El último vals - Four shot

tres

Cuando el cuerpo de Taehyung cayó de bruces sobre el catre, Jk soltó un profundo suspiro y lo miró. A pesar de su apariencia desastrosa a causa del alcohol, Jk lo encontró el hombre más hermoso que había conocido jamás. Su cabello castaño ondulado, sus finos labios, sus lunares, sus ojos, su piel tersa, todo en él lo llamaba a acercarse cada vez más, pero Tae no estaba consciente de su alrededor, no quería hacer algo que quizás a él no le gustaría.

-No le diré a nadie sobre nuestro beso.- Susurro Jk, más para él que para Tae.

-Gracias... .- Dijo Tae, somnoliento.

Jk sentía algo dentro de él que le decía que no abandonara la habitación y que se quedará para cuidarlo. Se sentó a un lado de la cama, en el suelo, viendo como el pecho de Tae se levantaba y bajaba tranquilamente. Y poco a poco, sin que se diera cuenta, el sueño también entró en su cuerpo y se durmió sobre el piso alfombrado.

Cuando faltaban un par de horas para el amanecer, Taehyung se despertó con un horrible dolor de cabeza. Sentado sobre su cama, se frotó los ojos tratando de recordar cómo había regresado a su habitación. Luego lo vio, durmiendo en posición fetal al lado de su cama. El corazón de Tae latió con intensidad, nunca había sentido eso por nadie, pero quizás era un sentimiento apresurado que su mente le estaba haciendo pasar.

-Parece que me pase de copas... .- dijo en voz alta Tae cuando vio que Jk se estaba despertando.- Una disculpa si tuviste que ver eso.

Jk se frotó un ojo como un niño pequeño, moviendo la cabeza en negación.

-No te preocupes.- dijo Jk.- Me recordaste a mi abuelo cuando tomaba, se ponía todo meloso y colorado como un tomate.

-Qué vergüenza.- dijo Tae escondiendo su rostro con sus manos, mientras Jk reía.- tengo que admitir que me gusto que cuidaras de mi.

Jk, claramente nervioso por el comentario, desvió su mirada de los ojos de Tae y vio a su alrededor, divisó las pinturas a medio terminar de Tae que yacían en el suelo apoyadas en la pared. Se levantó y cogió una, era la pintura de un hombre en sus cuarenta, vestido elegantemente, admirando un paisaje de árboles desde una ventana, no se le podía divisar el rostro.

-Wow... .- Dijo Jk.- Pareces que si sabes de arte, es hermoso.

-Es un recuerdo.- Dijo Tae.- necesitaba pintarlo antes de que mi mente lo borrara.

Ambos se quedaron en silencio, Jk miraba los distintos cuadros pintados:el mar tranquilo, un retrato de una mujer mayor sentada en la proa, paisajes del cielo y el mar, retratos de distintas caras -la mayoría de hombres-, pero hubo una hoja que a Jungkook le llamo la atencion, era un bosquejo dibujado a lápiz de un joven tocando el violín.

-¿Soy yo? .- pregunto Jk con los ojos brillantes.

-Sí ... .- dijo un poco tímido Tae.- ese día te veías mágico.

Ambos se miraron, Taehyung podía leer en los ojos del muchacho que también lo deseaba fervientemente, pero que tenía mucho miedo.

-Mira... sobre anoche ... .- Comenzó a tantear Tae.

-Me...gustó.- Dijo Jk cortándolo.- Fue mi primera vez que beso a... tu sabes... a un hombre.

-Huiste de nuevo después de nuestro beso.

-Si... huyo de todo, en realidad, soy muy miedoso.- dijo Jk rascándose la nuca.

-Pero ahora estás aquí.- Dijo Tae acariciándole la cara.- Conmigo.

Tae lo besó, esta vez, fue un beso hambriento de calor, movido por el deseo y la lujuria, sediento por llegar un paso más lejos. Jk correspondió el beso, dejando sus miedos atrás, entregándose por completo.