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Solte un suave suspiro viendo aquella caja llena de cartas y recuerdos abierta sobre la cama desordenada y las sábanas sobre mi cuerpo de igual manera

Las cosas habían pasado muy rápido, y aún mi cerebro no podía procesar el como habían sucedido

Vi el vestido que habia usado el día anterior en el suelo al igual que los accesorios que llevaba junto a la habitación desordenada por el alboroto de anoche, el cual no había sido poco, estaba segura que el poco maquillaje que llevaba estaba hecho un desastre, mi cabello y mi mente estaban igual

Eran cerca de las once con treinta de la mañana, por lo cual la luz solar entraba por el gran ventanal de la habitación haciendo imposible la misión de volver a dormir

La cabeza me dolía un poco al igual que todo el cuerpo, pero sonrei suavemente al recordar la razón

No me arrepentía de absolutamente nada

No después de escuchar aquella preciosa voz después de mucho terminando de leer la última carta, teniendo una sonrisa plasmada en los labios

-Eres demasiado cursi, lo sabes ¿no?

No pude evitar reír mientras una de mis manos acariciaba su precioso cabello, sintiendo su cuerpo desnudo acomodarse junto al mío

-¿qué esperabas que hiciera? Tu también lo eres...huiste de tu boda por mi y mirate, acabas de hacer el amor conmigo, alguien que no es tu prometido

La escuché bufar y vi como se quitaba aquel anillo de compromiso obsequiado por aquel hombre que vi antes, tirandolo a cualquier lugar de la habitación

-Hey, no lo pierdas, podemos venderlo y comprar los nuestros, ¿te parece?

Bromeé un poco para después besar los labios de aquella mujer que me traía loca desde que era una adolescente

-Me parece muy bien, pequeña tonta...pero prefiero comprar los de boda y saltarme los de compromiso, quiero casarme contigo lo antes posible

Y ahí pude entenderlo todo.

Me amaba

Y yo la amaba a ella