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—Creo que pediré un refresco y palomitas grandes, ¿Y tú, lindo pollito?

Habló YoonGi, mirando el menú de alimentos del cine, antes de entrar a ver la película que habían elegido.
Aunque en realidad, solo él la había elegido, JiMin lo había ignorado completamente.

Justo como estaba haciendo en esos momentos.

—¡Minnie! La película comienza en 10 minutos, ¡Debemos comprar la comida!

JiMin salió de su trance al oír el grito de YoonGi.

—¿Se puede saber que te ocurre, Pollito? Llevas todo el día distraído.

JiMin suspiró al oír al mayor, negando suavemente con la cabeza.

¿Qué le ocurría? La verdadera pregunta sería ¿Qué no le ocurría?
La conversación que había tenido con Taehyung en la noche no le había dejado dormir, incluso en esos momentos seguía pensativo.

"Mi madre tratará de buscar como romper el amarre, pero no te prometo nada. Siempre tienen una consecuencia demasiado dañina, ten cuidado, por favor..."

Le había dicho su mejor amigo al teléfono, ambos acostados en sus habitaciones antes de ir a dormir.

"Sí, pero, si logramos romper el amarre este no tendría ninguna consecuencia, ¿No? Quiero decir, mientras antes lo rompamos, más posibilidades tenemos de que no pase nada malo."

Respondió JiMin, mirando el techo de su habitación.

"No lo sé... Mira a mi madre, a ella no le fue realmente bien..."

"Taehyung, a tu madre no le fue bien porque no rompió el amarre. Al contrario, se casó con el hombre al que amarró y tuvieron un bebé."

Todo quedó silencioso. El silencio en la otra línea hizo saber a JiMin que sus palabras habían herido a su mejor amigo.
Sabía que para él, era muy difícil hablar sobre ese tema, sobre todo de su padre, aunque, ¿A qué persona no le sería difícil hablar de su padre cuando este lo abandonó a los 10 años?

"JiMin... Debemos romper ese amarre antes de que sea tarde. Tú encargate de tener a YoonGi entretenido, no queremos que entre en depresión, ¿Sí?"

Habló Taehyung luego de un incómodo silencio de varios segundos, JiMin asintió, y finalmente se despidieron, colgando la llamada y yendo a dormir.

—¡JiMin! No sabía que fueras tan indeciso.

El nuevo grito de YoonGi trajo a JiMin de vuelta a la realidad, parpadeando suavemente.

—Eh... Palomitas medianas y un refresco...

Pidió, mirando con una sonrisa avergonzada a la chica tras el mostrador, que esperaba algo molesta por la tardanza la orden para prepararla.
Tras recibir sus snacks pasaron a la sala de cine, sentándose juntos en sus butacas.

JiMin miró fijo a YoonGi, analizando su rostro.
El chico era apuesto, ahora que lo veía de cerca, se fijaba en que tenía cierto atractivo. Era agradable, siempre y cuando no lo abrazase demasiado fuerte y no gritase su amor por él a los cuatro vientos, e incluso podía decir que se divertía en algunos momentos cuando estaban juntos.

Aunque esos momentos fuesen meteduras de pata de YoonGi, como YoonGi manchandose la camiseta de pastel, o YoonGi apunto de tirar todas sus palomitas.

—Entonces... ¿Qué película dijiste que íbamos a ver?

YoonGi miró a su amado con una sonrisa.

—"Cómo ser un rompe corazones", es una nueva película, dicen que está bastante bien.

Ambos guardaron silencio y sonrieron, prestando atención a la película.
JiMin creyó que se aburriría, que YoonGi trataría de hacer cosas cursis en el cine, que lo agarría de la mano, pero no.
Todo transcurrió con normalidad, incluso JiMin aseguró que disfrutó de la película y de la compañía del mayor.
El tiempo transcurrió entre pequeños susurros de ambos, comentando la película, YoonGi llorando en la parte triste y JiMin dándole palmaditas en la espalda para consolarlo, y JiMin robando las palomitas de YoonGi cuando se acabaron la suyas.

—¿Y bien? ¿Qué te ha parecido la película?

Comentó YoonGi mientras salían del cine. JiMin sonrió, caminando junto a él.

—Ha estado muy bien, siendo sincero, creí que sería demasiado aburrida... Pero me equivoqué. Me ha gustado mucho.

YoonGi sonrió por las palabras de su menor.

—Opino igual, ¿Cenamos? Yo invito, tengo hambre.

—No te preocupes, ya pago yo, tú pagaste la entrada al cine, las palomitas y los refrescos, no quiero que gastes más dinero.

YoonGi miró sorprendido JiMin. ¿Se estaba ofreciendo a pagar por él? Eso era nuevo, jamás creyó que el chico haría eso por él.
Incluso JiMin se sorprendió en cuanto las palabras salieron de su boca.
Quizá, YoonGi no le desagradaba tanto.

Ambos chicos se sentaron en una mesa en un italiano, y tomaron la carta, mirando que ordenarían.

—Me gustan los espaguetis, ¿Y a ti?

Murmuró JiMin, leyendo la carta.

—También, mucho. Podemos pedir un plato grande de espaguetis con albóndigas y compartir, sale mucho más  barato que un plato individual.

Murmuró YoonGi de igual manera, apartando su mirada lentamente de la carta para mirar a JiMin.

JiMin hizo lo mismo, encontrándose ambas miradas.

—Supongo... Supongo que está bien.

Murmuró JiMin y apartó rápidamente la mirada antes se ponerse rojo (o al menos, más rojo de lo que ya estaba).

YoonGi pidió la orden, y ya solo les quedó esperar a la comida.
La espera fue agradable, charlaron de varios temas, contaron un par de anécdotas, y comentaron algunos detalles de la película que acababan se ver, hasta que el gran plato de pasta fue puesto frente a ellos.

Agradecieron al camarero y cada uno empezó a comer por una esquina del plato.
No hablaban, pero no era un silencio incómodo, ambos estaban disfrutando de la comida, y se podía decir que incluso de la compañía del otro.

JiMin se encontraba sumergido en sus pensamientos, haciendo memoria de todo lo que había sucedido ese día, tenía mucho que contarle a Taehyung.
Tan sumergido estaba, que no se dio cuenta que el otro extremo del espagueti que tenía en la boca lo tenía YoonGi en su boca, de manera no intencional.

Ninguno se dió cuenta, ensimismados en sus pensamientos, hasta que sus rostros estuvieron demasiado cerca. Se quedaron quietos, mirando fijamente al espagueti, sus bocas y sus ojos durante unos segundos hasta que JiMin cortó el espagueti con los dedos y se alejó un poco de YoonGi, sintiéndose demasiado rojo.

¿En serio esas cosas podían pasar en la vida real? Debía ser una cruel broma del destino, o una consecuencia del amarre. ¿Pueden los amarres hacerte pasar por situaciones románticas demasiado clichés? Ya le preguntaría a Taehyung.

—Bueno, espero que hayas pasado una buena noche.

Habló YoonGi cuando finalmente llegaron a casa de JiMin. Luego del incidente del espagueti apenas habían hablado, y el silencio se había vuelto incómodo.

—Si...

JiMin se detuvo frente a YoonGi.

—Mmm... Adiós, YoonGi, nos vemos en clase.

JiMin sonrió levemente, YoonGi lo abrazó con fuerza, en despedida. Tenía unas ganas horribles de besarlo, pero sabía que su menor no sentía las mismas ganas, y lo último que quería era espantarlo, no después de haberlo conseguido llevar a una cita.

Sabía que poco a poco estaba enamorando a JiMin, y había preparado algo taaan romántico para el lunes, que sabía que ese día finalmente el menor correspondería a sus sentimientos.

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⏰ Última actualización: Oct 29, 2021 ⏰

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Amarre [Yoonmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora