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Cassie

Me desperté de la siesta con Isaac y decidí tomarme alrededor de las 3:00 pm, al no poder volver a la cama, decidí levantarme. Suspiré, estirando mis brazos. Miré a mi izquierda y sonreí, quitando un pequeño rizo del rostro de Isaac, besando su mejilla mientras dejaba escapar un pequeño ronquido.

Me levanté de la cama, me dirigí al armario y agarré un par de mallas de color rojo oscuro con transparentes marcas de malla en los muslos. Emparejé los leggings con una camiseta blanca ajustada, me puse mis camionetas y bajé de puntillas al área del gimnasio.

Envolví mis manos en los vendajes, colocando un poco de tiza en ellos antes de dirigirme al saco de boxeo en el centro de la habitación. Tomé mi postura, lanzándole algunos golpes de izquierda, golpeándolo con un golpe superior y enviando algunas patadas.

Mi entrenamiento continuó, me detuve cada pocos minutos para poder tomar un trago de agua. Estaba tan metido en mi entrenamiento que no escuché a nadie unirse a mí en la habitación.

"¿Cas?" Me saqué uno de los auriculares que tenía en la oreja cuando me di la vuelta. Enfrentándome cara a cara con Derek, le di una mirada confusa, comprobando la hora en mi teléfono. Mis ojos se abrieron cuando vi que había estado perdida en mi trabajo durante casi tres horas completas, ya que eran las 6:00. Isaac debería estar levantándose, frotándose el sueño de los ojos y abriendo la cortina de la ventana ahora.

"¿Tierra a Cassie? ¿Hola?" Derek agitó su mano frente a mí y yo sacudí los pensamientos de mi novio, mirando hacia atrás a Derek.

"¿Cuánto tiempo llevas aquí?" Me encogí de hombros, volviéndome a sentar en el banco mientras bebía mi agua.

"Desde las 3:00." Sus ojos se agrandaron mientras hablaba.

“¿3:00?” Puse los ojos en blanco mientras él repetía lo que dije. Asentí y le envié una pequeña sonrisa sarcástica. "Bueno, tienes que darte una ducha y prepararte, tienes algo emocionante planeado." Lo miré con cara de confusión.

"¡Qué no me digas, más entrenamiento!" Dije con sarcástico entusiasmo. Rodé los ojos, levantándome del banco, tomando mi toalla y secándome el sudor de la frente.

"En realidad, eh, pensamos que es hora de que regreses al mundo real." Hubo una nueva voz que me hizo sonreír casi al instante. Me volví hacia la puerta para ver a mi chico, vestido con jeans negros y una camisa blanca con botones. Tenía los dos primeros botones desabrochados y su chaqueta de cuero en la mano, colgando sobre su hombro izquierdo.

Miré entre él y Derek. Ambos tenían sonrisas felices en sus rostros mientras yo sonreía grandemente de emoción.

"¿En serio?" Derek asintió cuando Isaac se acercó a mí en la habitación. Compartió una sonrisa conmigo mientras lo miraba en busca de confirmación. Dejé escapar un fuerte chillido. Saltando a los brazos de Derek, sonreí y lo abracé con fuerza. "¡Gracias, gracias, gracias!"

Se rió suavemente y me devolvió el abrazo, aclarándose la garganta mientras me soltaba, ahuyentándome para que fuera a cambiarme. Corrí rápidamente al baño, desnudándome para ducharme. Decidí usar un traje de baño negro con cordones y unos pantalones cortos desgastados de mezclilla ligera de cintura alta. Miré mi reflejo en el espejo, dudando por un minuto.

Los pantalones cortos estaban un poco ajustados, aunque todavía se sentían bien. Sin embargo, eran bastante cortos, se veía parte de mi trasero, decidí que estaba bien, que todavía me cubría lo suficiente, abrochándome las botas de plataforma negras hasta la mitad de la pantorrilla.

Me pongo el pelo en dos trenzas francesas desordenadas. Agarré mi teléfono, lo guardé en mi bolsillo trasero y agarré mi bolso, echándolo sobre mi hombro cuando me encontré con Isaac en la puerta.

The Tribrid -Isaac LaheyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora