te conozco, pero soy muy cobarde para admitirlo porque sé que mereces mucho más de lo que soy— Empezó a hablar de manera rápida— ¡Tengo miedo por admitir mis sentimientos por ti! Me gustas porque me defiendes, siempre eres tan atenta y te preocupas a diario por mi, me cuidas más de lo que te cuidas a ti y—
No esperaste ni una palabra más porque la tomaste de las mejillas y le diste un beso.
Poco a poco el beso fue calmándose y se volvió lento, disfrutaban del sabor de ambas y Hermione podía jurar que se estaba volviendo loca por las caricias que hacías en su mejilla mientras daban continuación al beso.
Se separaron y juntaron sus frentes, sus pechos subían y bajaban por la respiración agitada, tal vez eran los nervios o la emoción que arribaba en sus cuerpos, pero de cierta manera habían estado esperando eso desde hace mucho.
— Creo que también me gustas. - Dijiste con una sonrisa.
Hermione sonrió y se acercó de nuevo a ti para plantar otro beso corto en tus labios— ¿Aún crees eso?— Pregunto después del beso.
— Aún tengo dudas. — Sonreíste y volviste a besarla, aunque éste duro más.
— ¿Aún tienes dudas? — Preguntó a mitad del beso.
— Nah, ahora estoy completamente segura de que me gustas. — Dijiste sonriendo y volviendo a unir sus labios para formar un lento y largo beso.
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Tenía mucho que no actualizaba aquí lmao,,, actualizaré más seguido lo prometo :)