El último vals - Four shot

Dos

Pasaron la noche hablando de sus vidas. Se colaron en el comedor cerrado al público, Taehyung con una destreza inimaginada robo un fino vino de la despensa y ambos tomaron de la botella en el balcón donde estaban las mesas acomodadas una encima de la otra, a la luz de la luna que bajaba para dar paso al sol brillante.

-Nunca he hecho esto.- Dijo Jungkook cuando los primeros rayos de sol tocaban el cielo.

-¿Qué cosa?

-Hablar con alguien por más de 10 minutos.- dijo jk esbozando una sonrisa.

-Habla por ti... .- Dijo confiado Tae.

-¿ah sí? claro... como tu eres el gran pintor de la época, mucha gente debe querer hablar contigo.- dijo con sarcasmo Jk.

-Y acostarse conmigo también.- dijo Tae mirándolo a los ojos.

La cara de Jk inmediatamente se tiñó de rojo. Tae descubrió que era su nueva cosa favorita en el mundo, hacer que Jk sienta pudor.

-Mucha gente se quiere acostar conmigo porque me idealizan.- dijo Tae.- creen que teniendo una aventura conmigo se convertirán en mis musas o algo así.

-¿Y es así? .- pregunto un poco tímido Jk.

-Dímelo tú ... .- le dijo mientras se acercaba y le susurro.- solo pinto cuerpos masculinos.

No era la primera vez que Tae besaba a un hombre pero definitivamente era la primera vez que Jungkook besaba a uno. Sintió sus finos labios rozar con los suyos, en un beso suave y delicado. Cuando Tae posó su mano en su pecho sintió el golpe del corazón del muchacho fuerte en su palma.

Jungkook se separó bruscamente de Taehyung, masculló un "Lo siento", se levantó y corrió hacia la salida. Taehyung se quedó en el balcón, comiéndose la cabeza sobre si había cometido un error con el muchacho, quizás había captado mal las señales, y pasó el resto del día pensando en él. 

Ese día, cuando las señoras de mayor edad se le acercaron a él en su mesa en el almuerzo, como hacían cada vez que lo reconocían, sintió que alguien lo estaba observando. Miró por encima de los cuadernos que estaba autografiando y divisó a Jk tocando violín junto a la banda. Cuando el muchacho se dio cuenta, desvió la mirada rápidamente.

Tae necesitaba hablar con el, quizas este muchacho en un descuido le decía a todos que Taehyung, el gran artista de la epoca, conocido como rompe corazones y un galan con las mujeres, era homosexual. La idea lo hacía sentirse fatal, sabía que su homosexualismo crecía con los años cuando conocia a varones hermosos en cada puerto y en cada viaje, pero no podía permitir que su reputación como artista se viera afectada.

Así que esa misma noche, se quedó en el bar hasta la madrugada tomando martini tras martini, reuniendo valor para enfrentarse a Jungkook y amenazarlo, si era necesario, para que guardara el secreto.

Lo esperó en el mismo lugar donde lo vio por primera vez, no sin mucho éxito, sentado cómodamente en una silla. Jungkook al abrir las puertas del gran salón, no tuvo problemas en identificar el cuerpo dormido de Taehyung en el suelo, el cual expedía un fuerte olor a alcohol.

-Hey... ¡Hey!.- Exclamó Jungkook sacudiendo el hombro de Tae.- ¿Qué haces dormido ahí?

Taehyung abrió lentamente los ojos, no sin antes eructar a centímetros de la cara de Jk, quien lo estaba levantando.

-Ve-vengo a decirte que guardes nuestro secreto... o sino.- El hipo lo interrumpió.- O sino...

-Dime cual es tu habitación, te llevaré.- le dijo Jk con paciencia.

Taehyung, quien ya el alcohol hacía que su cabeza diera vueltas, escupió el número de su habitación y se dejó llevar por el muchacho por los pasillos del Titanic.