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Cassie

Una vez que llegamos a la antigua casa de Derek, mis heridas se habían curado y ya me sentía mejor, aunque la herida alfa todavía no estaba completamente curada. Scott me ayudó a sacar a Isaac del auto.

"¿Todavía no vives aquí, verdad?" Scott preguntó haciéndome soltar una carcajada, sin embargo, Derek no estaba encontrando la broma divertida. Mantuvo una cara seria mientras todos entramos a la casa. Todavía había un sofá y algunas sillas, así que decidimos poner a Isaac en el sofá.

"No, el condado se hizo cargo. Pero hay algo aquí que necesito. Ayudará a curar una herida alfa." Derek respondió a la pregunta de Scott de antes, hablando de las heridas mías y de Isaac del alfa.

"Sí, pero ya se curaron." Negué con la cabeza hacia Scott, sintiendo el hormigueo en el estómago.

"No en el interior." Dije, respondiendo por Derek que estaba poniendo la medicina líquida en una pequeña jeringa. Lo llenó y luego me lo tiró, diciéndome que lo hiciera. Caminé hacia Isaac, frunciéndole el ceño mientras apartaba un mechón de cabello de sus ojos. Suspiré, colocando la aguja de la jeringa en sus venas y luego se la arrojé a Derek para que pudiera llenarla de nuevo para mí.

"Entonces, ¿nos vas a decir quién estaba ahí atrás?" Derek suspiró ante mi pregunta, llenó la jeringa y luego se acercó a mí, tomó mi muñeca ligeramente y metió la aguja en mi vena.

"Una manada rival. Es mi problema. Sé que quieres ayudar, y lo hiciste. Te debo una. Ahora vete a casa. Vuelve a ser una adolescente." Dijo, levantándose y alejándose. Solté un suspiro, iba a discutir con él, pero Scott habló primero.

"Uh, oye, Derek. Si quieres devolver ese favor ahora ... Hay algo que puedes hacer por mí." Scott se calló, mirando los tatuajes de Derek. Sabía hacia dónde se dirigía esto.

———

[Regreso a la escuela.]

Allison

Lydia y yo caminábamos por los pasillos. Estaba llamando y enviando mensajes de texto a Cassie, al igual que ella, para asegurarme de que estaba bien. Después de lo que sucedió en su clase de inglés y el incidente transformador de esta mañana después de ver a los nuevos gemelos, estábamos un poco preocupados. Aunque lo sabía, a pesar de todo, ella no me iba a responder. "¿Soy yo o Beacon Hills se está convirtiendo más en Beacon por lo totalmente extraño y sobrenatural?" Iba a responder al comentario de Lydia, pero luego una chica con una cicatriz realmente loca en su rostro apareció frente a nosotros.

"¿Dónde está Scott McCall? Eres Allison, ¿verdad?" Compartí una mirada confusa con Lydia, asintiendo con la cabeza hacia la chica al azar.

"Sí, ¿cómo ...?" Antes de que pudiera pronunciar otras palabras, ella me interrumpió haciendo su pregunta sin respuesta de nuevo.

"¿Dónde está Scott?" Negué con la cabeza y me encogí levemente de hombros.

"Tenía que irse. Se suponía que debía estar de vuelta en clase." Me detuve preguntándome ahora dónde estaban Scott y Cassie, al ver que ambos iban al hospital. Mi papá nos llamó a Lydia y a mí al otro lado del pasillo junto a la entrada de la escuela.

Fuimos a ir hacia él, cuando la niña nos agarró las muñecas con fuerza y ​​con bastante dureza. Ella nos tiró hacia atrás, mirándonos con una cara seria.

"¿Regresará?" Dijimos que no sabíamos, tratando de tirar de nuestras muñecas lejos de ella. De repente parecía como si hubiera perdido su tren de pensó mientras Lydia hablaba.

"Oye, tranquilo con el físico, cariño." Lydia se sobresaltó, pero antes de decir algo más, la chica puso los ojos en blanco y se alejó por el pasillo agarrándose el costado.

The Tribrid -Isaac LaheyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora